31 de marzo de 2014

Proyecto #11

Una iniciativa para hacer del mundo y las redes sociales un sitio más amable:
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Cada día 11 (el próximo viernes de Dolores será el primero) súmate al reto de tuitir sólo en endecasílabos, (o al menos, mayormente).
Márcalo con el brevísimo hashtag #11

28 de marzo de 2014

Sobre la coautoría en la ciencia (entrevista)

Transcribo la entrevista que me han hecho en DivulgaUNED con motivo de la publicación del artículo sobre co-autoría científica del que hablé en esta otra entrada.

Escribir artículos entre varios investigadores es una práctica habitual, sobre todo cuando la investigación abarca diferentes áreas científicas. Jesús Zamora Bonilla, catedrático de Filosofía de la Ciencia de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), ha analizado la naturaleza de esta colaboración en un estudio, en el que explica las malas prácticas que existen y propone nuevos formatos para que la coautoría sea más rigurosa.
La ciencia es fruto de un trabajo colaborativo, no apta para solitarios a lo Robinson Crusoe / Ilustración de N. C. Wyeth - Wikimedia.
La ciencia es fruto de un trabajo colaborativo, no apta para solitarios a lo Robinson Crusoe / Ilustración de N. C. Wyeth – Wikimedia.
Si un investigador escribe un artículo solo, ¿recibe más reconocimiento de agencias de evaluación como laANECA?
Depende de las especialidades. En las ciencias naturales e ingenierías no se penaliza la coautoría, o se hace mucho menos, porque ahí es bastante habitual esa forma de colaboración. En las humanidades es donde más se tiene en cuenta y se prima que los autores firmen sus trabajos en solitario.
¿Por qué se recurre a la coautoría?
En general, la coautoría refleja el hecho de que una gran parte de la investigación científica constituye un trabajo colaborativo, en el que hay que combinar distintas capacidades, y a veces también diferentes puntos de vista. La ciencia no es una actividad para solitarios a lo Robinson Crusoe.
¿Qué tipo de malas prácticas existen?
El tipo de mala praxis más habitual es la de que un científico con más prestigio y más poder académico obligue a los verdaderos autores de la investigación a incluir su nombre como autor, sin haber contribuido nada o casi nada. De todas formas, en todos los casos en los que hay quejas de esta práctica no ha ocurrido que la contribución del “jefe” sea tan escasa como les parece a los otros autores. Al fin y al cabo, el trabajo de concepción y organización de un proyecto de investigación es fundamental, y es razonable que los investigadores que lo dirigen sean considerados autores de pleno derecho de las publicaciones que resulten de ahí, aunque no hayan estado tan involucrados en el día a día como los otros autores.
¿Hay alguna mala práctica más?
También es posible que varios autores se pongan de acuerdo en firmar cada uno los artículos del otro o de los otros, aunque su contribución haya sido nula o escasa, pero mi impresión es que ese tipo de falsa coautoría es mucho menos frecuente que la anterior.
¿Cómo podría controlarse que la coautoría sea real y no un “hoy por ti, mañana por mí”?
Es difícil de controlar, pues las agencias de evaluación no tienen recursos para indagar a modo de detectives en los entresijos de las investigaciones. Pero, como decía, me parece que es una práctica bastante poco habitual, sobre todo porque cada científico suele pensar que su propia contribución es más importante que la de los otros, y tiende a parecerle que saldría perdiendo con el intercambio. Incluso aunque cada uno estimáramos con objetividad el valor de nuestra contribución, el científico ‘mejor’ pensaría que sale perdiendo si hace ese intercambio con uno ‘peor’.
En su estudio sugiere que los artículos incluyan al final unos créditos, como en las películas, donde se explique qué investigador ha hecho cada parte, ¿no es así?
Es una posibilidad para ayudar a las agencias y a los procesos de evaluación, ya que los méritos que hay que atribuir son, en último término, de los individuos, no de los artículos o de los grupos. En algunas disciplinas es relativamente habitual hacer algo parecido, sobre todo en aquellas donde la división del trabajo es más clara por tratarse de la combinación de disciplinas o técnicas muy diferentes.
En las conclusiones se refiere al concepto, ‘la magia de la lógica’. ¿En qué consiste?
Es otro de los motivos por los que puede ser razonable firmar un artículo entre varios autores. Lo importante de cada publicación científica son sus conclusiones: un artículo es un argumento que pretende apuntalar o fundamentar una determinada conclusión, y es según el valor de esa conclusión por lo que la publicación va a terminar recibiendo más o menos citas. La contribución de cada autor individual no suele ser conclusión misma, sino algunas premisas que sirven como elementos de la argumentación en la que el artículo consiste. O sea, cada autor contribuye con algunas premisas del argumento, pero lo que se valora es la conclusión, su capacidad de repercusión en las publicaciones de otros colegas, o por decirlo de otro modo, el volumen de citas esperable. Este valor suele ser mucho mayor que la suma del valor de cada una de las premisas por separado. Por tanto, en un argumento lógico, el todo (la conclusión) es más que la suma de las partes (las premisas), y ahí está ‘la magia de la lógica’.

26 de marzo de 2014

¿Qué es conocimiento?

Sigue el debate en La Máquina de von Neumann.

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creo que estáis cometiendo un error al aceptar acríticamente (y es muy probable que inconscientemente) la idea platónico-cartesiana de que "conocer es captar"; la teoría del conocimiento contemporánea ha reducido a escombros esa concepción, y ahora entendemos el conocimiento como un tipo de ACTIVIDAD DE INTERACCIÓN CON EL ENTORNO, igual que la digestión, las migraciones, o la caza en grupo.
La metáfora del conocer-como-captar insiste equivocadamente en el punto de vista del "yo inmanente" como si fuera el único punto de vista legítimo para discutir sobre el conocimiento, pero el conocimiento es un fenómeno NATURAL como cualquier otro, y como tal fenómeno natural debe ser estudiado. Podemos estudiar de qué modo conocen las ardillas en qué lugar han escondido las bellotas, o de qué modo se las apañó Jorgen Knudtzon para descifrar el hitita, y muy en especial, de qué modo se las apaña el sistema nervioso de las ardillas y el de los filólogos para permitirles hacer lo que hacen.
Desde esta perspectiva NATURALISTA, no es "mi" yo lo que tengo que tener en cuenta, sino el ORGANISMO de las ardillas (o el de los filólogos) por un lado, y el ENTORNO de las ardillas (o el de los filólogos), por otro lado, y estudiar las relaciones de causalidad que se dan entre ambas cosas. Y desde esa misma perspectiva, debemos tener claro que TODO lo que afirmemos sobre el conocimiento es (como todo lo demás que afirmamos sobre el mundo) una CONJETURA, que la única forma de contrastar será viendo si nos permite hacer predicciones mejores que las conjeturas rivales. Con respecto al "yo" y su posible relación con el "exterior" (que tantos dolores de cabeza parece que os causa), pues es, también, una conjetura: conjeturamos que la relación que hay entre MIS experiencias, pensamientos, etc., y el entorno, es LA MISMA RELACIÓN que la que hay entre las experiencias, pensamientos, etc., DE LOS DEMÁS INDIVIDUOS QUE OBSERVO (y que supongo que son la forma como ellos perciben "desde dentro" lo que yo percibo en ellos como sucesos neuronales) y ese mismo entorno. No podemos, obviamente, "captar la verdad de esa conjetura en sí misma", pero eso no lo podemos hacer con NINGUNA de nuestras conjeturas sobre el mundo: lo único que podemos hacer es aplicar el sano método hipotético-deductivo y ver, como decía, si de esa conjetura se siguen mejores predicciones que de las conjeturas rivales (p.ej., de la conjetura de que no existe nada "fuera" de mis percepciones).

24 de marzo de 2014

¿Se basa la representación en la semejanza?

Fragmentos de un debate que estamos manteniendo en el estupendo blog La Máquina de Von Neumann:
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Estás demasiado obsesionado con la “semejanza perceptiva”. Dos entidades no perceptibles pueden ser semejantes en muchas cosas, si entiendes “semejanza” en un sentido más amplio (p.ej. ¿en qué se “parecen” la suma y la multiplicación?; eso TAMBIÉN es semejanza). En el caso del semáforo, no son los colores, cada uno por separado, lo que “representa”, sino el SISTEMA formado por los semáforos y el CÓDIGO que usamos para interpretarlos (un semáforo que apareciera milagrosamente en el foro romano en tiempos de César no “representaría” nada relacionado con el tráfico de allí). Y la información contenida en ese sistema (no los meros colorines, que es en lo que parece que te estás centrando únicamente) sí que es ISOMÓRFICA (o relacionable mediante algún tipo de función matemática) con parte de la información de lo que el sistema pretende representar.
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¿En dónde puedes ver la isomorfía entre el código binario de dos símbolos luminosos y el tráfico de automóviles? ¿En qué patrón, estructura, forma lógica, estado de cosas, etc. puedes tú ver algo de parecido? Por favor, clarifícamelo en este ejemplo.
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Hay tanta información en el mundo, que lo difícil es NO ver isomorfía entre casi cualquier cosa y cualquier otra cosa. En el caso del semáforo es sencillísimo: en un cruce entre la calle A y la calle B, el tráfico bien regulado puede tener dos estados: (1) coches circulando por la calle A y parados en la calle B, o (2) coches circulando por la calle B y parados en la calle A. El semáforo que ve un coche que viene por la calle A tiene también 2 estados (obviemos el ámbar, que nos obligaría a introducir el elemento temporal en lo representado…; más información que “mapear”, simplemente): (3) luz verde, o (4) luz roja. El isomorfismo relevante es sencillamente la función que asigna el estado 1 al estado 3, y el estado 2 al estado 4. Fíjate que lo que REALMENTE LLEVA LA CARGA DE “REPRESENTAR” es esta FUNCIÓN, porque los colores podrían haber sido otros, o no haber sido colores en absoluto. La función necesita sencillamente que en el signo (el semáforo) haya tantos estados posibles como en lo significado o representado, para poder emparejarlos.
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El problema para el representacionismo no es que el emparejamiento o acoplamiento funcional entre nuestros símbolos y los estados del mundo dependa o no de algún tipo de semejanza, sino que un cruce de calles y su tránsito rodado solo es el mundo y sus estados después de haberlo convenido. El semáforo no representa estados del otro lado del espejo, sino de un mundo ya interpretado. Un mapa señala a otro mapa
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Pues claro que, en el caso del semáforo, éste refleja el funcionamiento del tráfico TAL COMO ES PORQUE HAY SEMÁFORO; justo de eso se trata. Pero el caso es que, represente lo que queramos que represente, la representación CONSISTE en que las SEMEJANZAS (o sea, “mappings”, “isomorfismos”, etc.) que hay entre lo representado y lo representante nos permiten sacar conclusiones sobre lo primero a partir de la información contenida en lo segundo. Otros “mapas” (teorías, representaciones, etc.), en cambio, no pretenden reflejar el funcionamiento de un sistema TAL COMO ES DEBIDO A LA EXISTENCIA DEL MAPA, sino tal como es INDEPENDIENTEMENTE de si tenemos un mapa o no. Por supuesto, que lo consigamos en mayor medida, o que el sistema representado cambie en alguna medida por el hecho de estar representado, pues dependerá de cada caso y ocurrirá en cada caso en un grado distinto. Pero eso es irrelevante para el punto en discusión: que toda representación lo es GRACIAS a los isomorfismos (o “semejanzas”) entre una parte de la información contenida en el sistema que usamos como representación y una parte de la información contenida en el sistema que queremos representar con él.

10 de marzo de 2014

Sobre el sentido de la existencia y todo eso

Más fragmentos del debate sobre el libre albedrío en el blog de Pseudópodo.

¿Me estás diciendo que el “quienes somos, de donde venimos y a dónde vamos” no es algo que necesitemos plantearnos?
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De nuevo, si por "necesitemos" quieres decir que nuestra biología y nuestra cultura nos han determinado a que TENGAMOS MUCHÍSIMAS GANAS de plantearnos esas preguntas, y TANTAS ganas que mucha gente se dé por contenta con casi cualquier respuesta, por muy estúpida e injustificable objetivamente que esa respuesta pueda ser, antes que quedarse sin ninguna respuesta... pues depende: tal vez mucha gente sienta esas ganas, pero también hay mucha gente que no las sentimos (al menos, en aquello cuya respuesta consista por definición en algo imposible de determinar mediante la investigación científica objetiva sobre la naturaleza y sobre el ser humano como una parte de la naturaleza).
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Ahora bien, si por "necesitemos" quieres decir que la pregunta (de nuevo, entendida como algo intrínsecamente inalcanzable a los modos de conocimiento científico) es una pregunta con pleno sentido epistemológico (en vez de, p.ej., la pregunta "¿dónde está la raíz de menos tres en el espectro político del Cantar de Mío Cid?"), una pregunta que hay métodos claros, objetivos, de determinar exactamente qué formas habría de encontrar respuestas interesubjetivamente válidas... pues en ese caso, obviamente tu pregunta no es una que NECESITEMOS plantearnos.

9 de marzo de 2014

Letanía de nuestro señor don Quijote

Rey de los hidalgos, señor de los tristes,
que de fuerza alientas y de ensueños vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión;
que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón.

Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad...

¡Caballero errante de los caballeros,
varón de varones, príncipe de fieros,
par entre los pares, maestro, salud!
¡Salud, porque juzgo que hoy muy poca tienes,
entre los aplausos o entre los desdenes,
y entre las coronas y los parabienes
y las tonterías de la multitud!

¡Tú, para quien pocas fueron las victorias
antiguas y para quien clásicas glorias
serían apenas de ley y razón,
soportas elogios, memorias, discursos,
resistes certámenes, tarjetas, concursos,
y, teniendo, a Orfeo, tienes a orfeón!

Escucha, divino Rolando del sueño,
a un enamorado de tu Clavileño,
y cuyo Pegaso relincha hacia ti;
escucha los versos de estas letanías,
hechas con las cosas de todos los días
y con otras que en lo misterioso vi.

¡Ruega por nosotros, hambrientos de vida,
con el alma a tientas, con la fe perdida,
llenos de congojas y faltos de sol,
por advenedizas almas de manga ancha,
que ridiculizan el ser de la Mancha,
el ser generoso y el ser español!

¡Ruega por nosotros, que necesitamos
las mágicas rosas, los sublimes ramos
de laurel! Pro nobis ora, gran señor.
(Tiembla la floresta de laurel del mundo,
y antes que tu hermano vago, Segismundo,
el pálido Hamlet te ofrece una flor)

Ruega generoso, piadoso, orgulloso,
ruega casto, puro, celeste, animoso;
por nos intercede, suplica por nos,
pues casi ya estamos sin savia, sin brote,
sin alma, sin vida, sin luz, sin Quijote,
sin pies y sin alas, sin Sancho y sin Dios.

De tantas tristezas, de dolores tantos,
de los superhombres de Nietzsche, de cantos
áfonos, recetas que firma un doctor,
de las epidemias de horribles blasfemias
de las Academias,
líbranos, señor.

De rudos malsines,
falsos paladines,
y espíritus finos y blandos y ruines,
del hampa que sacia
su canallocracia
con burlar la gloria, la vida, el honor,
del puñal con gracia,
¡líbranos, señor!
 
Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos,
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad...

Ora por nosotros, señor de los tristes,
que de fuerza alientas y de ensueños vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión;
¡qué nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón!



Rubén Darío. Cantos de Vida y Esperanza. 1905

7 de marzo de 2014

Filosofía y fútbol: el estilo de la Roja y el monismo anómalo



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Y para los escépticos, este enlace (o este otro).
Así que a Donald Davidson es al que le debemos los títulos de la selección.
En fin, pongo este homenaje a nuestro filósofo del fútbol a propósito de la discusión que estamos teniendo en esta otra entrada, sobre libre albedrío, causación mental, reduccionismo y demaás.

5 de marzo de 2014

El Evangelio y el Corán: entre el mito y el documento histórico







Ése es el título de la charla que daré el próximo sábado 8 de marzo en el ciclo de "Escépticos en el Pub" de Madrid.
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Prometo hablar sólo un poquito sobre Regalo de Reyes (que se lanza en Ediciones Click -y con ello en Amazon y todas las plataforams- sólo 3 días después; aprovechad para comprarla en Ediciones Tagus ahora que todavía cuesta un euro menos).
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Espero poder colgar dentro de unos días el vídeo de la charla. De momento, os dejo las diapositivas y alguna foto.