11 de abril de 2008
CRISTINA GARMENDIA, MINISTRA DE CIENCIA E INNOVACIÓN
De confirmarse la noticia que sacan esta tarde los medios, la apuesta de Zapatero en materia de política científica para esta nueva legislatura es fuerte, y en la buena dirección. Cristina Garmendia, catedrática, empresaria, científica, mujer y vasca, es uno de los ejemplos que deberían tomar nuestros niños y niñas (además de los futbolistas del Getafe) para construir un mundo mejor, por su pasión por el valor social del conocimiento.
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Es, sobre todo, una científica del tipo de las que admiro en mi libro Ciencia Pública - Ciencia Privada (por el cual, por cierto, no he cobrado un duro todavía -¿alguien de FCE a la escucha?-), científicos que, cuando ven lo caros que son los ratones modificados genéticamente, no se lamentan amargamente y piden subvenciones al ministerio, sino que ven una oportunidad para desarrollar ratones de esos y venderlos.
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Un brindis por ella.
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(Aunque, como buen homo academicus, aún me corre el escalofrío por el cuerpo de no saber cómo quedarán las relaciones de la universidad con la investigación y la educación.
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De hecho, esta es la principal novedad del ministerio, pues es la primera vez que universidades se separa de educación. Y a lo mejor esto no es tan malo, en definitiva).
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Si la dejan "ser ella", si la dejan trabajar sin zancadillas, puede ser una buena Ministra. ! Suerte ¡
ResponderEliminarencontré este blog en la red de blogs de Ciudadanos, C´s
ResponderEliminarcontando con esto, pudiera no sorprenderme un elogio a una nueva ministra de un gobierno al que precisamente yo al menos no he votado, sino más bien todo lo contrario
pudiera alegrarme como hace usted de este ministerio, que continúa, después del paréntesis de los 4 años pasados, los de Ciencia y tecnología.
en este sentido, espero que el trabajo sea de verdad bueno y efectivo
pero me permito serias dudas que de momento no me permiten alegrarme demasiado:
¿cómo es que la semana anterior a las elecciones pasadas los jóvenes investigadores, los jóvenes Cajales, se manifestaron en Madrid contra el gobierno? la prensa no dijo nada, claro, cosa muy diferente si el gobierno entonces hubiese sido de otro color. en todo caso, se manifestaron, a pesar de que el gobierno, en cumplimiento de su promesa hecha en el famoso acto del Csic de antes de las elecciones de 2004, duplicó el presupuesto, siguiendo en la línea ya establecida desde años antes de ir aumentando este tipo de gastos. hasta aquí, aparenemente bien.
pero lo que pasa con esto es algo parecido al aumento de sueldo de los profeores de secundaria: no, mire usted, esta no es la solución a nuestros problemas, como propone Obama, ni un acicate para motivarnos y respetarnos; no, el problema es, en términos españoles, "el espíritu Logse", la cultura que impregna el sistema, la ausencia de autoridad, la indisciplina, incluso las trabas a la libertad de cátedra, el estúpido poder de los padres menos para lo que verdad necesitan, el intervencionismo gubernamental, etc.
este es el problema.
por tanto, un buen trabajo no es cuestión, no solo, y yo diría que ni mucho menos, de dinero, de duplicarlo o triplicarlo: el asunto es cómo gastarlo, cómo se trabaja, qué trabajo se hace realmente.
y aquí veremos...
¿saben ustedes que en estos últimos 4 años ha descendido el número de jóvenes con ganas de doctorarse?
(aparte del dinero para grandes proyectos de relumbrón y para agencias amigas -endogamia-, un dinero que muchos científicos han dicho que no saben cómo gastarlo porque no hay nada en qué gastarlo, sigue habiendo precariedad, burrocracia, una carrera profesional de pena, un sistema educativo de base penoso por mucha ciencia contemporánea que le añadan en plan calderilla, etc. por esto se manifestaron la semana antes de las elecciones, aunque nadie pareciera darse cuenta: en C´s sí, y les apoyamos.)
PD: me queda pendiente la respuesta al asunto de las dimensiones múltiples. cuando tenga el cerebro más regado procuraré responderle.
Ximo,
ResponderEliminarmuchas gracias por tu comentario; la verdad es que estoy de acuerdo con todo lo que dices, salvo que yo sea tal vez más optimista sobre la nueva ministra: creo que representa -en lo personal, no sé en su impulso político, claro- justo esa "cultura del esfuerzo" de la que, por desgracia, parecen no querer saber nada en otras áreas del gobierno (como Educación).
Perfil muy diferente al de otra de las nuevas ministras (Bibiana Aído), que, así de sopetón, parece más bien una "ministra LOGSE" (mucho cursillo, y a vivir de la política desde jovencita).
En fin, veremos.
acabo de leer que esta Garmendia es de confianza de Sebastián, pero como Sebastián es de confianza de Zapatero, pues no acabo de fiarme.
ResponderEliminarleo que va a tener la competencia de Universidades, lo cual me parece bien, porque si existe un nefasto espíritu Logse también existe un nefasto espíritu endogámico en las Univesidades-
Cabrera en Educación no es una buena noticia, a pesar de ser nieta de tal y sobrina de cual y doctora de lo de más allá. aunque la Loe no sea obra suya, en sus 2 años, la Universidad no ha avanzado nada y se equivocaron programando carreras de 4 años, en lugar de potenciar los Ciclos medios y superiores profesionales.
otra cosa es la relación que va a haber entre Economía, Industria, Fomento y Tecnología (I+D+i), para que todo esto sea de verdad productivo, para que no nos gastemos el dinero (si lo hay, cosa dudosa en tiempos de recesión como los que vienen) como nuevos ricos.
veremos.
saludos.
Hombre, Ximo, el argumento de que "si X es de la confianza de Y, Y es la confianza de Z, y yo no confío en Z, entonces no confío en X" es un poco chapucero.
ResponderEliminarHitler confiaba en las fábricas alemanas de cemento, yo no confío en Hitler, ¿quiere eso decir que no debemos confiar en las fábricas alemanas de cemento?
no debes confiar en las fábricas alemanas de cemento en las que confía Hitler, si Hitler confía en las fábricas alemanas de cemento en las que usted dice confiar (le gustaría confiar) pero dice usted que no confía en Hitler
ResponderEliminares un silogismo de los muy sencillos
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pues exactamente, el tiempo por si solo no es determinable, el tiempo determinable siempre va con el espacio, y por eso cambian las coordenadas según el observador.
usted quiere decir: ¿podemos determinar el tiempo, encontrarle más dimensiones como lo hacemos con el espacio? esto no es posible: ya el instante se mide como simple cantidad de movimiento -y cantidad de movimiento no es en verdad una pura dimensión temporal, sino espacio-temporal transversal a las tres dimensiones espaciales: por esto sostengo que el tiempo no es una cuerta dimensión, y menos una cuarta dimensión supernumeraria -o sea, de "números imaginarios".
puede ser una epi-dimensión, pero en verdad formando parte de las tres dimensiones espaciales y no determinable en cuanto epi-dimensión: espacio y tiempo a la vez, en sí, no se pueden determinar.
estas pretensiones meta-físicas, en política, han solido llevar adonde han solido llevar.
pero el debate podría continuar mucho más tiempo...
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vive usted en Denia? es profesor universitario? esta asignatura de CCpM es para los de humanidades? tendrán la base suficiente -cosa que dudo- para sacarle provecho?
si le interesa: filosofía-alicante.blosgpot.com o dialectica.es
saludos.
Creo que ha sido un buen nombramiento como también recuperar Ciencia e Innovación. Muchos en las Unis reclamaban separar la universidad de Educación y la verdad es que yo también lo prefiero: mejor orientar las universidades a la investigación como están haciendo laos grandes. El hecho de que ella pertenezca a la rama empresarial la capacita para fomentar el I+D del sector privado que bien hace falta, ahora bien, carece de experiencia con las universidades aunque para ello estará el director de CSIC en la secretaría. Veremos que tal sale la carambola pero de momento dos científicos entre los ministros: los dos dedicados a la biomedicina y con relación con células madre, no es un secreto hacia donde orientarán los presupuestos.
ResponderEliminarLos que echan pestes del supuesto "espíritu Logse" (una especie de consigna o banderin de enganche que no quiere decir nada, pero suena bien) suman legión. Y característicamente suelen ser los que tienen responsabilidades en la educación, o sea, los culpables (cada uno en su pequeña o gran medida) de que la educación no sea mejor de lo que es.
ResponderEliminarSi Ximo Brotons no es profesor de secundaria, hay que decir que lo parece, y habla como suelen hacerlo estos.
Los profesores de secundaria son esas personas que trabajan la mitad de su horario teórico, pasan millas de casi todo sus tareas (excepto dar sus clases peladitas) y echan la culpa a los padres y a las leyes de que su trabajo no les parezca agradable y sus resultados sean mediocres.
Igualmente suelen demostrar una capacidad infinita para repetir los tópicos de la sala de profesores y una capacidad casi nula para adquirir conocimientos y opiniones propias e independientes sobre todo lo que tenga que ver con la educaciòn.
Yo soy solo uno de esos indeseables que según su tópica opinión tienen demasiado poder (o sea, soy una madre). Pero tengo tan poco poder -a diferencia de lo que supone- que me tengo que conformar con curriculos estúpidos y elefantiasicos, horarios indefendibles, organización inepta, metodología decimonónica, funcionariado de poco nivel y peor actitud y así sucesivamente.
Le puedo asegurar que si tuviera poder, antes educaria a mis hijos en casa o de cualquier otra manera que someterlos a la reglamentista, obtusa y anticientifica educación que el Estado nos impone.
Esa imposición es un monopolio del que disfrutan los profesores de la pública y los colegios de la concertada, porque si tuvieran que ganarse la elección hecha libremente por parte de la clientela que ahora tienen cautiva, apañados irían.
Lamento el sarcasmo y la agresividad, pero el discurso que ejemplifica el señor Brotons y que oigo o leo por cienmilésima vez me tiene muy harta, y la cosa me toca muy adentro.
pues precisamente este es el "espíritu Logse":
ResponderEliminarsolo con un añadido: es un sistema que odia al profesor, es un sistema en el que el profesor siempre es el culpable, con lo cual los profesores, que también son personas y tienen derecho a casarse con quien les plazca, acaban pasando de todo y echando balones adonde sea. Por ejemplo, contra otros profesores. O contra los padres, los cuales tienen poderes ri´diculos, aunque no tan ridículos como los que tienen sus hijos, que echan la culpa al profesor, o al instituto, y así todo.
esto es la Logse y la educación del Psoe. Punto.
pero han vuelto a ganar. otra vez.
plas, plas, plas. qué genios.
(a mí en 4 años me han abierto un expediente, con muy malas artes además; y por dos veces o casi tres, en suma, cada año, me han venido con el fantasma de los inspectores: tráguese toda la demagogia que quiera, señora madre, pero si los resultados no son mejores, es porque la Logse, y ahora la Loe, lo impiden: oye bien, señora. Lo impiden.)
pero tranquila, nadie va a hacer nada y menos ahora que más que a la docencia nos dedicaremos a la asistencia social.
Ximo,
ResponderEliminarque el sistema educativo que tenemos es una caquita, no hay quien lo dude (aunque habría que matizar). Lo que me parece poco presentable es echarle la culpa exclusivamente al PSOE: el PP estuvo 8 años en el poder y lo dejó como estaba (o peor; y no se diga que la Ley de Calidad lo iba a arreglar: sólo ponía parches, no todos positivos, y se hizo tarde y de mala manera; pero, en definitiva, dejaba el sistema como estaba).
Y, lo que es peor: la educación lleva muchos años siendo competencia de las CCAA, y el marco legislativo es bastante flexible como para que los gobiernos regionales monten escuelas que funcionen fabulosamente; muchos de esos gobiernos (Madrid, Valencia, sin ir más lejos) llevan la tira en garras, digo manos, del PP, y mira cómo han dejado la escuela (sobre todo la pública).
bien,
ResponderEliminary a propósito de la frase en la que hablé del espíritu Logse, me reafirmo en lo que digo: existe un espíritu endogámico en las universidades, hasta el punto de que Salvador Coderch, catedrático de derecho civil, lo llamó "peronista"
no sé qué hace la Cabrera otra vez de ministra, para lo que han hecho hubiese preferido alguien de perfil más bajo, más cercano, como la que se rumoreaba, la de Aragón.
Cabrera ha dejado a medias y mal la reforma universitaria, contentando, eso sí, a todos nuestros rectores progresistas, tan contentos de ser rectores progresitas aunque no tanto de sus resultados y de su nivel.
Veremos lo que hace esta Garmendia, o el del Csic: para empezar, las carreras tienen que ser de 3 años y tener claras salidas laborales.
para continuar, no es bueno reducir exclusivamente la universidad a la investigación -los profes universitarios, y la indisciplina pueril de los alumnos universitarios, otra cosa que tal.
en cambio, como yo propuse en el programa electoral de C´s, en cuya participación elaboré, lo que podría hacerse es un centro universitario o una red de centros universitarios solo dedicados a la investigación, pero también a los estudios de posgrado. no sé si tienen esto en sus planes.
finalmente, sobre lo que le comenté a Jesús, he leido que el ministerio tendrá competencias sobre industria, etc. esto está bien, y sentar unas bases para una economía productiva es lo mínimo que tienen que hacer.
ahora bien, mucho más es que no se podrá pedir, por culpa de ellos mismos, del Psoe y de la Loe, que ha reducido precisamente las horas de tecnología en aras de una asignatura planteada demagógicamente que a su vez quería eliminar a la filosofía, tan útil siempre en toda investigación.
pero no sé si el hecho de ser profesor de secundaria, harto de las leyes educativas del Psoe y harto de quienes se quejan con razón, las familias, pero para acabar votando otra vez al Psoe, digo, no sé si esto me incapacita siquiera para pensar y menos opinar sobre estas cuestiones y todas las demás.
saludos.
hombre, Jesús, la Logse, y la Loe, es una ley del Psoe, y por cierto de los nacionalistas, moderados y radicales.
ResponderEliminarla Loce: no es cierto que fuera un parche. No iba mucho al fondo, pero iba. Iba al punto donde se genera el problema, los 1º y 2º de Eso, y el paso del 2º de Eso a los 3º y 4º de Eso. Planteaba un bachillerato más exigente. Planteaba un fomento de la FP. Acababa con la promoción automática. Ponía en el centro al profesor y al esfuerzo y al mérito. Pero si todo esto pareció franquista y reacccionaro, fíjate si hubiesen ido más al fondo. Pilar del Castillo no era una monja salida de una caverna, como la pintaron. No es cierto que la hicieran tarde: a mitad de legislatura, como pasó con la Loe, estaba hecha. Hubo aquello final que el lobby católico exigió del hecho religioso, que a fin de cuentas el Psoe ahora no ha eliminado y que tampoco obligaba a nadie a comulgar. Pero es que entonces asaltaban con violencia las sedes del PP. Y los sindicatos y todos los demás salieron a la calle incluso con banderas republicanas que no venían a cuento.
Se le llamó, en fin, la Contrarreforma.
El Psoe tuvo una oportunidad de oro de hacer por fin una cosa bien hecho y consensuada con el PP hace 4 años. La desperdició. Claro, no entraba en sus planes, era imposible, porque el PP quedó excluido de la legislatura incluso antes de empezar, con el pacto del Tinell, y luego, ya en la legislatura, con la resolución sobre Eta.
Esto de las leyes, se nota. Se nota en los IES. Se nota. Son leyes. Atentan contra el sentido común y la realidad, pero es la ley. Un caos. Un aburrimiento. Una dejadez.
En cuanto a las CCAA, tampoco tienen tanto poder. No tienen poder sobre el marco general y el espíritu de la ley. Pueden modificar o desarrollar cosas según su enfoque, pero poco más.
En cuanto a la escuela pública en Madrid o Valencia, pues hablaré de Valencia: ¿tú piensas realmente que con medidas como la última antes del verano, la del bachillerato flexible, y el ambiente general en los IES que se desprende de todo esto, medidas que toma el Psoe, no el PP, tú piensas que no es normal, incluso razonable, facilitar a las familias que si quieren otro tipo de ambiente, lo puedan tener?
Yo lo entendí así muy claramente justo cuando pasó esto antes del verano. Vamos, es que lo entiendo mucho. De hecho, la llamada "escuela pública" ya ha adoptado con al Losge-Loe hábitos de empresa privada en busca de sus "clientes", pero a diferencia de estas, sin pasar cuentas después.
Ximo:
ResponderEliminarconvendrás conmigo en que muchos alumnos de 4º de la ESO no saben ni la mitad de lo que deberían saber para aprobar 3º. Es cierto que la LOE es más suave que la LOCE en este aspecto, pero incluso con la LOE (o con la LOGSE), lo malo no era que la ley permitiera pasar de curso con tantas o cuantas asignaturas suspensas. Lo malo, realmente, es que los profesores digamos que fulanito de tal está aprobado, cuando en nuestro fuero interno sabemos que no sabe hacer la o con un canuto. Sólo con que los profesores nos pusiéramos formales y decidiéramos no aprobar a quien REALMENTE no cumple los "objetivos", la calidad aumentaría muchísimo (pero, como suspendería el 80 % de los alumnos en las primeras tandas, se armaría la marimorena).
No hay que echar todas las culpas al gobierno (repito: para la gestión, que es lo más importante, hay que mirar a las CCAA).
no estoy de acuerdo, Jesús, la responsabilidad última es del gobierno y de los partidos que aprueban la ley orgánica.
ResponderEliminar(otra cosa es que CCAA tengan poderes, pero siempre dentro del marco genera, salvo aquellas CCAA que ya pueden incluso bilateralmente "amoldar" el marco general al suyo propio, de tal modo que en realidad forman una especie de marco general propio.)
pero en todo caso, el problema es que en realidad ya suspende la mitad de los cursos, etc., etc. Suspender, ya suspenden. El problema es que es la última y la única herramienta que utilizan los profesores (no yo, en mi caso). El problema es que suspenden, y que hay un bajo nivel general, y un 30% de fracaso escolar (ahora lo llaman más suavemente abandono) porque sobre todo cosas básicas como el buen ambiente de trabajo, la disciplina, la autoridad, el esfuerzo, el respeto, etc., brillan por su ausencia.
brillan por su ausencia en la ley, y por tanto, en los IES, por mucho que los gestionen las CCAA.
Ximo,
ResponderEliminarcreo que tienes demasiado mitificadas a las leyes; no me parece a mí que, en general, tengan una capacidad mágica para cambiar las cosas, ni para bien, ni para mal. El día a día en los colegios e institutos ha cambiado mucho en los últimos 30 años (no siempre para mal), y las leyes educativas han contribuido poco a esos cambios, en comparación con otros factores sociales.
El cambio principal ha sido el aumento en el porcentaje de personas que estudian (incluyendo muchos alumnos malos, junto con otros buenos), y el necesario aumento en el número de profesores (¿de verdad crees que es fácil para un país producir de golpe medio millón de profesores buenísimos?).
También ha cambiado el hecho de que, hace treinta o cuarenta años, el estudio se veía, bien como una distinción social, o bien como una forma de progreso social para el individuo. Hoy falta esa motivación, y eso hay pocas leyes que puedan arreglarlo.
Con respecto a lo que dicen las leyes sobre los "valores" o "principios", tanto la LOGSE como la LOCE o la LOE son en un 90 por ciento (o más) mera retórica vacía (y, en la práctica, ningún profesor les hace ni caso -afortunadamente-; bueno, algunos sí): se puede montar un instituto modélico con la LOGSE, y uno fatal con la LOCE, o viceversa.
Pero, naturalmente, hay que ser optimistas, al menos en pensar que algunas cosas podemos hacer para mejorar la situación. Así que, yo encantado de oír (o leer) tus propuestas.
Ximo Brotons: sigue tomando lo de "espíritu Logse" como un mantra de usos múltiples, pero sin explicar ni por asomo que narices quiere decir con eso.
ResponderEliminarNo tomo como explicaciones las repeticiones gratuitas de tópicos tontos, porque eso no es explicar nada.
Yo no me educado con la logse. Me he educado en un sistema malo que daba una educación mala, y que sigue siendo casualmente el mismo de ahora en el noventa por ciento. Que es mi queja fundamental.
Los profesores serán "los malos" para la fina piel de algunos de ellos, pero la triste realidad es que el discurso que empapa las columnas periodisticas, las cartas al director y las conversaciones de café de los titulados universitarios en España es el de usted.
Casi el único que se oye.
Y sí, el profesorado es bastante mediocre, como la mayoria de los funcionarios públicos y como la mayoría de los titulados españoles de cierta edad. Que aquellos polvos trajeron estos lodos, como a la vista está.
Eso sí, las dos categorías son autocomplacientes un rato, camastrones y convencidos de su superioridad y de que el mundo les debe y no les paga, otro rato.
Como soy de ambas categorías (aunque no profesora) creo que sé de lo que hablo, y que lo hago imparcialmente.
La educación en España ya era pésima antes de la Logse y la Loe (que es al fin y al cabo la Loce con los dientes limados), y lo que se puede achacar a estas leyes es más bien lo poco que han cambiado las cosas. Entre poco y nada.
El único cambio que sacamos en limpio, resumiendo un poco, de dieciseis años de "vaivén de los ministerios" es que la secundaria se ha hecho obligatoria, lo que tiene la mala consecuencia de que los centros no se pueden quitar de encima a los alumnos incómodos que tienen la desvergüenza de no aprender solos y no venir motivados de casa ni tener una familia de clase media. Y eso a ver quien lo aguanta, porque con esos alumnos hay que molestarse un poco, y hasta ahí podíamos llegar. Para colmo, la clase media se va en avalancha a la concertada (¿Por culpa de quien?) y la proporción de alumnos incómodos aumenta.
Y eso es todo el problema, para los profesores.
Ah, también resulta que ha habido otro cambio, y es que las asignaturas han pasado de siete u ocho (con marías) a doce o trece (sin marías) y el horario de ha comprimido de 7,5 horas a 6 horas, apenas sin descansos. Ambas cosas para que el corporativismo de los licenciados y la comodidad de los profesores se haya podido satisfacer. Por lo demás, sin novedad, señora baronesa. La educación sigue siendo igual que cuando yo estudiaba, solo que la sociedad demanda más que entonces y los profesores dan todavía menos.
Los padres, como ya le he explicado, no tenemos ningun poder, puesto que el Estado nos impone todo, y el poder del día a día lo tienen la burocracia inepta y los profesores pasotas y que no responden ante nadie.
Para muestra, su santa indignación porque tiene que dar cuentas a la inspección, la dirección o no sé quien. Y eso que son unas cuentas meramente formales, porque la inspección y la burocracia son tan pasotas y tan ineptas como el que más.
¿Por qué no tendría que dar cuentas, como profesor, empleado o funcionario, de lo que hace? ¿No las deben dar, o las deberían dar, todos los que cobran del dinero púbico (nuestro dinero) y nos prestan (supuestamente) un servicio público, que además es obligatorio recibir sí o sí?
Y digo cuentas de verdad, no el paripé que son ahora esas supuestas cuentas.
Ximo Brotons dijo: "la Loce: no es cierto que fuera un parche. No iba mucho al fondo, pero iba. Iba al punto donde se genera el problema, los 1º y 2º de Eso, y el paso del 2º de Eso a los 3º y 4º de Eso. Planteaba un bachillerato más exigente. Planteaba un fomento de la FP. Acababa con la promoción automática. Ponía en el centro al profesor y al esfuerzo y al mérito.
ResponderEliminarYa hace falta no haber leído la LOCE para decir esas cosas, o tener una comprensión lectora bastante baja.
O alternativamente (o complementariamente) tener una idea rematadamente equivocada sobre dónde está y cual es su trabajo, y en qué consiste y por qué existe algo como la enseñanza obligatoria.
Si los alumnos vienen motivados de casa, pertencen a familias con buen nivel académico y buenos medios económicos, son todos inteligentes y con ganas de estudiar, y no existen ni las dislexias, ni los conflictos, ni ningún problema de ningún tipo, señor Brotons, entonces los profesores están contentos ¿n es cierto? Realmente, piensa usted, es así como deberían ser las cosas.
... Sólo que en ese caso, señor brotons, los centros educativos sobran, los funcionarios enseñantes sobran, los curiculos obligatorios sobran, las reglas de paso de curso o de quien aprueba o no sobran... y así sucesivamente.
En ese caso, señor Brotons, sólo necesitamos unos tribunales estatales que un par de veces al año examinen a los voluntarios y expidan diplomas de Secundaria, de Acceso a la Universidad o de lo que sea. Y no necesitamos nada más, sólo que cada familia se busque la vida como quiera, y a quien Adam Smith se la dé, Stuart Mill se la bendiga.
Por supuesto, el puesto de trabajo de usted no existiria tampoco en ese caso. Podría enseñar, pero ganandose la confianza de las familias y demostrando que sus alumnos aprueban los diplomas estatales o cumplen los objetivos que la familia le marque.
¿Le gusta ese sistema?
No ¿verdad? Pues es el único que honradamente deberían defender los que repiten las cosas que repite usted.
Las cosas malas de semejante sistema se deben precisamente a que sería injusto, inequitativo y socialmente malo pensar que cada alumno y cada familia se puedan o se daban buscar la vida en lo que a educación se refiere. De lo que se deduce que la pretensión de que las cosas sean como se expone arriba (alumnos perfectos y familias perfectas) en centros comodísimos donde no hay que molestarse en nada más que dar unas clasecitas a la semana sin tener pajolera idea de pedagogía ni ocuparse de tutoría, administración del centro, conflictos, familias, problemas de aprendizaje, motivación, horarios, curriculos y demás, es irreal y propia de un centro sanitario donde los médicos pretendiesen atender solo a pacientes sanos, porque los otros dan la lata.
Y por curiosidad: según la estadística, usted debería encontrarse por término medio alrededor de un diez por ciento de alumnos con dislexia o problemas similares. ¿A cuantos detecta, y de cuantos se ocupa cada año?
... no me diga más: ninguno.
Pongo la dislexia porque es un problema neurológico que no tiene que ver con la ideología, ni con el esfuerzo, ni con nada discutible que permita echar balones fuera. Pero se podría hacer una observación equivalente sobre los otros problemas (de los que el mundo está lleno).
Lea cómo lo hacen donde lo hacen bien (por ejemplo, Finlandia) y aprenda algo, de paso que se quita esas tonterías autojustificativas de la cabeza y deja de buscar chivos expiatorios y estar resentido porque usted no hizo una carrera (la que fuera) para sufrir estas molestias, sino para ser un señor. Un señor licenciado en un país de analfabetos, un tuerto en el país de los ciegos, mantenido con comodidad por el Estado porque ha sacado una oposición y ha de ser recompensado...
Áloe:
ResponderEliminarcomo siempre, pones una buena ración de sentido común en las discusiones. Coincido contigo en todo.
Sólo añadiría que a mí lo que me fastidia es que haya UN sistema educativo, en el que en cada centro se tenga que dar exactamente lo mismo y hacer exactamente las mismas cosas (y el "ideario", o lo que corresponda en los centros públicos, que no me acuerdo de cómo se llamaba, queda más bien como florero junto al cuadro de la virgen). Hay alumnos más "difíciles" y alumnos más "fáciles", barrios más "conflictivos" y barrios menos, padres que quieren un tipo de educación (no sólo unos determinados uniforme y escudo), padres que quieren otro, y padres a los que se la reflanflinfla (o, dicho más cortésmente, que delegan en la administración).
Lo que tenemos hoy en día en la enseñanza es como si en un hospital sólo tuviéramos médicos de medicina general, y a todos los pacientes se les pusiera el mismo tratamiento (aspirina y caldo de gallina), tuvieran la enfermedad que tuvieran. Pienso que los centros educativos deberían tener la posibilidad de "especializarse" de la manera que les diera la gana, y que el dinero de los impuestos se utilizase para pagar una educación más cara y especializada a quien más la necesite.
No me parece mal, por tanto, que a los profes les gusten los alumnos "fáciles", pero se les debería dar a elegir entre encargarse de certificar el aprendizaje de éstos (cobrando menos y con más horas de clase), o encargarse de trabajar duro con alumnos más "difíciles" (cobrando más y teniendo menos grupos).
Jesus Zamora dijo:
ResponderEliminar"creo que tienes demasiado mitificadas a las leyes..."
Bien, se me había escapado este post, con el que estoy muy de acuerdo y que me parece que dice cosas muy ciertas que no se suelen oir mucho.
Yo añadiría que la mitificación que hacen muchos adultos de la supuestamente buena educación de hace una o dos generaciones (o diez generaciones, vamos) que en realidad era parecidísima a la de ahora pero en conjunto peor, es que la educación antes, por mediocre que fuese, sí cumplia esas expectativas de ascenso social, prestigio, fuente de ingresos y demás. Unido a lo superiores que solemos sentirnos los adultos talluditos respecto a los adolescentes indocumentados (con razón, pero sin que eso sea nada más que ley de vida), es suficiente para crear ese mito: antes la eduación podía ser bastante asquerosa, pero el que la había recibido se sentía y era tratado como si estuviera a cien codos por encima de la masa sin eduación.
Jesús Zamora dijo a las 7.31: [...]
ResponderEliminarPues te doy la razón también en este post. Y es una alegría inesperada leer estos últimos comentarios, porque yo en estos casos me meto en jardines en los que me suelen llover palos de todos lados. :-)
Sin embargo, antes de plantearse esfuerzos extraordinarios, una cosa que cabría hacer es exigir los esfuerzos ordinarios: si todos los funcionarios (no solo en los IES) trabajasen de verdad 37 horas a la semana en lugar de 18 como los profesores o veintipocas como muchos de los demás, la mitad de los problemas empezarían a mejorar bastante.
Y la otra cosa fácil que mejoraría mucho las cosas sería dividir las materias en las cinco o seis imprescindibles para titular y el resto, que podrían ser optativas, para quien quiera, le gusten o vaya sobrado con las imprescindibles. Las que dejaría optativas son las que a mi me gustaban, no lo digo porque las deteste sino todo lo contrario, pero es absurdo llevar un horario asfixiado que los adultos no aguantamos mucho tiempo (seis horas de clase sin descansos más que de diez minutos) en un curriculum hinchado que quiere cubrir todas las materias del mundo mundial, propio del repelente niño Vicente, para luego darlo mal y con resultados tan malos.
El problema de eso es el de siempre: el corporativismo. Las cartas al director están siempre llenas de gente que pone el grito en el cielo porque se va a dar menos Tecnología, o menos Música, o menos Latín, con lo im-or-tan-tí-si-mas que son TODAS las materias para la formación integral y lo necesario "por tanto" que sean obligatorias.
No parece ocurrírsenos a nadie que si algo es importante y útil la gente lo elegirá: no, ha de ser obligatorio o alternativamente, estar prohibido.
Los intereses creados, en efecto.
Y la resaca autoritaria.
primero me llama tonto y dice que no sé leer: no, mire usted, señora, por llamarla de algún modo, la que no quiere enterarse es usted: primero, la Loe no es la Loce limada, la Loe es la Logse con algunas aportaciones de la Loce (de hecho, lo único bueno que tiene la Loe). El problema es ese: que, en espíritu, sigue siendo la Logse.
ResponderEliminarNo sé usted, que tanto sabe y de tanto habla, pero yo me he examinado y he aprobado tanto exámenes sobre la Logse como sobre la Loce. Yo me he leido y aprendido enteras la Logse y la Loce. Soy licenciado y doctor, en carreras distintas, sé idiomas, y además de tener un curso sobre pedagogía me dedico específicamente a la Filosofía, que como muy bien la definía John Dewey "es la reflexión general sobre la educación".
El sistema, y tanto más cuanto que dice pretender lo contrario, es peor que el de hace 20 años. Yo era alumno de un IES hace 20 años. El problema no está ni en las tutorías, ni en los orientadores, ni en los padres, etc. El problema es cómo se utilizan estos instrumentos, es decir, en el hecho de que se utilizan cínicamente, cosa normal, como suele ocurrir, cuando la ley está mal hecha, como es el caso, pero nadie se atreve a tomar medias más efectivas y veraces.
Si usted no lo quiere ver, porque dándoselas de ministra ni siquiera es profesora, es otro tema, es su problema y no el mío. O mejor dicho, es un problema suyo, una mentira suya, que usted me carga a mí. Fui muy claro y muy racional en mi anterior post. Pero parece que no, que es imposible que a usted la Loce le parezca algo, no digamos ya que sea lo que es. Es más sencillo inventarse la realidad, en aras de una presunta justicia social que es precisamente la que el actual sistema educativo impide.
lo diré una vez más: la Loce es mucho mejor ley que la Logse y que la Loce.
y por tanto, es realmente bochornoso su discurso sobre la justicia social, porque precisamente la Logse-Loe, el espíritu y las medidas de estas leyes, son las que siguen haciendo pobres a los pobres, además de más tontos a los ricos, y culpables a quienes deberían ser el centro de la enseñanza, que son los maestros. hace protagonistas a los políticos, naturalmente "progresistas", a los inspectores, a las noticias-espectáculo, etc. A nadie más.
esto es lo escandaloso y de lo que no se quieren dar cuenta ustedes.
aunque de hecho, usted se queja de la cantinela anti-Logse, pero en realidad somos minoría, porque a los profesores ya les va bien, escurren el bulto y siempre pueden decir que peor sería un sistema de la injusta y depredadora derecha, etc. tienen su puestecito. en realidad, usted no habla de mí, habla de sus socios progresitas que ejercen de profesores en los Ies. se pelean entre ustedes, vamos, y la casa sin barrer.
por otra parte, no sé de dónde saca que yo trabajo 18 horas a la semana. En primer lugar, allende nuestras fronteras, con muy buen juicio, en un país que tanta importancia ha dado siempre a la instrucción pública, como es Francia, una hora de clase cuenta físicamente como 2 en cualquier otro trabajo. Esto para empezar. Y para continuar, evito contarle las horas y los fines de semana enteros de cabo a rabo que dedicamos a corregir, preparar, pensar, etc. En total, pues, me parece que superamos tranquilamente las 40 horas semanales. Tenemos, eso sí, dos meses enteros bien ganados, porque de septiembre a junio realmente es no parar, y cuando se para es sencillamente porque continuar sería hacerlo sin ningún aprovechamiento. Teniendo en cuenta, además, que, en efecto, como usted dice, pero cínicamente, porque en realidad le importa una mierda, que dedicamos tiempo a actividades educativas extra-docentes, que también tienen su importancia.
Puede seguir caricaturizando o esquivando la realidad para hacerla coincidir con sus discursos de bondad y justicia. Pero no es el caso. De hecho, ya es tarde, y se hará aun más tarde.
Yo fui educado y racional en mis argumentos. Usted simplemente, de entrada, ha insultado.
Qué clase la suya.
PD: ah, y estos pobres, estos enfermos, estos seres inferiores que le sirven a usted, y a tantos otros, para seguir creyendo que tienen la razón, ya le digo a usted que ni siquiera van al instituto, y seguirán sin ir. Irán a otros sitios, pero no al IES. Si van, no es que no les queramos atender, es que no podemos hacerlo, porque una cosa es atender, y otra que el niño tenga derecho a maltratarte. Un derecho que le da la ley esta que dice que quiere salvarlos. Oh, oh. Qé bonito. Pero en realidad, como digo, ya ni van, o se van muy pronto, sabiendo además quiénes son los culpables -ellos sí lo saben, saben lo que necesitan, y saben que esta ley simplemente les da permiso para seguir siendo pobres e imbéciles.
en fin, no funciona así la realidad, aunque la ley diga otra cosa, o mejor dicho porque la ley dice otra cosa. Y la realidad se escapa. Se seguirá escapando, porque a pesar de que, en contra de la vieja política progresista de siempre, con el nuevo ministerio la eduación obligatoria pasa a ser eminentemente asistencial, por mucho que haya cambiado el ministerio, la ley no ha cambiado. Porque el partido en el gobierno tampoco lo ha hecho, claro está.
pueden ustedes seguir siendo felices, cargados de lo que malamente llaman razón.
Ximo,
ResponderEliminarpese a tu exaltación, sigues sin aportar ningún argumento convincente que rebata lo que afirmo yo: que las leyes educativas influyen (exagerando) un 20 % en cómo está la educación, y que un 80 % de la responsabilidad corresponde a los GESTORES del sistema educativo (básicamente, las comunidades autónomas).
Como yo soy materialista, creo que el espíritu no existe, o no tiene poder efectivo, ni siquiera el "espíritu de la Logse". No hay espíritu que se pueda imponer a la voluntad de un grupo de personas con sentido común y recursos económicos suficientes.
Y, por último, creo que sólo teniendo una fe de carbonero en los poderes milagrosos del bigote de Aznar se puede pensar que la LOE era "la solución", o que el gobierno de Aznar tuvo algún interés DE VERDAD en hacer que la enseñanza pública mejorase algo, cuando sólo empezaron a aplicar un poquito de cambio a los ocho años.
Usted dice más arriba que la Logse establecía el paso automático de curso.
ResponderEliminarSin embargo, eso es falso, establecía que el paso de curso lo decidía el centro caso por caso (a través del tutor, la junta de evaluación y demás). Lo cual es mucho más lógico que el que el paso de curso venga tasado desde la Ley, y además es lo que se hace cuando un alumno nuevo se incorpora al sistema (por ejemplo desde el extranjero) o bien cuando se le considera superdotado: el centro decide en qué curso se le ubica, sin considerarle suspensas las 12 o 35 asignaturas que no tiene certificadas. Sentido común, simplemente.
¿Qué pasaba en la realidad? Pues que los profesores no hacían esa tarea (como no hacen otras salvo dar clase) y por eso se producía en la práctica lo del “paso automático”.
Que el común de los mortales crean que eso lo mandaba la Logse tiene un pase. Que también lo digan profesores demuestra que no solo no hacían la tarea, sino que ni siquiera se han leído la Logse, y hablan de oídas. …Como usted.
Que tampoco conoce la Loce lo demuestra el hecho de que se cree a pies juntillas lo de que daba más poder a los profesores: cuando lo que hacía era quitar poder a la junta de evaluación, al claustro y al Consejo escolar, que son las vías de decisión y poder de los profesores en el centro, amén de reinstaurar la reválida, que equivale a decir que las notas de los profesores no tienen valor.
Las demás cosas de la Loce eran fundamentalmente retórica y brindis al sol, además de hacer de nuevo obligatoria la religión católica y volver al latín y demás zarandajas decimonónicas.
Con una importante excepción, que era el verdadero núcleo de la Loce: la instauración de los tres itinerarios jerárquicamente organizados, una propuesta no sé si en la línea de Brave New World o del Orden Estamental medieval, un abuso (porque hablamos de enseñanza obligatoria, no lo olvide) que institucionalizaba el clasismo oficialmente y se quitaba además de encima lindamente a los alumnos incómodos, por la vía de mandarlos a una especie de terapia ocupacional benéfica, el llamado con humor negro cuarto itinerario. Esto era, además de la vacía retórica disciplinaria, lo que les gustaba a los profesores como usted, desde luego. Y todo esto, mediante imposición, coartando el derecho a elegir de alumnos y familias, no por necesidad educativa, sino por espíritu autoritario, corporativista, nostálgico y miope.
Con estos “liberales” ordenancistas y autoritarios, realmente no necesitamos más autoritarismo, ni más intervencionismo estatal, ni más ordeno y mando cuartelero o clerical: ya lo tenemos sobrado.
Como le venía diciendo, un enfoque liberal de la educación consistiría en principio en que cada cual la enfoque y la consiga como quiera y pueda, y el Estado se limite a certificar, si acaso, que tal persona acredita bastantes conocimientos para tal o cual título.
Partiendo de aquí, cualquier imposición debe hacerse exclusivamente para aumentar la equidad y la igualdad de oportunidades, para garantizar que los jóvenes no están a merced de la pobreza, ignorancia, fanatismo o desinterés (posible) de sus padres, para procurar que la siguiente generación sea de ciudadanos formados, en lo que todos tenemos interés.
Es decir, usted tiene trabajo porque hay niños cuyos padres no hacen lo suficiente, porque no quieren o no pueden, y lo que no hacen ellos, lo deberían hacer el centro educativo y los profesores. Y resulta que toda la queja de ustedes es que los padres no hacen bastante, que los chavales no tienen motivación o no tienen nivel, y les causan molestias: pues hombre, de eso se trata, si no fuera así, los centros y la obligatoriedad sobrarían.
Pero en lugar de ampararlos y suplir lo que les falta, despotrican de ellos y los rechazan: pues para ese viaje, no les necesitamos a ustedes como alforjas a nuestras espaldas.
Porque la imposición no está justificada para satisfacer los intereses corporativos, doctrinarios o clericales de nadie, para satisfacer la ideología ordenancista de los cuarteleros de corazón, ni para dar un medio de vida cómodo y garantizado a medio millón de titulados.
Solo para suplir a lo que las familias no llegan.
La Loce iba todavía más lejos que la Logse, la Lode y la Lopeg (que ya adolecían de lo mismo, en plan “despotismo ilustrado”, pero esta vez sin ilustrar) en convertir la educación obligatoria en un corsé que solo impone obligaciones a los ciudadanos, pero no a los poderes públicos ni a sus agentes (en este caso profesores).
Que obliga no solo a recibir educación (lo que tiene justificación) sino a recibir UNA determinada educación, con un currículo, horario, metodología, profesores, reglas burocraticas minuciosas y todo lo demás, UNICOS y obligatorios.
Sin que eso garantice a cambio ni calidad, ni equidad, ni un servicio decente, ni siquiera el ejercicio del sentido común.
Si realmente se ha leído las leyes de las que hablamos, repito que no lo parece, ni parece haberse enterado de lo que decían, como queda demostrado arriba.
Y si realmente ha leído a Dewey, parece haberle aprovechado menos todavía.
Con lo del horario, no me haga reír, hombre. Que conozco bastantes profesores. Si usted trabaja mucho en su casa, enhorabuena. Siga así. Pero según la ley, debería estar en el instituto treinta horas a la semana, y estará en realidad unas dieciséis fijas y alguna más eventualmente: Las de clase y una guardia, y reuniones muy de vez en cuando. Punto. Y eso unas 36 semanas al año, en lugar de las cuarenta y pico que deberían. Esas actividades educativas que no son dar clase, de las que habla como de un plus, son las que deberían ocuparle unas catorce horas a la semana, según la ley, y no como un extra voluntario, sino como parte de sus obligaciones. Y claro que me importa, como que creo que su incumplimiento es una gran parte del déficit educativo y organizativo de los centros. En los IES, el equipo directivo, que ese sí que curra, está más solo que la una.
Reconozco que estoy siendo más bien agresiva con usted, lo que lamento. Sin embargo, cuando se exhibe falta de consideración y respeto hacia quienes más se lo debe y con quien más empatía debería tener (los alumnos que fracasan en el sistema) y tal arrogancia y falta de sentido crítico, se arriesga uno a que le contesten también con poca consideración, sin paños calientes y llamando a las cosas por su nombre, por desagradable que sea el nombre.
Por cierto, yo no tengo socios progresistas ni de otra clase. Los sindicatos de enseñantes me tocan las narices por un igual, y de los sucesivos gobiernos solo puedo hablar o mal o peor, pero no bien. No aplique su visión esquemática y maniquea del mundo a los demás.
Y recuerde: Dewey no lo haría :-)
Señor Brotons, y ahora creo que voy a provocarle todavía más, cuanto lo siento, recordando sus lamentos sobre “que no se da bastante Tecnología”: yo creo que las asignaturas imprescindibles para titular en Secundaria debieran ser exclusivamente:
ResponderEliminarLengua, Matemáticas, Inglés, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. Y punto pelota.
Las asignaturas artísticas debieran darse optativamente, y tanto dentro como fuera de los centros (lo que ya sucede ahora, pues los que quieren aprender música, dibujo, danza o lo que sea de verdad, lo aprenden fuera) y podrían, para el que quisiera, certificarse adicionalmente en el Título de Secundaria mediante justificante externo (del conservatorio, por ejemplo) o evaluación del centro.
Y lo mismo para el segundo idioma y para cualquier otra materia en general, en lo que fueran optativas y se certificaran adicionalmente al Título.
Tecnología debería estar agrupada con las demás materias de Ciencias naturales, que a su vez deberían darse de manera mucho mas práctica y experimental que ahora (o sea científica), y juntando en una sola área Fisica, Quimica y Biología (cada año una o dos cosas, pero en la misma asignatura).
Lengua debería ser muy importante, pero dando el diez por ciento de la gramática que se da ahora y en cambio dedicandose a practicar el hablar en público, argumentar, organizar el discurso, analizar y esquematizar textos, interpretar textos legales, administrativos o especializados. La literatura tendría un lugar, pero para leer y analizar modelos, no para dar (mal) historia de la literatura desde el Cid hasta 1950 como ahora. Y también incluiría leer y aprender poesía de memoria (que es para lo que se inventó la poesía).
Los deportes deberían ser tres veces más importantes que ahora, pero no contar para titular o no, sino como deportes de competición, con sus entrenamientos, partidos y ligas, pero más en serio que ahora.
La informática lo mismo, o sea, debería haber medios, aprendizaje y talleres, pero no contar para titular. Y ambas cosas sin exámenes teóricos com ahora, que ya es pasarse de pedante.
Y las optativas y los deportes deberían ser por la tarde. Las mañanas, para las cinco asignaturas principales, con clases de una hora (no 45 minutos)u hora y media (las de taller o laboratorio) y dos descansos de media hora, no de diez minutos.
El inglés debería ser para aprender a hablar y comprender el inglés (qué perogrullada, ¿no?), a diferencia de ahora, lo que requiriría, desde luego, que los profesores de ingles lo hablasen bien, a ser posible como nativos o casi, no como ahora.
En estas opiniones puedo tener razón o no, desde luego. Pero al menos una gran parte de razón debo tener, entre otras cosas porque mas o menos así se organizan los que funcionan mejor que el sistema que padecemos.
Pero la tenga en todo o no, debería tener al menos el mismo derecho a equivocarme que el Estado y sus profesores se arrogan sobre mis hijos, con el agravante de que ellos demuestran cada día que los hijos de todo el mundo les importan un comino. El chaval que le importe a sus padres puede salir adelante aunque vaya medianamente si sus padres tienen medios e inteligencia El que no, si tiene problemas no le importa a nadie, y no saldrá adelante.
Pues a pesar de que nuestros hijos a quienes importan es primeramente a sus padres, y somos los primeros responsables de ellos, yo no puedo elegir absolutamente nada de eso. Ni siquiera que el horario sea partido y así menos agobiante, o que nos saltemos música que ya dan clase fuera, o que los tutores tengan a bien informarme de algo.
Ese es el “poder” que tengo.
Señor Brotons,
ResponderEliminara usted lo expedientaron porque es un desastre como docente........y algo, o bastante, maleducado......déjese de tonterías y céntrese en ser algo en la vida...........