23 de abril de 2008

POPULAR SCIENCE, ¿OS HA GUSTADO?

Popular Science ya está en los kioskos españoles, y ello es motivo de satisfacción para nuestra cultura científica. Tengo que confesar, de todas formas, que, como soy un carcamal a quien ya no se puede persuadir de que la ciencia básica y la tecnología son en el fondo lo mismo (y que además tiene el feo vicio de escribir con frases muy largas, mechadas con jugosos paréntesis), el contenido de la nueva revista me ha desilusionado. Para mi gusto personal, contiene demasiada tecnología y demasiada poca ciencia. Tal vez "Popular Technology" habría sido un título más apropiado, o a lo mejor es que la "ciencia popular" es, por su propia naturaleza, tecnología de consumo (ya lo decía Lope:"y puesto que lo paga el vulgo es justo / hablarle en necio, para darle gusto").
.
Pero, incluso partiendo de esta premisa, la de que la tecnología de consumo (directo o indirecto) es el modo lógico en el que la ciencia ha de llegar a los ciudadanos, me da la impresión de que los artículos de la revista hacen demasiado poco caso a la comprensión del funcionamiento de los cacharros, y se fijan casi exclusivamente en sus efectos y sus usos, sobre todo los más espectaculares.
.
En resumen, que me ha parecido, por decirlo con una frase, una especie de revista para pensar sin tener que pensar, que desprende el mismo aire de mentirijilla que tienen las revistas en las que se ilustra con chicas de cuerpos estupendos las bondades de dietas para eliminar los michelines, que ellas no tendrán que seguir jamás, o te cuentan como reflexiones profundas de estrellas del tres al cuarto lo que no son más que tópicos discutibles.
.
Un dato más en esta dirección: hasta en la presentación del equipo que hace la revista, con una breve y desenfadada descripción de su papel en ella, se echa en falta la presencia de alguien de quien se diga algo así como "sabe un porrón de astrofísica", o "de biología", o de algo que no sean "gadgets" (que para mí siempre sonarán a inspector de policía con gabardina y sombrero).
.
Claro, que es muy posible que lo que pase, realmente, sea que Popular Science no es una revista pensada para el lector habitual de libros de divulgación científica (mi caso), sino para esos adolescentes para quien la Wii es sólo una prótesis más. [Por cierto, que esto me da que pensar: estaria bien tener una encuesta que nos permitiera saber cuál es el rango de edad habitual de los lectores de aquellos libros... ¿La enseñanza media actual fomenta el gusto por su lectura, como vía principal para seguir el avance del conocimiento? (lo que fue el caso de mi generación de cuarentones, digo yo), ¿o más bien los chavales de ahora se alejan de ese tipo de libros?].
.
Pese a todo ello, Popular Science no deja de tener contenidos interesantes, y habrá que darles un tiempo para ver hacia dónde evoluciona. Por lo que parece, no están demasiado obligados a ser una mera traducción de la célula madre americana... ¿tal vez en nuestro mercado habrá un huequecito mayor para la divulgación científica en una revista? ¡Yo creo que sí podéis, chicos!
.
Además, no puedo sino felicitarme por el "fichaje" de Fernando Broncano, el mejor filósofo de la tecnología que tenemos en España, y que se anima a esta experiencia con la divulgación que, muy sugerentemente, han titulado "La máquina de pensar".
.
.
RESPUESTA DEL DIRECTOR DE POPULAR SCIENCE

Querido Jesús:

Gracias por tu mensaje y por la sinceridad de tu reseña. Ya que me das la oportunidad de dialogar contigo, me animo a lanzarte algunas consideraciones para que las rebatas si quieres, que seguro que salgo aprendiendo algo como siempre contigo:

Asunto cachivaches (viva la sonoridad del castellano, a pesar de lo peyorativo del término): En la revista les dedicamos dos secciones, que probablemente te llamen más la atención por estar casi al principio del número, pero que en su conjunto son sólo una mínima parte del conjunto de reportajes y secciones dedicadas a materias bien distintas. Estas secciones son: 'Lo último', para presentar las innovaciones de tecnología de consumo que acaban de aparecer o aparecerán en el futuro, y 'A examen', análisis de las que han llegado al mercado español. Permíteme que niegue la mayor cuando mencionas que tu impresión es que es una revista para pensar sin pensar (¿Y Clarke, y Broncano?) porque precisamente Popular carece de ese tipo de supuestos anzuelos publicitarios, algo que, de paso, me gustaría que hicieran, desde la portada, otras publicaciones.

Esas 'chicas de anuncio' –valgan como metáfora de cualquier anzuelo banalizador- son las que aparecen hasta la extenuación en otras revistas y, sobre todo, en la única vía que tiene el ciudadano de conocer las novedades tecnológicas: la publicidad. Nuestra intención es contrarrestar con conocimiento técnico –y amable, no somos libros de instrucciones- ese avasallamiento. Te animo a visitar las secciones de análisis pagados por las propias marcas en otras revistas del sector. Es lo contrario a nuestra apuesta y, sin embargo, entiendo que tú las valorarías como revistas de divulgación 'propiamente científica'. (Como comparto contigo la afición por la frase larga, los guiones y los paréntesis, aquí va otra duda: ¿es divulgación 'científica' hablar del tamaño del pene, la crisis de los 25 o los problemas de pareja? ¿A qué campo del saber los adscribirías? Para mí, hay más ciencia en un iPod que en un reportaje sobre cómo llevarse bien con los hijos, otro ejemplo).

(Me das alguna idea muy buena, por ejemplo, al respecto del panel de colaboradores. Porque contamos con Mónica Salomone, que precisamente es especialista en divulgación de la astrofísica, aunque en este número escriba de neurociencia, otro de sus campos fuertes.)

Pero como no quiero terminar hablando 'de mi libro' a lo Umbral, todo esto me lleva a plantearte una cuestión de orden más general y seguro que menos inútil que mi observaciones. ¿No será que se atribuye a la ciencia básica el rango de saber elevado, frente al conocimiento tecnológico, más artesanal, 'desalmado', interesado, concreto y pecuniario? Creo que el actual paradigma de la ciencia –y si no, espera a ver lo que nos espera en los próximos años en la política científica en España y Europa- dibuja un panorama en el que ciencia y tecnología son imposibles de deslindar. Y, por encima de esa consideración, mi objetivo como director no es convencer a los ya convencidos –nosotros, los que profesionalmente nos dedicamos a la ciencia sea desde la investigación, el análisis o la comunicación-, sino a todos aquellos que, de antemano, conviven con la tecnología sin verla como una manifestación interesante –apasionante- del conocimiento humano. ¡A ver qué conseguimos!

Un fuerte abrazo y gracias por tus ánimos y tus observaciones,

José Manuel Abad


[Mi propia respuesta, en los comentarios. Jesús Zamora]

11 comentarios:

  1. Querido José Manuel:
    Gracias por tus muy aclaradores comentarios. Estoy de acuerdo en que la revista propone una forma de abordar la información que no está basada en el sensacionalismo, oscurantismo y mercantilismo a que nos tienen acostrumbrados otros medios, y os felicito por eso. Espero que el público lo reconozca y sepa valorarlo también (a lo mejor el meter un poco de "caña" a ese otro tipo de "divulgación" no estaría mal... un poco a lo "Sé lo que hicisteis en el último número").

    De todas formas, me sigue pareciendo que el nivel "científico" del primer número es relativamente bajito, y que podríais ser un poco más ambiciosos. En particular, con lo de "pensar sin pensar" me refiero más bien a "tener -o leer- pensamientos, pero sin HACER razonamientos (que cuestan mucho más trabajo)". Vaya, que me da la impresión de que en la revista hay pocas "explicaciones" o planteamientos de problemas.

    Vuelvo a repetir que todo esto refleja única y exclusivamente mis gustos personales, no pretendo ser muy "representativo" (más que de un grupejo de pedantes como yo). Pero me pareció bueno que conocierais la reacción de esta muestra individual de dicho grupejo.

    Lo dicho, enhorabuena, y mucha suerte.

    ResponderEliminar
  2. Salud:

    Como muy bien señalaba el nunca bien ponderado Ortega en La Rebelión de las masas, el homo prehistórico que hacía bifaces era un técnico excelente, pero adolecía de lo que hoy llamaríamos ciencia. Cualquiera de nosotros que nos pusiéramos a hacer un bifaz, veríamos que las técnicas de lascado y de percusión de la piedra exigen un dominio más allá del simple golpeo (vamos, que seríamos unos ineptos, para qué engañarnos; a no ser que nos entrenáramos para tal fin). Sin embargo, el diseño del bifaz -un útil todoterreno que sirve para muchas cosas- y su posterior inserción en palos (lanzas, flechas, etc.) con una figura más estilizada y afilada -punta de flecha-, exige un estudio de la simetría, de la prolongación del brazo (mediante arcos o similares) y del tiro parabólico (que avanza más que el rectilíneo). Todo ese estudio es científico.

    Un lobo de hoy es equivalente a un lobo de hace 15000 años. ¿Lo es un hombre? Si la respuesta es negativa, una diferencia sustantiva es el pensamiento científico; no así las técnicas, pues como hemos visto, el hombre de hace 15000 años dominaba técnicas suficientes para sobrevivir (hétenos aquí para dar testimonio), pero no escribía libros, ni tenía universidades, ni cursos de doctorado, ni revistas de "Ciencia Popular"...

    ResponderEliminar
  3. Aún no he visto la versión española de la revista por lo que no puedo opinar sobre ella. Los "defectos" de los que habla Jesús son evidentes en la versión en inglés, que en sus últimas páginas abunda en anuncios de productos de muy dudoda seriedad (y soy amable). Hoy saldré de dudas con nuestra versión en español. En cualquier caso, bienvenidos a la selva revistil y larga vida.

    ResponderEliminar
  4. Yo en la versión española no he visto ningún anuncio de los que comentas. A mí la revista me ha entretenido bastante y tiene unos cuantos detalles que no se ven en otras revistas de divulgación. habrá que ver qué van haciendo en el número dos, el tres, y así

    ResponderEliminar
  5. Ya lo escribí en un comentario anterior es una revista para promocionar "cachibaches" pero como dice el director va dirigida a gente que aún no esta convencida... por lo tanto prefiero mi Investigación y Ciencia, y consumir un montón de libros.

    Ya se que es luchar contra molinos, pero en una sociedad donde priva la irracionalidad, donde hemos pasado de una generación que leía a Julio Verne o las "Aventuras de los Cinco" y veía los dibujos animados de Scooby Doo, donde los "misterios" de resolvían con lógica y racionalidad. A otra generación donde los pocos que leen. se empapan con las novelas de Harry Potter cuyo peligro no es que emplee la magia para resolver los misterios, el problema es que la magia la aprende en un colegio. La Magia se equipara a la ciencia ya que esta se aprende del mismo modo en una clase con un profesor delante de una pizarra y haciendo experimentos.

    Por lo tanto si leen sobre tecnología que es lo más parecido a la magia... como decía Unberto Eco.

    ResponderEliminar
  6. Cralos, en efecto, acabo de salir a comprar la revista y esos anuncios han sido eliminados o sea que felicidades porque ya recibo suficientes promociones de Viagra en el correo electrónico (¿cómo se habrán enterado?) como para encontrarlas aquí también.
    La versión en guiri está en:
    http://www.popsci-digital.com/
    y hay algún número de muestra.

    ResponderEliminar
  7. Yo ya me he leído la revista a fondo (trae un montón de información) y la impresión que saco es que es mejor que la versión americana. Estupendo el artículo de Broncano que señala Jesús y la entrevista a Clarke tiene algunas frases memorables.
    Yo también leo Investigación y Ciencia y lógicamente no tiene nada que ver. Pero IC es una revista más 'muerta' y fuera de la actualidad. Más bien parece un fascículo de coleccionable.

    ResponderEliminar
  8. Creo que en el caso de esta revista se refleja a la perfección el "nunca llueve a gusto de todos". En mi caso, añoré profundidad en ciertos temas (cerebro o soluciones contra el cambio climático) pero agradecí la brevedad de los que podían interesarme menos (yo nunca compraría una revista solo de "cacharreo", pero admito que no me han venido mal ciertas píldoras).
    Pienso que el propósito de la divulgación consiste en generar curiosidad e incitar a que los lectores busquen sus propias vías para descubrir la ciencia, y creo que Popular Science va por muy buen camino.
    Por otro lado, y sin ánimo de ofender a nadie, ayer mismo agradecí la presencia de Popular Science en el mercado de revistas de divulgación: fue al ver en un kiosko las portadas de Muy Interesante y Quo, ambas decepcionantes y tendentes a un extraño sensacionalismo. Y yo que pensaba que en este género estábamos salvados del amarillismo...
    Espero con impaciencia el segundo número de Popular Science.

    ResponderEliminar
  9. Desde luego, yo también espero con ansiedad el segundo número. Y coincido en que la comparación con QuoVadis y MuyDecepcionante es muyaventajante para PS.

    ResponderEliminar
  10. Desde luego, yo también espero con ansiedad el segundo número. Y coincido en que la comparación con QuoVadis y MuyDecepcionante es muyaventajante para PS.

    ResponderEliminar
  11. Llevo tiempo buscando algún foro para hablar de las revistas de la ciencia y me he topado con este.

    Sólo quería comentar que me parece escandaloso que una revista "de ciencia" dedique su portada a los 'nuevos cazafantasmas', como ocurre con Muy Interesante este mes. Es una estafa.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.