30 de agosto de 2010

EL MINISTERIO CASTIGARÁ A LOS MEJORES ALUMNOS A QUEDARSE EN EL COLE POR LA TARDE


Eso leo en El Paí(r)s(e). Por si no se aburren ya bastante los pobrecitos (esos alumnos a los que no les salen granos por aprender, y que tienen que soportar el desprecio de muchos de sus compañeros y sus familias, y de parte del profesorado), ahora parece que tendrán que quedarse a echar unas horas extra. Con lo fácil que sería darles ese apoyo en horario normal.
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Eso sí, parece también (por el espíritu jacobino-cultural que rezuma el artículo) que tendrá que haber un filtro para que los que tienen la injustísima suerte de aprender algo en su casa y tener padres a los que les gusta la cultura y el saber, no puedan optar a estos beneficios. De los hijos de padres enriquecidos con el boom inmobiliario no dicen nada, por cierto.
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94 comentarios:

  1. Yo no lo veo un "castigo". En mi instituto movimos -sin cobrar un duro y sin apoyo institucional, por supuesto- un curso de alemán a una séptima hora y se apuntaron hasta cuarenta alumnos voluntariamente. Los buenos son siempre algo masoquistas.

    Más peligroso veo lo de que la elección dependa de los profesores. Ya me veo a algún padre de hijo no seleccionado gritándole al profesor: "¡¡¡que mi hijo es mu listo y mu culto, eh, hijoputa!!!"

    Lo que está claro es que los mejores alumnos han sido sistemáticamente marginados del sistema educativo. Mientras no haya una reforma de gran calado, que afecte a la estructura del mismo, habrá que conformarse con medidas de este tipo. Esa gran reforma será inviable mientras se siga escuchando a psicólogas como la que menciona el artículo que afirman que no hay buenos ni torpes. Como si la diversidad no implicase siempre jerarquías.

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  2. Por supuesto, hablo irónicamente. Está bien que se hagan actividades diferenciadas para los alumnos que mejor lo aprovechen, pero intento apuntar hacia las "reformas de calado" a las que apuntas tú también.

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  3. Si dejaran a esos alumnos que a cambio no tuvieran que ir a la clase "normal" de la misma materia (o la más parecida), ya saldrían ganando algo...

    Pero por supuesto, tienes razón. El apoyo necesario lo deberían recibir estos alumnos (y los que necesitan apoyo de otros tipos) en su horario normal, y la mayoria de las veces, en su aula normal.

    Para eso se necesitarían profesores menos ignorantes y menos vagos. Es decir, que la piedra con la que tropieza toda reforma necesaria es siempe la misma.

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  4. Bueno, no quiero que parezca que defiendo incondicionalmente a mi gremio (y, de paso, a mí mismo). Ignorantes y vagos los hay a montones. Y yo no tengo ningún problema en reconocer que podría mejorar mi formación y mi virtud del trabajo.

    Dicho lo cual, los profesores -yo hablo de secundaria, que es lo que mejor conozco- de hoy suelen tener una formación amplia, cientos de horas de cursos (inservibles en su mayoría, pero eso sí que no es culpa nuestra...), cada vez hay más doctores en secundaria, con publicaciones, con investigación, a veces ex-becarios FPU, con experiencia en el extranjero, con formación pedagógica, y con una oposición bastante dura a sus espaldas. En cualquier caso, mejor formados que cuando conseguía plaza cualquier mequetrefe (en secundaria, pero también en la universidad).

    Resumiendo: no es el profesorado el principal problema. Hay muchos otros más graves. Ejemplos: yo tengo que atender en una clase de treinta personas a una niña tetrapléjica, un niño con un padre en la cárcel, y otros tantos hiperactivos. ¿Es sensato un modelo de integración basado en la falsedad de que "todos somos iguales"? ¿Se puede dar la atención que merecen el hijo de presidiario, la tetrapléjica, el chico sin problemas, el mediocre, el que lee todos los días, etc., etc., mezclándolos a todos en una misma clase tres horas a la semana? Más: tener treinta alumnos en lugar de quince. Más: que las condiciones de respeto a la integridad física y a la autoridad no siempre están aseguradas, imposibilitando el resto (un instituto es como un Estado: primero la seguridad y el respeto a las leyes, luego el comercio y la cultura..). Más: que se puede pasar de curso sin haber superado el anterior. Más: que no hay un modelo unificado de competencias (qué nivel de expresión debe tener un alumno o qué nivel de competencias matemáticas debe alcanzar, y cómo). Más: que no hay un sistema diversificado de rendimiento (división de clases según distintas velocidades) para favorecer la excelencia. Y un largo etcétera que está bastante por encima de lo vagos o ignorantes que sean los profesores.

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  5. Aloe

    Para eso se necesitarían profesores menos ignorantes y menos vagos

    En efecto. Y además son muy feos. Afortunadamente, cuentan con la confianza y el respeto constantes de los padres de los alumnos y, lo que es más importante, con el ejemplo de la sociedad española en su conjunto, que valora la excelencia académica por encima de todas las cosas.

    Si no fuera por esos estímulos, ni de coña conseguían los ineptos profesores españoles cumplir la delicada tarea que les encomienda el Ministerio: atender a la diversidad de sus ciento y pico alumnos por año y hacer la vista obesa con las calificaciones para rebajar las estadísticas del llamado "fracaso escolar".

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  6. En Andalucía funciona, desde el año 2007, el llamado "Plan de Calidad".

    Se soborna a los profesores con un sobresueldo de seis mil euros a lo largo de cuatro años. A cambio, éstos se comprometen a trabajar mucho más, como sugiere Aloe, lo que se concreta en objetivos como: que haya un 5% más de aprobados, que haya un 5% menos de fracaso escolar, etc., y en recoger todo eso en cientos de documentos que nadie lee.

    Imagínense cómo se desarrolla el Plan...

    No hay verdadera voluntad de reformar nada. Ésa sí que es la piedra con que tropezamos una y otra vez.

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  7. Lo del "plan de calidad" que menciona Alejandro es, sin lugar a dudas, el engendro más aberrante que ha parido nuestro sistema educativo. Alejandro lo califica, muy acertadamente, de soborno. Consiste ni más ni menos que en pagar al profesor a cambio de que apruebe a más alumnos. Como suena. Fraude, desvergüenza e imbecilidad a partes iguales. Y un empeño acérrimo en extender la incultura y el analfabetismo a lo largo y ancho del país. La antiilustración contraataca una vez más. Y, como de costumbre, trae el viento de cola.

    http://antoniolopezpelaez.com

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  8. ¡Hombre, Antonio! Bienvenido al blog (y de paso, me alegro de poder conocer el tuyo).
    Coincido con vuestra valoración del "Plan de (cómo acabar con la) Calidad"

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  9. Lamento haber generalizado demasiado, y haber sido brusca, pero me reafirmo en mi opinión.
    Los profesores no tienen que ser necesariamente ignorantes, pero puesto que no hay ningún filtro en la forma de reclutamiento que impida que los ignorantes sean profesores, lo lógico es que los haya en buen número. Y eso es lo que la experiencia muestra, después de tratar con medio centenar de ellos.
    En cuanto a la oposición... qué se puede decir.
    Aunque fuera efectivamente dura (y no lo es, es facilita) no incluye la mitad de lo importante, que además de saber de la materia que se pretende enseñar, sería saber enseñar, propiamente hablando, y tener cualidades de carácter adecuadas. (Y de paso, saber algo de gestión de grupos y de centros, ya que se supone que los profesores gestionan todo en el centro, ya que no hay otras personas que lo hagan).

    En cuanto a ser vagos, la cosa es peor: porque incluso los que no lo serian por ellos mismos son impulsados a serlo por la cultura dominante y el funcionamiento del sistema. O sea, que no sólo no hay filtros para seleccionar a personas que se esfuercen, sino que el esfuerzo es desincentivado activamente.
    Para ver eso no hay maś que ver algunos hechos: los profesores cumplen en general con aproximadamente la mitad de su horario legal; el absentismo es muy alto (todavía tengo que ver una semana en la que mis hijos hayan tenido todas sus clases); no hay control ni inentivo alguno para que los profesores obtengan buenos resultados (y cuando se intenta algo tan manido y cotidiano como el incentivo económico, responden con hostilidad y sarcasmo); si algún profesor intenta cumplir bien y hacer algo más que el mínimo estricto (p.e. dar algún refuerzo, o recibir padres no siendo tutor, o darles información con algún detalle, o tomarse cualquier molestia) se le boicotea desde la jefatura de estudios o desde sus propios compañeros, porque eso da mal ejemplo y crea expectativas en los padres.

    La manera lógica y ética de ganarse el respeto de las familias sería mereciéndosela. Sin embargo, para ponerse la venda antes que la herida, y porque no hay mejor defensa que un buen ataque, lejos de intentar merecer ese respeto, la reacción habitual ante cualquier crítica es la misma que aquí se ve: echar a los padres la culpa de sus malos resultados, exigir respeto incondicional en cualquier caso (incluso en los casos sangrantes de compañeros impresentables) y de paso tratarles lo peor posible, como a enemigos que les consideran.

    Luego todo es preguntarse por qué misterios no se obtienen mejores resultados. La solución mas sencilla es que es por las mismas razones por las que los propios profesores se encuentran una Administración Pública lamentable cuando ellos mismos tratan con ella, se trate de la justicia, del registro civil o de una licencia de obras.

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  10. Áloe:
    si a los inspectores de hacienda se les primara por hacer denuncias que nunca fuesen contrastadas después con otros datos, con los contribuyentes afectados, o judicialmente, seguro que se inventarían sin pudor las denuncias.
    El problema con las primas por aprobado es que no hay ningún control posterior de si el alumno aprobado tiene realmente el nivel que correspondería a un aprobado.

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  11. Pues a ver... un profesor de matemáticas tiene que saber fundamentalmente matemáticas, dado que ser profesor consiste en saber cosas y enseñarlas. En este sentido, el filtro es doble: hay que hacer una carrera de matemáticas y luego una oposición con temas que a menudo ni se dan en la carrera, en un concurso cuya ratio suele estar entre 20 y 40 opositores por plaza (la mía, por ejemplo, fue de 30 por plaza). Supongo que a Aloe se le ocurrirían más formas de filtrar ignorantes, pero en fin... yo no lo veo poco.

    Para "saber enseñar" hay un CAP o un máster (mejorables, por supuesto) aparte de un primer año "en prácticas". Y las "cualidades adecuadas"... ¿cómo se supone que hay que evaluarlas? Hay una parte oral en el examen de oposición, donde es necesario demostrar conocimiento de las leyes, de la programación, la organización de las asignaturas, además de las cualidades como transmisor de información, etc. Creo que mucho más no se puede pedir. En todo caso, en Alemania, donde el sistema es de contratación directa, hay muchos menos filtros, y su nivel educativo es considerablemente mejor. Así que, de nuevo, habrá que analizar otros problemas, ya que esto no parece tan escandaloso.

    El asunto de la gestión de los grupos y los centros es mejorable, sin duda. Los profesores llegan a los centros sin saber qué se hace exactamente allí. Pero bueno... eso pasa en cualquier trabajo, ¿no?

    los profesores cumplen en general con aproximadamente la mitad de su horario legal

    Es cierto, pero es que la otra mitad del "horario legal" consiste en mantenernos en el instituto bebiendo café para que las madres no se quejen de que los profes andan sueltos por la calle. Aquí, como en otros casos, falta reorganizar el tiempo en función de los objetivos: reuniones interdepartamentales, horas de apoyos, tal vez... Pero como no hay nada de eso, la gente se aburre y se va a casa.

    el absentismo es muy alto

    Cierto. Eso es desastroso.

    si algún profesor intenta cumplir bien (...) se le boicotea desde la jefatura de estudios o desde sus propios compañeros

    No sé qué experiencia tienes, pero yo es la primera vez que oigo cosa semejante y, desde luego, no he visto nunca nada parecido.

    Lo que me parece completamente delirante es lo de "ganarse el respeto". Yo es que creo que algunos no os enteráis de lo que ocurre en los centros ni de qué tipo de respeto piden los profesores. Yo he visto cómo un padre amenazaba de muerte a un director porque le habían confiscado el móvil a su hijo. Y he visto a algunas compañeras llorar porque les habían dicho todo tipo de cosas que ahorro explicitar. Por supuesto, la reacción de los padres ha sido siempre de escepticismo, cuando no de abierta negativa a considerar siquiera que sus hijos pudieran hacer tales cosas. A mí mismo me han tirado piedras desde el otro lado del muro del instituto un grupo de alumnos absentistas a los que ni siquiera he dado clases. Podría contar miles de anécdotas. ¿Merecernos el respeto, dices? Hay pocos trabajos que se desarrollen en un clima de violencia latente, de abandono institucional, y de intimidación generalizada, como éste. Y te lo dice alguien que no ha tenido nunca problemas serios.

    Cuando se pide respeto, no se trata de que se coloque de nuevo a los profesores en la cima del orden social, junto al cura y al alcalde. Se trata de algo tan simple como que toda la sociedad valore el respeto a las normas, el trabajo, el rigor, la excelencia, el compromiso ético, y en resumen todo aquello que se nos exige fomentar sin medios ni recursos ni apoyo social de ningún tipo.

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  12. Jesús Zamora: Algunos se inventarían denuncias, bastantes otros las inflarían o exagerarían.
    La naturaleza humana es la que es, pero la mejora viene controlando los resultados y las valoraciones que da el funcionario, no prescindiendo de esos resultados y valoraciones, lo que equivaldría a dar por supuesto que "todos los inspectores son cojonudos porque ellos lo valen, y las denuncias o las actuaciones que hacen ni las contamos". ¿Crees que se iban a portar mejor así?
    Pues eso es lo que se hace con la enseñanza y los profesores, y es exactamente igual de malo desde el punto de vista de los incentivos que lo que se hace ahora: es decir, se trata de un diseño de incentivos que incentiva un mal comportamiento EN AMBOS CASOS.

    Parece ser que si se incentiva el descontrol y el no dar golpe -como ahora- no hay que protestar, pero si se incentiva el aprobar, sí. Pues yo no veo una gran diferencia desde el punto de vista de la calidad de los resultados, oiga.
    Y al menos en el segundo caso vamos por un camino mejor, porque despueś lo único que falta es chequear que no se falsifican esos aprobados, lo que es bastante fácil, al menos estadísticamente.

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  13. Alejandro: la oposición es MUY fácil. Una ratio de candidatos de 20 o 30 por plaza es bastante bajo para un cuerpo A, de todas maneras. Y yo no conozco otras oposiciones de cuerpo A donde se puedan llevar en blanco un montón de temas, porque se puede elegir entre los temas sorteados.

    La razón por la que la oposiciòn es tan fácil creo es clara: porque hay que pasar por varios años de interinaje, y de ir de acá para allá cubriendo huecos a salto de mata en plena incertidumbre. Y ese es el único y verdadero filtro, que no selecciona calidad ni esfuerzo, sino estar dispuesto a pasar por ese aro.
    Y eso existe porque las "plazas en propiedad" (madre mía) se dan por centro y no por zonas, por lo que no hay flexibiliad alguna en las dotaciones de personal. Pero mira, el que venga detrás que arree ¿no?

    En cuanto a cualidades personales y su valoración, hay muchas formas. La más sencilla y universal, un test psicotécnico y/o una entrevista, la pasan hasta los reponedores de supermercado, mira por donde.
    Y claramente, la pasarán los profesores de Alemania que se contratan directamente. Contratar directamente no quiere decir no seleccionar, todo lo contrario. Y las exigencias en Alemania de currículo y exámenes, para ser siquiera candidato, son muuuucho más altas que aquí.

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  14. Jesús: Dicen lo contrario los que despotrican del primer intento (por mediocre que sea su realización) de medir incentivar desempeño y resultados, y se atreven a hablar de "soborno", lo que es una auténtica sobrada.
    Porque si lo criticaran racionalmente, no considerarían que la alternativa es seguir igual, sino mejorar el diseño de ese incentivo.

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  15. Aeljandro: Siguiendo con la formación de los profesores, sabes de sobra que las prácticas son una formalidad, y el CAP un paripé. Lo sabemos todos.

    Lo que me llama la atención es que se dé por supuesto sin sonrojarse que un profesor se está "horas tomando café" si no tiene minuciosamente reglada a esa hora una tarea obligatoria y detallada, cuando la mitad del trabajo del centro está SIN HACER.
    Y tan pichis (por cierto en Madrid, donde vivo, y en otros sitios no se exige ni estar, por lo que efectivamente los profesores están unas 14 horas en el centro y el resto donde les da la gana).

    Igualmente llama la atención que la formación y el nivel no son mejores "porque los cursos que nos da la Consejería son malos".
    ¿Que pensarías de un Abogado del Estado diciendo que no se sabe las leyes vigentes ahora "porque no le dan cursos"? ¿Y a un cirujano operandote con la técnica de hace veinte años "porque no me dan cursos buenos"? ¿Y a un arquitecto que solo maneja el rotring porque "no le dieron Autocad en la carrera"?
    Teneis tres meses al año y otras veinte horas a la semana para formaros, toda la red y toda la información del mundo a vuestra disposición, las herramientas profesionales para hacerlo (salvo que el titulo universitario también sea un paripé), y la obligación, como profesionales cualificados que se organizan el trabajo por ellos mismos, de estar al día, mejorar, y afinar las herramientas para resolver las tareas que se presenten.
    La alegación "no me dan cursos buenos" me vale para un pizzero, no para un profesor.

    ¿Y por qué se siguen dando esos cursos malos? ¿Quizá porque os seguís apuntando? ¿Y no los haréis quizá porque sólo os interesan los puntitos para el curriculum, pero no la formación real?

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  16. Aloe, nadie niega que todo eso sea mejorable. Pero es que aquí hablábamos del problema de la excelencia en el alumnado y la mediocridad del sistema educativo, y tú has señalado la causa de ésta en que los profesores son "ignorantes y vagos". Por mucho que eso fuera así, el profesor más ignorante sabe veinte veces más de lo necesario para dar clases a un alumnado que roza (y no exagero en absoluto, más bien lo contrario) el analfabetismo.

    Así que convertir la formación del profesorado en la CAUSA de los problemas de la educación (en concreto el del bajo nivel del alumnado) es evidentemente absurdo. Sobre todo si tomas en consideración, aparte del asunto de las oposiciones, los otros problemas que te he enumerado: problemas de integración social, disciplina, falta de apoyo institucional, falta de recursos materiales y económicos, etc. Que se permita a un niño dar por culo en clase durante toda la mañana impide la formación de los mejores alumnos INCOMPARABLEMENTE MÁS que el hecho de que los profesores pasen test psicotécnicos (que, por otra parte, multiplicarían por mil el ya tradicional enchufismo ibérico). Esto lo entiende cualquiera, incluso sin verlo in situ.

    Aún así, es verdad que el sistema de oposiciones se ha ido flexibilizando progresivamente para facilitar el acceso a los interinos de larga duración. Pero de eso hace sólo uno o dos años. Cuando yo hice las oposiciones (en 2006) daban DOS temas a elegir entre setenta y uno, y dos comentarios de CUALQUIER TEXTO FILOSÓFICO POSIBLE, así que había que estar muy loco para llevar "en blanco un montón de temas". Lo que es delirante es que se PREMIE con puntos de antigüedad el llevar muchos años de interino: suspender tantas veces una oposición debería ser un demérito, en vez de un mérito, frente a quienes -como fue mi caso- la aprobamos a la primera, y encima tuvimos que enfrentarnos al hecho de que quienes suspendían cada año tenían una enorme cantidad de puntos por experiencia.

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  17. Cuando se pide respeto, no se trata de que se coloque de nuevo a los profesores en la cima del orden social, junto al cura y al alcalde. Se trata de algo tan simple como que toda la sociedad valore el respeto a las normas, el trabajo, el rigor, la excelencia, el compromiso ético, y en resumen todo aquello que se nos exige fomentar

    Efectivamente, Alejandro. Esas son las cosas importantes. ¿Y como se enseñan y fomentan? Pues con el ejemplo, no con discursos, como toda verdadera enseñanza en valores.

    ¿Y cual es el ejemplo que dan los profesores y los centros a los alumnos?
    Pues malo en general.
    Les enseñan a no servir a los demás, sino servirse de ellos.
    A escaquearse todo lo posible y trabajar lo mínimo o menos que lo mínimo.
    Y eso es lo peor y lo maś marcado y extendido: el ambiente de desidia y chapucería que caracteriza a los centros publicos en casi todos los aspectos y cotidianamente.
    Otras cosas que aprenden con frecuencia (aunque están menos extendidas, a dios gracias):
    A no tener autoexigencia.
    A no tener respeto.
    A ser un déspota con aquellos con quienes se puede serlo impunemente.
    A que lo fetén es trabajar sin control alguno de nadie ni exigencia de cuentas.
    A que la imparcialidad no es importante, ni la honestidad estricta tampoco. Los valores positivos son defender a los tuyos con justicia o sin ella o aprovechar las notas o el poder que tengas para tomar represalias.

    En fin, que le vamos a hacer.
    Menos mal que está la televisión, para mejorar el ejemplo que tienen...
    (esto es ironía, aviso).

    Me gustaría saber qué viene a justificar el que haya algunos padres o alumnos faltones o delincuentes:
    ¿Justifica tratar sin respeto a los demás? ¿Por qué?
    ¿Justifica comportarse igual que ellos? ¿Por qué?

    En definitiva ¿a qué viene eso, y qué argumenta?
    ¿Si la policia te pega una mano hostias te parecerá una buena disculpa "es que algunos de los que tenemos que tratar son una gentuza que sacan la pipa como te descuides"?
    ¿Si el autobusero no te abre te parece un buen motivo "ayer una pandilla se coló y me amenazó, asi que me las van a pagar ustedes"?
    ¿Si el técnico municipal no te recibe te parece una buena razón "hace un año un vecino me insultó, así que no recibo a nadie"?

    ¿Qué tiene que ver un padre con otro, y por que el mal comportamiento de uno me tiene que afectar a mi?
    ¿Que tiene que ver la falta de respeto de algunos alumnos con la falta de respeto de los profesores, y por qué aquella justifica esta?

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  18. Aloe:
    si lo criticaran racionalmente, no considerarían que la alternativa es seguir igual, sino mejorar el diseño de ese incentivo.
    ¿Y quién ha dicho que la alternativa es seguir igual?
    Por otro lado, hay muchas alternativas que no son "mejoras de ESE sistema de incentivos", sino aplicaciones de OTROS sistemas de incentivos y de control. Ojalá se empezaran a debatir ya.

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  19. Alejandro: Lo que tiene que saber un profesor de matematicas es enseñar matemáticas.
    Eso no se puede hacer sin saber matematicas, y tampoco se puede hacer sin saber enseñar.
    Por tanto, si un profesor no sabe enseñar "no sabe veinte veces más de lo que necesita", sino bastante menos de lo que necesita

    (Que le sobre con las matemáticas que sabe, también puede ser verdad o no. En mi modesta experiencia enseñando, para enseñar bien a nivel baśicohay que dominar la materia a nivel muy superior, pero ya de eso ni quiero discutir).

    Enn cuanto a que los alumnos sean casi analfabetos, a ver si va a ser porque llevan en el sistema de enseñanza desde los cuatro años... ese sistema que tú defiendes y yo digo que es una mierda...

    Va a ser que tiene algo que ver, efectivamente. Tus compañeros te hacen la vida difícil, como tú se la haces difícil a ellos. Es lo que tiene funcionar tan mal globalmente.

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  20. Mira, Aloe: como está feo ponerse de ejemplo, te hablo de una compañera. Da clases de latín y griego, tiene varias carreras, hizo los dos bachilleratos (ciencias y letras), ha impartido clases en Reino Unido, Alemania y Grecia, incluido en la Universidad. Sabe una cantidad increíble de idiomas, y asiste a congresos de educación, recursos didácticos, etc., aquí y en el extranjero. Sin embargo, esta chica tiene más o menos los mismos problemas que los demás (ya sabes, los vagos e ignorantes): que si un chico molesta en clase, no tiene herramientas para impedir que boicotee el derecho a aprender de los demás; que si llama a un padre para explicarle los problemas de su hijo, recibe rechazo o indiferencia; que si propone mejoras a la administración, recibe rechazo o indiferencia; y que si propone actividades a los alumnos, recibe rechazo o indiferencia. Por tanto -otra vez- que todos esos problemas son mucho peores, mucho más graves y mucho más determinantes.

    Me gustaría saber qué viene a justificar...

    No justifico nada. Simplemente constato que esos problemas son incomparablemente más graves que lo que tú señalas.

    ese sistema que tú defiendes y yo digo que es una mierda...

    No defiendo el sistema. Sólo digo -y repito- que la supuesta "ignorancia y vagancia" de los profesores no es la causa de los males de ese sistema.

    Los niños no son analfabetos porque los profesores sean vagos e ignorantes, sino porque los niños que repiten en el colegio no tienen que examinarse otra vez; porque tres o cuatro alumnos pueden boicotear una clase sin que existan medidas reales que lo impidan; porque no se puede enseñar igual a diez que a treinta; porque, en fin, muchos padres no saben lo difícil que es enseñar en esas condiciones y creen que todo el problema es que los profesores son vagos e ignorantes.

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  21. Alejandro: Tu compañera es el ejemplo de que la cultura organizativa y el sistema escolar en general impiden que los que serían buenos profesores lo sean efectivamente.
    Lo que no es lo mismo que echar balones fuera y que la culpa la tenga siempre el maestro armero. Veamos:

    * Que tenga alumnos que le dan problemas no es más que lo estadísticamente esperable. Si ningún alumno diera problemas, no sólo viviríamos en Jauja, sino que no necesitaríamos sistema escolar reglado y obligatorio en absoluto. Lo que demuestra la mala calidad de la enseñanza es precisamente que no tenga nada previsto para los problemas que inevitablemente tiene que haber. Es como una compañia de aviación que no tenga mantenimiento ni plan de contingencias: un desastre.

    * Que no tenga recursos para tratar con ellos. Aquí ya hay que matizar. Un buen profesor puede hacer mucho para tratar con los alumnos que dan problemas. Lo demuestra el hecho de que unos profesores tienen muchos más problemas que otros, y que muchos alumnos problemáticos (no todos) no lo son igualmente en todas las clases.
    Pero es evidente que con algunos alumnos incluso el mejor profesor necesita recursos auxiliares de que echar mano. ¿Por qué no los tiene tu compañera?
    Pues la respuesta es evidente: porque sus compañeros que no tienen clase están "horas tomando café" en lugar de estar disponibles, como es teóricamente su obligación, para hacerse cargo del recalcitrante y que la clase prosiga. Así que ahí la culpa no es del maestro armero: es de vosotros mismos.

    * En cuanto al resto de lo que mencionas, lo que sucede es que la tónica y la calidad general del sistema y de las personas que lo componen son tan malas, y la minoría que no está en ese caso es tan minoritaria, que la inercia del sistema impide toda iniciativa que rebase el aula.

    Otra observación que se podría hacer es ¿qué se puede hacer para motivar a alumnos incluso normalitos para que estudien latín y griego?: muy poco, porque esas materias son un latazo inútil salvo que te gusten por algún milagro. Que las tengan que dar alumnos a la fuerza es otro abuso del sistema y su demencial curriculum.

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  22. Tu compañera es el ejemplo de que la cultura organizativa y el sistema escolar en general impiden que los que serían buenos profesores lo sean efectivamente

    Exacto. Pero entonces reconoces que el problema es el sistema. Los profesores son una muestra más de la sociedad, no especialmente vagos, ni especialmente ignorantes, al menos no más que otros gremios.

    sus compañeros que no tienen clase están "horas tomando café" en lugar de estar disponibles, como es teóricamente su obligación, para hacerse cargo del recalcitrante y que la clase prosiga. Así que ahí la culpa no es del maestro armero: es de vosotros mismos

    Es que eso no es así: la expulsión es un recurso muy mal visto por la Administración, los equipos directivos tienen que estar continuamente dando cuenta de ello, y los propios padres se quejan de que a sus hijos "se les margina" cuando se les echa de clase.

    Ya conté al principio que yo propuse dar, en una séptima hora, un curso de alemán, y la Administración no quiso saber nada, y tuvo que terminar saliendo sin apoyo institucional. No sólo no quisieron saber nada, sino que se echaron las manos a la cabeza ante mi propuesta de seleccionar a los asistentes en función de su rendimiento escolar: me dijeron "bueno, es que... ya sabes... eso está feo, por lo de la igualdad y eso" (!)¿Problema de vagancia? ¿de ignorancia?

    Lo que demuestra la mala calidad de la enseñanza es precisamente que no tenga nada previsto para los problemas que inevitablemente tiene que haber.

    ¿Y qué recursos tiene un profesor, por muy formado y trabajador que sea, para impedir que le sabotee la clase un niño cuyo padre está en la cárcel, y que no sabe leer porque sólo va al instituto cuando la presión de Servicios Sociales se intensifica? Como tú misma reconoces, hay casos que escapan de la capacidad de un profesor, por muchos recursos didáctivos que tenga.

    La calidad es mala, vale. Pero yo he vivido en Austria varios años y he conocido profesores. Y en ningún caso he tenido la sensación de que fueran especialmente sabios ni pedagógicamente formados. Lo que sí he visto es que los niños hablan de usted a sus profesores, que los institutos tienen una serie de recursos incomparables con los de aquí, que hay equipos psicopedagógicos, que la enseñanza está desde pronto diversificada según la orientación y las capacidades personales de los alumnos, que los padres se interesan de verdad por la educación de sus hijos y no se conforman con decirles a éstos que sus profesores son tontos y vagos, y que por eso no aprenden.

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  23. Es que yo no digo que se le eche de clase y se le mande al pasillo o a la biblioteca, como es habitual (qué gran incentivo para formar elctores, por cierto, la biblioteca como castigo).
    Digo que otro profesor se ocupe de él esa hora. Eso no tiene por qué criticarlo nadie, Es atención personalizada, al fin y al cabo.

    Por otra parte, efectivamente se expulsa de los centros, al menos en Madrid, en gran escala y por cualquier cosa, sin que lo que digan los padres importe en absoluto, incluso aunque tengan razón. Ejemplos del último curso y de un solo centro:
    * Un chaval intenta parar a la jefa de estudios en el pasillo porque le han puesto una optativa que no quiere. La jefa tiene prisa y no se para. El alumno levanta la voz (sin insultar). Una semana de expulsión. Sin trámites ni expediente.

    * Dos niños varones de 14 años discuten en un pasillo. Insultos graves por parte de uno. Golpe y empujón por parte del otro. El primero tres días expulsado. El segundo dos semanas expulsado.

    En todos lso casos llevaron tareas para casa para esos días. La mayoŕia de los profesores no se las corrigieron a la vuelta. Algunos incluso siguieron poniendo faltas de asistencia, sin enterarse de la expulsión.

    Lo que opinen los padres importa una higa, a pesar de lo que digas Lo del derecho y obligación de asistir importa otra higa. A la mínima, a la puta calle, que es el único castigo que no les da trabajo.
    ¿Que los padres protestan? Es lo lógico. Pero no hay problema, porque ni tienen el más mnimo poder ni les hace caso nadie. Por lo general, ni siquiera lo fingen.

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  24. Y por cierto, yp jamás les he dicho a mis hijos que sus profesores son tontos y vagos. Tampoco pienso que sean peores que los demás españoles o que los demás profesores.
    Todos padecemos los resultados de una cultura miserable, clasista, mezquina y autoritaria. De una función pública, en general, concebida como una renta vitalicia y una "potestad", no como un servicio. De una historia educativa con un 3% de licenciados y la iglesia controlando todo.
    Y lo mismo que pienso eso, tampoco pienso que nuestros hijos sean más vagos, maś rebeldes y maś tontos que los de Austria. Las familias si tendemos a tener menos educación formal (como corresponde a una país pobre y católico hasta ayer) pero por lo demás tampoco somos peores.
    O sea, que ese argumento va y luego vuelve. A ver qué motivos encuentras entonces. Porque los españoles en general parecemos ser peores que los austríacos... excepto los profesores.

    Por cierto, a Austria le va mejor que a nosotros, pero tanta segregación y tanta prosopopeya ¿qué tal resultado le dan en PISA, comparando con, digamos, Finlandia, que ni segrega ni tiene un sistema autoritario?

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  25. Unos comentarios me salen y otros no, lo que es agotador, porque algunos ya los he escrito varias veces, y al menos uno no ha salido ninguna.

    Así que voy a dejarlo por ahora.
    Pero no queería dejarlo sin comentarte otro ejemplo de dedicación, esfuerzo, bienhacer, coordinación y todo eso.

    Acaba de volver un hijo mío de un examen de bachillerato de septiembre. La página web del IES pone el examen para las 16.30 horas.
    Como ya conozco el percal y lo que puedo esperar de esta gente, hemos tomado la precacucion de ir a ver el tablón de anuncios: ponía las 16 horas, y en otro aula

    Ha ido a las 16 horas. Y menos mal, porque a los que han ido a las 4.30 (4.40 los que han tenido que buscar el aula) NO LES HAN HECHO el examen. Es que la profesora no podía quedarse cuarenta minutos más, de ninguna de las maneras. Y no había nadie más, por supuesto. Y no se les podía convocar para mañana.

    Eso es etica, justicia, dedicacion... valores.

    Y así todo y todos los días... hoy ha sido solo un día mas.

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  26. Jesús Zamora: Sea como sea un sistema de incentivos, para ser medianamente bueno tiene que medir e incentivar los resultados.
    Y los resultados son las notas, según nuestro secular y venerable sistema.
    Así que no sé qué sistema puede haber que sea mejor.
    Eso no quiere decir que no haya que resolver dos problemas:
    * Uno, la ponderación de cualquier medida en función de la situación anterior de los alumnos y de sus posibilidades. P.e. ponderar el centro por el barrio o status socioeconómico, ponderar cada alumno por la media del centro y por sus resultados anteriores (para medir la mejora o el empeoramiento).
    * Dos, resolver el problema de agencia que se plantea. Se pueden usar test o exámenes uniformes, aparte de los normales, y que no tienen por qué tener valor académico. Contrastar las puntuaciones de cada profesor o centro mediante muestras representativas.

    Por cierto, también se echa de menos un sistema de revisión de evaluaciones a petición de las familias. Las notas escolares deben ser los únicos actos administrativos que te pueden joder la vida y no tienen revisión, recurso ni apelación alguna. Bastante medieval.
    Y peor que que los profesores aprueben demasiado es que suspendan cuando no deben, o pongan un cinco en lugar de un nueve. Pero mira, eso no le preocupa a los paladines del suspenso y enemigos del incentivo.

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  27. Aloe:
    si con "el sistema" te refieres simplemente a poner notas, pues claro, lo que hay que hacer es modificarlo. Yo por "el sistema" me refiero al PROCEDIMIENTO mediante el que se deciden las notas, y por eso pienso, como tú, que hay que cambiarlo.

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  28. ¿qué se puede hacer para motivar a alumnos incluso normalitos para que estudien latín y griego?: muy poco, porque esas materias son un latazo inútil salvo que te gusten por algún milagro. Que las tengan que dar alumnos a la fuerza es otro abuso del sistema y su demencial curriculum

    El latín y el griego son OPTATIVOS en todos los cursos donde se imparten. Donde el latín sí es obligatorio es, curiosamente, en Alemania, lo que no les impide producir buenos ingenieros que hablan estupendamente inglés. En todo caso, qué materia es “un latazo inútil” es una cuestión, como comprenderás, bastante subjetiva.

    Digo que otro profesor se ocupe de él esa hora

    Eso ocurre, sólo que suelen ser miembros del equipo directivo quienes lo hacen, salvo en centros donde existe un Aula de Convivencia con un profesor de guardia.

    A la mínima, a la puta calle, que es el único castigo que no les da trabajo

    Tienes razón. Deberíamos ser nosotros quienes suframos la dejadez educativa de los padres españoles y aguantar la insolencia, la prepotencia y la violencia de sus hijos.

    Y así todo y todos los días... hoy ha sido solo un día mas

    Chica, pues qué mala suerte tienes con el instituto. Yo no he visto tanta dejadez ni tantas injusticias en los que conozco.

    Por cierto, también se echa de menos un sistema de revisión de evaluaciones a petición de las familias. Las notas escolares deben ser los únicos actos administrativos que te pueden joder la vida y no tienen revisión, recurso ni apelación alguna. Bastante medieval

    Lo dicho: el instituto donde estudian tus hijos es un infierno dantesco. En Castilla La Mancha, donde yo trabajo, y por lo que sé, en Andalucía, las notas se reclaman y son revisadas por el jefe de departamento. Si esta segunda corrección no es del agrado de los padres, se puede reclamar al Servicio de Inspección. En mi instituto, por ejemplo, un profesor ha tenido que aprobar en mayo a TODOS los suspensos de su curso de 2º de bachillerato tras una reclamación masiva de los padres. Padres, por cierto, que no se preocuparon por consultar al profesor por los resultados que estaban teniendo sus hijos durante todo el curso, y que sólo aparecieron por el centro cuando el suspenso hacía peligrar el acceso de sus nenes a la universidad. Muy medieval, sí: parecía una turba enfurecida clamando al inquisidor.

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  29. Aolejandro: Qué es un latazo es en efecto una cuestión bastante subjetiva. Esa es la razón, precisamente, por la que, salvo unas pocas materias sobre las que se pueda llegar a un amplio consenso sobre que son ab-so-lu-ta-men-te imprescindibles, no deberían imponerse, sino elegirse por cada familia o alumno.

    Que el jefe de estusdios, cuyo trabajo no es ése (es el único de todo el centro que puede decirlo) sea la única persona disponible para ocuparse de los alumnos que deben salir de clase, es explicación suficiente de dos cosas:
    Que efectivamente tengo razón en la camastronería que os adjudico.
    Que lógicamente, el jefe de estudios pondrá pegas a que a juicio de cada uno, le carguen con el trabajo de cincuenta personas.

    Por lo demaś, efectivamente hacerte cargo de las insuficiencias de cada familia en cómo educa a sus hijos es la UNICA razón de por qué tienes un ouesto de funcionario, y por qué estamos obligados a llevar a nuestros hijos a que les des clase. Si no comprendes eso, no comprendes nada.

    Y no, el IES de mis hijos no es el infoerno de Dante. Allí se iba exclusivamente por méritos.

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  30. Que el jefe de estudios, cuyo trabajo no es ése (es el único de todo el centro que puede decirlo) sea la única persona disponible para ocuparse de los alumnos que deben salir de clase, es explicación suficiente de dos cosas:
    Que efectivamente tengo razón en la camastronería que os adjudico


    Vamos a ver, Aloe: primer punto, en ningún trabajo la gente hace nada que no esté dentro de sus funciones: los médicos no ponen anestesias, las cajeras del mercadona no descargan camiones, ni los ingenieros echan el cemento. Los profesores no tienen horas específicas para eso que a ti te parece tan importante (aunque creo que lo que de verdad te importa es que esos jodidos funcionarios trabajen más horas). Por lo tanto, no les puedes reprochar que no lo hagan. Y ni el jefe de estudios ni ningún profesor tienen OBLIGACIÓN de solucionar el insoluble problema de qué hacer con gente que no quiere estar allí. Segundo punto: si lo que dices es que, en lugar de horas de trabajo sin contenido real, nos pongan a ocuparnos de los niños problemáticos, yo estoy dispuesto, tan pronto como la Administración nos dé las herramientas que son necesarias para ello. Porque cuando, por ejemplo, se instituye un Aula de Convivencia, los profesores tienen que hacerlo cargándose con horas de guardia extra (que nadie les paga de más), además de enfrentarse con la permanente acusación de “exclusión” por parte de padres y políticos, lo que prueba que a la Administración (desde el Consejero al Inspector) y a los padres les da completamente igual lo que allí pase con tal de que nadie les moleste (a los primeros) y sus hijos obtengan título (a los segundos).

    efectivamente hacerte cargo de las insuficiencias de cada familia en cómo educa a sus hijos es la UNICA razón de por qué tienes un puesto de funcionario, y por qué estamos obligados a llevar a nuestros hijos a que les des clase .

    Te equivocas. La única razón es que no todas las familias saben matemáticas, lenguas, ciencias, historia, o lo que sea que, según tú, constituye el corpus de materias indispensables. De lo contrario, no habría centros de enseñanza, sino de inteligencia emocional, donde haríamos ejercicios de empatía, yoga, y plantaríamos árboles. Aunque no te preocupes: entre los que piensan como tú y los psicopedagogos, acabaremos pronto así.

    Si no comprendes eso, no comprendes nada

    El problema es justo al contrario: que haya tanta gente como tú que piensa que nuestra labor es inculcar lo que toda la sociedad -desde la clase política a los padres, pasando por Belén Esteban- desprecia.

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  31. Por cierto, y por retomar el tema de las horas, que parece obsesionarte:

    1. Todo el mundo sabe cuál es el horario de un profesor de secundaria y todo el mundo tiene derecho a presentarse a una oposición. Yo, por ejemplo, renuncié a trabajar en una empresa bien pagado precisamente para tener un horario reducido que me permitiera seguir investigando y escribiendo. Los profesores somos trabajadores y, como tales, tenemos condiciones de trabajo concretas que la "empresa" oferta al trabajador. A quien le parezcan envidiables, no tiene más que aprobar las "oposiciones facilitas". Así de sencillo.

    2. La Administración permite muchos días de permiso a los profesores para hacer cursos de esos que no sirven para nada y a los que nos apuntamos, no porque queramos, sino porque, sin ellos, no nos pagan los trienios ni los sexenios y perdemos puntos para los concursos de traslado. Sin embargo, a mí me invitaron de una Universidad para dar una conferencia y no me dieron permiso (y, por supuesto, no me da un solo punto para nada). Con lo que tal vez habría que reconsiderar el sentido de los permisos, si realmente se persigue la formación y el crecimiento intelectual del profesor, o a quién beneficia de verdad que los profesores falten esos días a clase.

    3. Con todo, nadie dice nunca lo que un profesor tiene que trabajar FUERA de su horario. Yo cada día tengo que revisar lo que voy a explicar al día siguiente; cambiar textos e inventar nuevas actividades; como los libros de texto no me parecen claros, les doy a mis alumnos todos los apuntes hechos por mí; revisar o actualizar el blog que tengo para ellos; por no hablar de las actividades que preparamos para los alumnos y que ni padres ni, desde luego, la administración, suelen agradecer: el periódico del instituto, el aula de poesía y el taller de lectura en los recreos, los actos de fin de trimestre, semana cultural, etc., etc. Creo que deberías aprender a relativizar tu propia experiencia y a no generalizar con tanta frescura, por muy cabreada que te tengan los profesores de tus hijos.

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  32. Aloe:

    (por cierto en Madrid, donde vivo, y en otros sitios no se exige ni estar, por lo que efectivamente los profesores están unas 14 horas en el centro y el resto donde les da la gana).

    Pues deben de dar cuatro clases por teléfono, porque cada profesor tiene dieciocho horas lectivas como mínimo (o diecisiete más una de tutoría).

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  33. Alejandro: me adelanto a Aloe al responderte que una "hora lectiva" son 5/6 de hora oficial. Así que 18 horas lectivas son 15 horas de reloj (en todo caso, sale algo más de 14, efectivamente).

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  34. Soy Ejecución, no Alejandro.

    Es cierto, son "horas" de cincuenta o cincuenta y cinco minutos. Como las otras, las de guardias, reuniones de departamentos y horas de dedicación exclusiva.

    Algo más de catorce horas, sin duda.

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  35. Por lo demás, estoy de acuerdo con Aloe en que no hay que mandar al alumno al pasillo o a la biblioteca: habría que mandarlo a su casa y que le aguanten la tontería los padres.

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  36. Por otra parte, efectivamente se expulsa de los centros, al menos en Madrid, en gran escala y por cualquier cosa, sin que lo que digan los padres importe en absoluto, incluso aunque tengan razón.

    Así es, y el mal se extiende con rapidez a otros sectores. En la justicia, sin ir más lejos, se valoran más los atestados de la policía que los conmovedores alegatos de la madre del acusado.

    De seguir así las cosas, habrá que crear un servicio de inspectores que atienda las reclamaciones de padres y alumnos, no sólo en lo tocante a la disciplina, sino incluso en lo que se refiere a las calificaciones.

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  37. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  38. Junto con la ignorancia y la desidia de los profesores españoles, el verdadero cáncer de nuestro sistema educativo es el autoritarismo. No creo que haya una única manera de atajarlo, pero hay varias medidas que contribuirían a limitar la abusiva autoridad del profesorado español:

    1. La creación de un cuerpo de inspectores como el susodicho, que atendiera las reclamaciones de padres y alumnos en lo relativo a medidas disciplinarias y notas.

    2. La participación activa de padres y alumnos, mediante algún tipo de asociación, en el funcionamiento del centro.

    3. Un sistema de evaluación que no valore exclusivamente si el alumno ha alcanzado los objetivos exigidos por la administración educativa, sino que tenga en cuenta otros factores, tales como el esfuerzo, la actitud en clase o su capacidad para trabajar en equipo.

    4. Un sistema de calificación que permita al alumno pasar de curso, e incluso conseguir el título, aunque no haya aprobado los exámenes de algunas asignaturas.

    Se trata de un puñado de medidas modestas y sin duda insuficientes, pero es posible que nos acercaran algo a un modelo de escuela menos autoritario e intransigente que el que ahora padecemos.

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  39. También estaría bien introducir un equipo de psicólogos y pedagogos en los institutos para que ofrezcan orientación a los alumnos con problemas. Incluso podrían ocuparse en alguna ocasión de los alumnos cuya conducta boicotea de forma sistemática el derecho a la instrucción de sus treinta compañeros.

    Pero ya entiendo que esto es mucho pedir y que estoy soñando despierto.

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  40. Aloe, en tu versión del utilitarismo, en la que según tú, el latín y el griego son "latazos inútiles", ¿ Donde colocarías a la Filosofía, en la parte de materias inútiles ó en el de las útiles?.

    Dices que "En mi modesta experiencia enseñando". ¿Eres profesora en algún nivel? ¿te hás salido, coherentemente con tu opinión, del sistema?. Se ve muy fácil los toros desde el tendido..... Ojala el sistema nos proteja cada vez más de madres como esta.... Cuanto resquemor, casi odio, hacia el sistema educativo....¡ Cuanta estulticia!Que el sistema educativo necesita reformas y mejoras, es obvio, pero tanto como para que parezca una versión del inicio del "The wall" pinkfloydiano....

    Y, si la oposición es tan fácil como la pintas, haz la prueba y preséntate. Gana tu plaza y enfréntate a diario a la pléyade de "delincuentes en potencia" ( Sting dixit: "los cantantes y los maestros nos dedicamos a lo mismo, entretener a diario a delincuentes en potencia") Sólo te veo dos opciones: ó no aguantarías ó cambiarías tus opiniones radicalmente.

    Saludos.

    PD: soy profesor de matemáticas. Tengo dos títulos universitarios ( L. Matemáticas e Ing. Informática)y recien he comenzado el tercero ( L. Físicas), pero la parte que más valoro de mi etapa de estudiante preuniversitario es precisamente la sólida formación en materias no científicas, Lengua, Literatura, Inglés, LATIN, FILOSOFIA.... que son precisamente las que me permiten completar mi docencia no sólo con matemáticas, siempre con algo más.....

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  41. Yo estoy pensando seriamente en pasarme por el instituto al que acuden los retoños de Aloe. Qué quieren, me pica la curiosidad.

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  42. Pues ten cuidado, Antonio: todo apunta a que te sacarán las tripas, si no son demasiado vagos para moverse, o demasiado tontos para saber dónde están los intestinos.

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  43. Ejecución infinita: La inflación llegó hace bastante tiempo a la enseñanza.
    Las 18 horas lectivas son de 45 o 50 minutos, como deberías saber.
    El resto incluyen guardias y tutorías, es decir, toda obligación concreta que tenga horario fijo.
    Los profesores tienen por lo general 3 o 4 grupos con 2, 3 o 4 clases a la semana por grupo. Rarísima vez llegan a maś de 14 clases "de verdad" a la semana, esa desgracia le suele tocar a los interinos en todo caso.

    Por lo cual las 18 "horas" son en realidad unas 15, de las cuales clase de verdad son como mucho unas 12, a veces algo más.

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  44. Donde dice "El resto incluye..." debe decir "Además incluyen...".
    Sorry

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  45. Ejecución Infinita: Efectivamente, en Madrid al menos, se le manda a casa por la tontería y por cualquier otro motivo.
    A mi no me parecería mal, con dos condiciones adicionales:
    *Que se admita que la "educación obligatoria" sólo obliga a alumnos y familias, pero no al Estado y sus agentes. Es decir, consiste en tener clientes cautivos, quieran o no, para lo que gusten dichos agentes y sólo cuando a ellos les apetezca.
    *Que se aplique la misma regla a todas las partes. Es decir, cada profesor del centro que tenga alguna parte de tontería en su organismo, que se vaya a su casa algunas semanitas sin cobrar. O jugamos todos o rompemos la baraja...

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  46. Ejecuciòn Infinita: En justicia, se valoran las pruebas, que no son sólo atestado de la policia. Además, el acusado tiene derecho a abogado y a un juez imparcial.
    Tu comparación sería más exacta si en la justicia la propia policía celebrara los juicios, basándose exclusivamente en el atestado, y sin abogado.
    Afortunadamente los IES solo pueden joder la vida a la gente hasta cierto punto. No pueden mandar a la carcel, sólo suspender y expulsar, y por lo general, en el tema agresiones no pasan del insulto verbal.
    No creas que no estamos agradecidos...

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  47. Ejecución Infinita, supongo que tus 5 medidas "propuestas" y la adicional de los equipos psicopedagógicos va de coña. puesto que esas cosas ya existen sobre el papel.
    Lamentablemente, es solo sobre el papel.
    La inspección, al menos en Madrid, pasa de todo, o quizá tiene mucho trabajo y pocos efectivos, o quizá tiene unas directrices políticas muy malas, pero el hecho es que on hace nada en absoluto respecto a los temas mencionados.
    Los padres pueden o no estar organizados en un APA activa, pero no tienen maś poder que el del pataleo, o como mucho el de presentar observaciones, escritos o votos particulares en el Consejo Escolar. Por otra parte, el propio Consejo Escolar ha sido vaciado de competencias en las últimas leyes y en el Decreto disciplinario vigente en Madrid.En cualquier caso los profesores tienen la mayoría absoluta en él.
    Los equipos psicopedagógicos son más o menos como lo demas, y funcionan como lo demás. Si 50 profesores no encuentran tiempo para ocuparse de los alumnos fuera de sus clases estrictas, es evidente que un orientador y medio (más o menos la plantilla que hay) menos todavía.

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  48. Antonio: El IES de mis hijos está en Madrid, y dentro de Madrid es uno de "los mejorcitos", de los que presumen de "nivel" y prestigio, en una zona socioeconómicamente privilegiada, en el noroeste.
    Todo eso no quiere decir nada, desde luego. Como mucho, que la media del profesorado es más mayor, porque son plazas codiciadas, y más clasista, porque son residentes en la misma zona en su mayoría. Lo segundo tampoco lo aseguro.
    Por algún motivo incomprensible, el mayor prestigio se identifica con suspender más y poner notas más bajas.

    También con usar mucho el "usted" y tratar a los padres con más superioridad. Esto último no es importante, desde luego. A mi me daria igual tratarles de "excelentísimos señores" y hacerles la venia, si luego su trabajo estuviera a ese nivel.

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  49. Juanjo: Yo he sido muchos años defensora acérrima y activa de la enseñanza publica, y es la experiencia la que me ha dado las opiniones que ahora tengo, que son fruto del conocimiento directo y la observación directa, experiencia que me ha obligado a revisar muchos de mis presupuestos ideológicos anteriores.
    (Ahora sigo siendo defensora de una posible enseñanza pública, pero NO de la que desgraciadamente tenemos en la realidad).

    Yo he mencionado muchos hechos, los cuales no se rebaten sólo con insultos, sino con otros hechos. Los insultos son digresiones o bien opiniones resumidas. Como opiniones resumidas espero leer en qué las basas racionalmente. Como digresiones, su valor argumentativo es cero.

    En cuanto a si deberia haber o no filosofía en la secundaria, tengo bastantes dudas. Desde luego esa asigntaura se puede defender con buenos argumentos, a diferencia del latín, pero como ya dije más arriba, el argumento para hacer algo obligatorio no debiera ser "es bueno", sino "es imprescindible absolutamente".

    ¿Es imprescindible absolutamente la filosofía como se da?
    Con el programa que ahora tiene, creo que no.
    Con la parte del programa que se ocupa de la Etica y la Teoría política, y con la parte que se debería ocupar (lo hace a medias y con mucha paja) de explicar el método cientifico y un poquito de Epistemología, creo que sí.
    La mayor parte de la dificultad de esa asignatura, como se da ahora, es su obsesión por introducir el vocabulario filosófico tradicional, venga o no a cuento, y los temas de la metafísica tradicional, que están sobrando como obligación impuesta (otra cosa es que quien le guste haga muy bien en estudiarlos, y yo le alabo el gusto).

    De la Filosofía de segundo (Los Grandes Nombres) todavía no puedo hablar.

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  50. Alejandro: otro comentario que me ha borrado, y van ya muchos. No sé si pensar mal.

    En este te decía (tercer intento) lo siguiente:
    * La oposición es efectivamente bastante fácil. Conozco gente que la ha preparado en 3 meses, y trabajando. Sin ser genios precisamente.
    * Una de las razones es que se pueden elegir los temas, lo que permite llevar bastantes de ellos mal o en blanco. No es el único motivo, desde luego, pero algo contribuye.
    * Yo creo que es así porque el verdadero FILTRO para ser profesor es estar dispuesto a pasarse varios años de interino, es decir, en la incertidumbre laboral, yendo de acá para allá a tapar agujeros, sin saber si tendrás trabajo el curso que viene.

    *Este filtro tiene la perversion de que no elige pro calidad ni esfuerzo, sino por persistencia y ausencia de coste oportunidad. No es un buen filtro.

    *Pero es necesario porque las plazas "en propiedad" se dan por centro, no por zona, y por tanto no hay manera de ajustar lso efectivos humanos a las necesidades. Es otra perversiòn basada en "te tratamos como la mierda unos años y luego ya eres inamovible, y el que venga detras que arree".

    Si tú me ofreces que pueda aprobar a la primera, sin puntos de interinaje, yo me comprometo a aprobar (y trabajando).
    A aprobar y a ejercer, aunque perdería algo de sueldo.

    Y te aseguro que hay muchísimos trabajos donde se trata a gente peor, con menos armas en la mano, con menos autonomía en el trabajo... desde autobuseros a asistentes sociales, desde psiquitras a seguratas, desde funcionarios de prisiones a agentes judiciales... en muchos trabajos hay mucho que pasar. Te aseguro que yo no me desmoralizaría por los alumnos, en todo caso por lo demás.

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  51. Yo he mencionado muchos hechos, los cuales no se rebaten sólo con insultos, sino con otros hechos

    Pero Aloe, es que tú tampoco argumentas mucho:

    Todo esto empezó discutiendo la cuestión de cómo promover la excelencia en el sistema educativo. Tú interveniste con tu tesis de que la piedra con la que se tropieza en toda reforma del sistema educativo es que los profesores son vagos e ignorantes.

    A esa tesis se han opuesto varios argumentos:

    1. ¿Son ignorantes? Pues hay de todo: gente que uno no entiende cómo han aprobado una oposición; y gente que uno no entiende por qué no están dando clases en Cambrigde. Y hoy en día, donde la excelencia ha bajado considerablemente, hay gente más preparada y formada dando clases que hace veinte años.

    2. ¿Son vagos? Pues los hay que tienen "enfermedades" todas las semanas, y los hay que dedican gran parte de su tiempo libre a sus alumnos y a mejorarse como profesionales.

    3. ¿Son la ignorancia y la vagancia LA CAUSA del mal funcionamiento del sistema público? Pues dejando al margen el hecho de que ambas son generalizaciones tuyas sin ningún apoyo empírico serio, APARTE DE ESO resulta que hay PROBLEMAS INCOMPARABLEMENTE MAYORES, que te he enumerado varias veces, pero que te siguen pareciendo poca cosa.

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  52. (Un paréntesis, antes de seguir escribiendo: si se te borran los comentarios, copialos antes de publicar o redáctalos en word. Así, si algo falla, sólo tienes que volver a pegarlo, y no escribirlo otra vez)

    En cuanto a la obligatoriedad de las asignaturas, que a ti te parece otro síntoma inequívoco de decadencia educativa, la cuestión sigue siendo: ¿imprescindible PARA QUIÉN? Yo, en el 2º de bachillerato antiguo, quería ser ingeniero aeronáutico, pero como me gustó más la filosofía, acabé cambiando de opinión. Y desde que terminé el instituto no he necesitado hacer una operación matemática más compleja que una raíz cuadrada. Lo cual no implica que las matemáticas fueran importantes para formarme en un sentido integral, a pesar de que fueron, atendiendo a mi desarrollo biográfico concreto, un "coñazo inútil".

    ¿Qué pasa con la historia? ¿Es ABSOLUTAMENTE IMPRESCINDIBLE saber quién era Carlos IV?

    ¿Y con la lengua? ¿Es ABSOLUTAMENTE IMPRESCINDIBLE saber qué es una "aposición"?

    La opcionalidad tiene ventajas, desde luego. Pero también cierra muchas puertas, porque a esa edad uno no sabe qué quiere hacer exactamente en su vida. En todo caso, teniendo en cuenta que la rigidez de sistemas educativos de los siglos XVIII, XIX y XX no impidieron la aparición de grandes genios y eruditos, no parece que nuestros peques sean más tontetes porque pueden elegir menos asignaturas y estudiar peñazos inútiles. ¿O sí?

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  53. Sobre la oposición, ya te he dicho lo que pienso. Creo que es una injusticia y un mal criterio puntuar la experiencia de los interinos, porque acaba resultando, efectivamente, un coladero que se hace a costa de gente más preparada.

    Conozco gente que la ha preparado en 3 meses, y trabajando. Sin ser genios precisamente

    ¿¿Y han sacado plaza?? No serán genios, pero son más listos que la media...

    Si tú me ofreces que pueda aprobar a la primera, sin puntos de interinaje, yo me comprometo a aprobar (y trabajando)

    Bueno, es que no depende de mí... Pero si yo, que tampoco soy un genio, aprobé a la primera, con la mejor nota de mi oposición, y sin puntos de interinaje, seguro que cualquiera puede hacerlo.

    Y te aseguro que hay muchísimos trabajos donde se trata a gente peor, desde...

    Sí, efectivamente, y desde esclavas sexuales a intocables indios...
    Pero supuestamente el trabajo del profesor no consiste en tratar con locos, delincuentes, ni criminales, sino en enseñar cosas que ayudarán a quienes las aprenden a mejorar sus vidas. En algo te doy la razón: a los profesores no nos han preparado para hacer frente a la humillación y la violencia.

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  54. Cuando dije

    Lo cual no implica que las matemáticas fueran importantes para formarme en un sentido integral

    quise decir

    Lo cual no quita que las matemáticas fueran importantes para formarme en un sentido integral

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  55. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  56. Pero Aloe, es que tú tampoco argumentas mucho:
    Joé, si lso duendecillos me están borrando dos comentarios de cada tres, y ya no sé cuales he escrito de nuevo y cuales no.
    Yo estoy honestamente convencida de que he llegado a las opiniones que tengo a base de hechos (y de palos), y bien a regañadientes, porque no era mi opinión hace años, y porque a nadie le gusta que hermanas, primos y cuñados le miren mal a una en la cena de nochebuena porque son profesores y se saca el temita a relucir.

    1. Por supuesto que hay muchos profesores que no son ignorantes, o al menos no de su materia ni de cultura general (aunque esas dos cosas no son suficientes, de su oficio de maestro saben poco porque nadie les ha enseñado ni les exige). La cuestión es que también hay bastantes bastante ignorantes, y eso no debería quedar al azar.

    2. En cuanto al esfuerzo, ya he dicho que, al contrario que la ignorancia, el sistema y la cultura organizativa lo desincentiva activamente. Los ejemplos que tú me has puesto en sentido contrario demuestran precisamente mi tesis. Y el bajo cumplimiento generalizado es un hecho que nadie discute (aunque se considera de mal gusto mencionarlo, como me han hecho saber llamándome "obsesa").

    3. Con "los problemas incomparablemente mayores" no sé a qué te puedes referir. Es evidente que los dos problemas que yo menciono ni han salido de la nada, ni son ajenos a la cultura funcionarial general en España, ni a otros males tradicionales en España que van con ella. Podemos discutir amigablemente sobre la causa de la causa, y a lo mejor hasta estamos bastante de acuerdo.
    Cualquier otro "porblema incomparablemente mayor" o lo tienen también en los países donde la educación es mejor (y se arreglan con eĺ) o no. Y en este último caso, también se podría ir a cuales son las diferencias sociales y culturales pertinentes, lo que iluminaría algo más que "las familias son perversas y los alumnos imposibles", que viene a ser todo el argumento que leo en contra. Y esa generalización, por lo visto, ni necesita apoyarse empíricamente ni necesita ser consistente con la realidad. Eso se llama "chivo expiatorio", y hay mucha literatura académica sobre ello.

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  57. Pero Aloe, es que tú tampoco argumentas mucho:
    Joé, si lso duendecillos me están borrando dos comentarios de cada tres, y ya no sé cuales he escrito de nuevo y cuales no.
    Yo estoy honestamente convencida de que he llegado a las opiniones que tengo a base de hechos (y de palos), y bien a regañadientes, porque no era mi opinión hace años, y porque a nadie le gusta que hermanas, primos y cuñados le miren mal a una en la cena de nochebuena porque son profesores y se saca el temita a relucir.

    1. Por supuesto que hay muchos profesores que no son ignorantes, o al menos no de su materia ni de cultura general (aunque esas dos cosas no son suficientes, de su oficio de maestro saben poco porque nadie les ha enseñado ni les exige). La cuestión es que también hay bastantes bastante ignorantes, y eso no debería quedar al azar.

    2. En cuanto al esfuerzo, ya he dicho que, al contrario que la ignorancia, el sistema y la cultura organizativa lo desincentiva activamente. Los ejemplos que tú me has puesto en sentido contrario demuestran precisamente mi tesis. Y el bajo cumplimiento generalizado es un hecho que nadie discute (aunque se considera de mal gusto mencionarlo, como me han hecho saber llamándome "obsesa").

    3. Con "los problemas incomparablemente mayores" no sé a qué te puedes referir. Es evidente que los dos problemas que yo menciono ni han salido de la nada, ni son ajenos a la cultura funcionarial general en España, ni a otros males tradicionales en España que van con ella. Podemos discutir amigablemente sobre la causa de la causa, y a lo mejor hasta estamos bastante de acuerdo.
    Cualquier otro "porblema incomparablemente mayor" o lo tienen también en los países donde la educación es mejor (y se arreglan con eĺ) o no. Y en este último caso, también se podría ir a cuales son las diferencias sociales y culturales pertinentes, lo que iluminaría algo más que "las familias son perversas y los alumnos imposibles", que viene a ser todo el argumento que leo en contra. Y esa generalización, por lo visto, ni necesita apoyarse empíricamente ni necesita ser consistente con la realidad. Eso se llama "chivo expiatorio", y hay mucha literatura académica sobre el

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  58. Y respecto a que la obligatoriedad de la enseñanza, y el sistema público corresondiente, existen porque los padres no sabemos bastantes mates, o lo que sea, NO es así.
    La mayoría de la gente no sabemos hacer pan, ni colchones, ni escribir programas, y no por eso el Estado nos obliga a comprar determinada cantidad de ello.
    Si todas las familias fueran ejemplares, o suficientemente buenas, y tuvieran suficiente formación y suficiente renta, NADA justificaría que la educación fuera obligatoria. Y NADA justificaría, aunque lo fuera genericamente, que esa educación fuera reglada, y tuviera curriculos y evaluaciones obligatorios y reglados igualmente.
    Yo personalmente me arreglaría mucho mejor que ahora si la Consejería me diera la pasta que cuestan los puestos escolares de mis hijos y punto. O incluso menos.

    Pero la obligatoriedad existe, y los centros públicos existen, PORQUE hay familias de todo tipo: también las poco educadas, las poco interesadas, las incompetentes, las pobres de solemnidad, las raritas y las fanáticas. Y sus hijos no tienen por qué pagarlo, o eso pensamos.
    En la práctica, lo pagan igual, porque la enseñanza que hay no compensa ningun handicap familiar, casi los refuerza.
    Y para ese viaje, no necesitamos alforjas tan pesadas como nos imponen.
    Y tú me das la raźon, cuando solo quieres (o te sientes capaz) de enseñar a los que vienen de casa educados, motivados, con buen nivel y adaptados. Pero esos NO te necesitan, como mucho, necesitarían que le den a sus familias unos miles de euros para pagar una academia y un ordenador.

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  59. Alejandro: El trabajo del profesor, ya que la enseñanza es obligaotoria, es tratar con TODA clase de alumnos, no con los que le gusten. Lo que incluirá un porcentaje de alumnos incómodos o indeseables, lo mismo que le pasa al segurata y al autobusero (que tratan con la población entera tal cual, no con segmentos peores).
    Y yo no he puesto ejmplos de trabajos mal considerados ni terriblemente penosos, ni ilegales. Comparar al empleado de transportes o a la asistente social con una esclava sexual o un paria me parece de un clasismo bastante feroz. Los profesores no sois de otra pasta, ni de otro planeta.

    Además de eso, incluso la mayoria normalita de los chavales de 14 o 16 tienen una caracteristica definitoria: son adolescentes. Y eso no tiene remedio, y es por sí mismo casi una patologia (transitoria). Si no quereis tratar con ellos, deberíais iros a enseñar en otro tramo de edad.

    Y yo no digo que no tenga que haber un curriculo mínimo obligatorio. Digo que debería ser el mínimo.
    El mínimo no son doce asignaturas, que es una barbaridad y un abuso. Con cinco íbamos que chutamos: Mates, ciencias n. y s., lengua, inglés... y a lo mejor alguna más, pero lo dudo. Quizá ética ciudadana y constitución.

    Y no digo que no se ofrezcan y se incentiven otras materias. Solo que no hay justificación para que sean obligatorias.

    Y otra cosa es su contenido. Por supuesto que nadie necesita saber tanta sintaxis como se pretende que se aprenda (se pretende, porque en realidad no se aprende casi nada). "Lengua" deberían ser otras cosas, orientadas al manejo competente en la práctica del nivel culto de la lengua.
    Y casi lo mismo, aunque no es tan fácil de definir, cabe decir de las otras asignaturas.

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  60. Y vamos con los grandes genios y eruditos y los sistemas de enseñanza antiguos.
    1. Yo no creo que tengamos un sistema educativo enorme y costoso para unos cuantos genios y unos miles de eruditos. Creo que debe ser para enseñar a todos hasta donde se pueda.
    Los "genios" no sirven de modelo.

    2. Los curriculos antiguos eran muy rígidos en algunos aspectos (vamos, eran lo mismo que ahora pero con menos asignaturas), pero en conjunto el sistema era mucho más flexible. Muchos eruditos de esos eran chavales de buena familia (casi los únicos que podían educarse) que tuvieron un preceptor particular, estudiaron bastantes cosas a salto de mata o por su cuenta y jamás se examinaron de lo que despueś les hizo destacar.

    3. No tenemos ni idea de cuantos de esos chavales de buena familia que podían educarse dejaron de estudiar por el asco insuperable al latín y al griego escolares y memorísticos. Que resulta que además no hacía maldita la falta a lo mejor para estudiar lo que a ellos les gustaba, pero no llegaron a saberlo.

    Podemos estudiar las biografías de gente como Einstein o Darwin, y lo que vemos son bastantes tropiezos con la educación imperante (y con sus padres y profes). Y podemos estudiar la biografía de otros muchos, que resulta que estudiaron en su casa, y más bien lo que a sus papás les pareció.

    Los chavales de ahora no son más tontos. De hecho, estadísticamente hablando, tienen un CI mucho más alto en promedio. Pero se supone que queremos que todos tengan un nivel mínimo de educación, y les obligamos legalmente a recibirlo, y por ese motivo, esa obligación no debeŕia ni incluir materias injustificas, ni ser contraproducente, haciendoles coger asco a la enseñanza o machacando su autoestima inútilmente.

    Ahora ¿que no queremos que TODOS tengan ese mínimo, y no estamos dispuestos a sacrificar para ello nuestras más queridas costumbres y prejuicios?

    Pues santo y bueno: pero eso se avisa y se dice claramente, y se suprime la obligatoriedad, y cada uno que se las arregle como pueda sin imposiciones ni coacción a las familias.
    Y los profesores ponen colegio por su cuenta, y buscan clientes, y andando. Que peor que las leyes duras es la ley del embudo.

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  61. Con "los problemas incomparablemente mayores" no sé a qué te puedes referir

    Resumo algunos:

    1. No hay una inversión suficiente en educación, lo que impide bajar la ratio y tener recursos educativos innovadores, en lugar de clases masificadas en centros de estética carcelaria diseñados según el modelo del panóptico de Bentham.

    2. No hay voluntad política de mejorar la calidad educativa, pero sí de salvar la cara en los índices internacionales consiguiendo que el profesorado apruebe cada vez más sin que ello sea expresión de una mejora en el conocimiento. De ahí el Plan de Calidad antes mencionado.

    3. Sigue vigente un modelo educativo sesentayochero basado en un concepto de igualdad a la baja, según el cual el rendimiento y la exigencia son ideales fascistas. Esto se concreta en la posibilidad de pasar de curso habiendo suspendido el curso anterior completo, obtener el graduado abandonando asignaturas fundamentales, y un largo etcétera.

    4. Una buena parte de los padres no participa en la educación de sus hijos: no pone limitaciones a sus actividades extraescolares ni se preocupa por su horario y ritmo de estudios, antepone, ante cualquier percance, la palabra de sus hijos a la de cualquier profesor, suponiendo la bondad original de sus retoños.

    5. Los valores que se pretenden transmitir en el instituto son sistemáticamente negados por el resto de la sociedad. No se percibe qué mortal es para los fines educativos de una sociedad que Belen Esteban triunfe económica y socialmente haciendo gala en televisión de desconocer el alfabeto. Ni que en una serie como “Escenas de matrimonio”, que veían todos mis alumnos, dé una imagen violenta y abominable de la convivencia conyugal.

    6. La existencia de un Servicio de Inspección que, en lugar de preocuparse por el correcto funcionamiento y coordinación entre los centros, se dedique a perseguir al profesorado si los padres no están satisfechos con la nota de sus hijos, pasando por alto el rendimiento real de estos, además de a mantenernos el mayor tiempo posible en el centro, para satisfacción del odio antifuncionarial ibérico: hoy, sábado, los vagos de mi instituto estamos examinando en el centro a “sugerencia” del inspector, para adelantar las evaluaciones.

    7. Las propuestas innovadoras, como el Aula de Convivencia, el Taller de Lectura, o la Sección Inglesa, son sistemáticamente ignoradas por la Administración, mandando cualquier mejora a una situación de alegalidad que, obviamente, no todo el mundo está dispuesto a asumir.

    8. Los profesores estamos obligados a hacer cursos de formación, pero aquellos que ya están homologados son, en general, los que ofertan los sindicatos y que suelen ser una mierda. Por el contrario, la participación en grupos de investigación, conferencias, estudios académicos, etc., son excluidos de los permisos de formación.

    Y podría seguir, pero supongo que ya estoy aburriendo bastante.

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  62. Lo dicho: el instituto donde estudian tus hijos es un infierno dantesco. En Castilla La Mancha, donde yo trabajo, y por lo que sé, en Andalucía, las notas se reclaman y son revisadas...

    Pues en Madrid no. Ni el jefe de departamento hace semejante cosa ni la inspeccion tampoco. Y que yo sepa, es aśi en todos los IES.
    Casos concretos y recientes del iES del que hablo:
    *Un alumno excelente, de los de media de sobresaliente, sacó un 5 en Historia en Bachillerato, lo que le estropeó la media para optar a matrícula y al "premio de excelencia" que da la Consejería (medidas de escaparate no nos faltan, sobre todo si los colegios privados se llevan algo). ¿Razón? Irreconciliables diferencias de opinión política con la profesora. ¿Posibilidad de reclamar? Cero. Y te aseguro que a la familia no le sobraba ese dinero.

    *Un profesor, organizativamente desastroso, suspende a seis chavales en junio porque no tiene apuntado que presentaron los trabajos de curso (el examen estaba aprobado). Los trabajos se subieron a internet, así que es comprobable que estaban presentados. Pero el profesor era interino: no se presentó a revisión, ni apareció más por el IES. ¿Que hizo la jefa de Departamento? "Ah, yo de eso no sé nada, aqui figuran ustedes suspendidos, y lo único que puedo hacer es repasar el examen. Ah, que está aprobado... pues les habrá suspendido por algo. Yo no puedo hacer nada". Y santas pascuas.

    Es probable que la enseñanza pública funcione en Madrid especialmente mal, dada la política del gobierno regional. Pero curiosamente, el profesorado no le monta huelgas ni le protesta mucho, como a otras que parecen funcionar mejor, según insistís.
    ¿La razón? En mi opinión, es porque las declaraciones de boquilla de los políticos responsables consisten en adular a los profesores y decirles cuanta razón tienen, que malos son los alumnos y qué malas las leyes estatales. De paso, publicar un Decreto de régimen disciplinario que Harry el Sucio y Luis XIV hubieran aplaudido. Y con eso, los profesores tan contentos, y las familias de clase media huyendo a la concertada (que es la agenda educativa real).
    ¿Les preocupan estas cosas a los profesores de la pública? ¿Por que les van a importar, si les permite trabajar menos, que nadie les controle, y que les den palmaditas en la espalda?

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  63. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  64. En lo que te doy la razón es en la necesidad -que ya comentamos Jesús y yo al principio de esta larga conversación- de reformar todo lo público para que funcione según el modelo de una empresa: un empleado no puede faltar sistemáticamente, perder exámenes, tener resultados desastrosos en la PAU, no atender revisiones, etc., sin que "pase nada". También debería haber un sistema de incentivos, pero ya hemos visto que es complicado, porque al final se concreta en que, a más aprobados y más felicidad de los padres, más dinero. Y eso no es sinónimo de mejorar la educación.

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  65. Los poblemas:
    1. la pasta. Es indudable que con más pasta se pueden hacer más cosas, y que los países que tienen una buena enseñanza gastan más. Pero el dinero no lo es todo, como demuestran esas mismas estadísticas. Echar más dinero al saco sin fondo sin cambiar otras cosas puede ser bastante inútil.
    Ahora mismo la ratio alumnos/profesores es de 10:1, que no es mala y no es peor que los países que funcionan bien. ¿Hasta donde habría que bajarla para poder hacer todo lo que dices, mientras los profesores funcionen como ahora? ¿hasta 5:1?
    Pues entonces volvemos a lo que yo decía: que me den la pasta, que me pongo de acuerdo con otras cuatro familias y tenemos para pagar enseñanza particular en casa a un grupo de 5, añadiendo lo que ahora ya nos gastamos en profesores particulares, libros, aprendizaje de inglés y academias varias para el verano... vamos, un auténtico lujo de enseñanza de élite. Y ya haría yo la tutoría, la jefatura de estudios y la inspección. Gratis.
    Claro, eso no le valdría a las "malas" familias y a los alumnos irredimibles... pero lo de ahora tampoco, y lo que quereis los profesores en general es no tener que ver a estos y que se eduquen en un reformatorio. Pues seguirían igual.

    2. Lejos de mi la mera idea de defender a los políticos y gestores. Son los primeros culpables, aunque bien es cierto que con la educacion que ellos mismos recibieron no se puede esperar mucho, y con la que tenemos los ciudadanos qué les vamos a exigir.
    Pero lo de aprobar "para salvar la cara"... eso no cuela. No mejora los resultados de PISA o de cualquier otro evaluación uniforme. A mi lo que me parece es que son, como gestores, ignorantes y cortoplacistas, entregados a los intereses corporativos de los funcionarios y vasallos de una opinión pública que sólo maneja estereotipos. Por tanto, no se les ocurren cosas mejores, y si se les ocurren, no son practicables, porque pisarían el callo fuertemente a los sindicatos de enseñantes.

    3. A mi me parece que sigue vigente el mismo modelo con el que estudie yo (en serio, no veo más diferencias que que ahora hay más asignaturas y no hay marías) e incluso el mismo modelo con el que estudió mi padre y con el que estudió Sagasta. No veo en la práctica nada de lo que dices, teniendo en cuenta que españa tiene el MAS ALTO indice de repetidores de toda la OCDE. Y un índice alisimo de fracaso en obtener el título de ESO. Eso desmiente lo que dices, y eso son HECHOS, no opiniones.

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  66. Los poblemas:
    1. la pasta. Es indudable que con más pasta se pueden hacer más cosas, y que los países que tienen una buena enseñanza gastan más. Pero el dinero no lo es todo, como demuestran esas mismas estadísticas. Echar más dinero al saco sin fondo sin cambiar otras cosas puede ser bastante inútil.
    Ahora mismo la ratio alumnos/profesores es de 10:1, que no es mala y no es peor que los países que funcionan bien. ¿Hasta donde habría que bajarla para poder hacer todo lo que dices, mientras los profesores funcionen como ahora? ¿hasta 5:1?
    Pues entonces volvemos a lo que yo decía: que me den la pasta, que me pongo de acuerdo con otras cuatro familias y tenemos para pagar enseñanza particular en casa a un grupo de 5, añadiendo lo que ahora ya nos gastamos en profesores particulares, libros, aprendizaje de inglés y academias varias para el verano... vamos, un auténtico lujo de enseñanza de élite. Y ya haría yo la tutoría, la jefatura de estudios y la inspección. Gratis.
    Claro, eso no le valdría a las "malas" familias y a los alumnos irredimibles... pero lo de ahora tampoco, y lo que quereis los profesores en general es no tener que ver a estos y que se eduquen en un reformatorio. Pues seguirían igual.

    2. Lejos de mi la mera idea de defender a los políticos y gestores. Son los primeros culpables, aunque bien es cierto que con la educacion que ellos mismos recibieron no se puede esperar mucho, y con la que tenemos los ciudadanos qué les vamos a exigir.
    Pero lo de aprobar "para salvar la cara"... eso no cuela. No mejora los resultados de PISA o de cualquier otro evaluación uniforme. A mi lo que me parece es que son, como gestores, ignorantes y cortoplacistas, entregados a los intereses corporativos de los funcionarios y vasallos de una opinión pública que sólo maneja estereotipos. Por tanto, no se les ocurren cosas mejores, y si se les ocurren, no son practicables, porque pisarían el callo fuertemente a los sindicatos de enseñantes.

    3. A mi me parece que sigue vigente el mismo modelo con el que estudie yo (en serio, no veo más diferencias que que ahora hay más asignaturas y no hay marías) e incluso el mismo modelo con el que estudió mi padre y con el que estudió Sagasta. No veo en la práctica nada de lo que dices, teniendo en cuenta que españa tiene el MAS ALTO indice de repetidores de toda la OCDE. Y un índice alisimo de fracaso en obtener el título de ESO. Eso desmiente lo que dices, y eso son HECHOS, no opiniones.

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  67. Por cierto, en cuanto a la formación, es injusto que den permisos para hacer cursos-mierda, y no los den para formarse en serio. Y pasa mucho, desgraciadamente, no sólo en la enseñanza. Si yo te dijera la de cursos obligatorios de mierda a los que he tenido que asistir... mínimo uno al año.

    Pero un profesor necesita menos que los demás profesionales concesiones para formarse voluntariamente. Tiene alrededor de 1000 horas al año en que los demás profesionales están trabajando mientras él no tiene obligaciones concretas con horario presencial.
    Puede dedicar una parte de ellas a formación, de manera muy flexible, y eso no es siquiera un plus, es parte de su trabajo. Vale, está feo que no le den puntos por ello, pero... así son las empresas y la administración. No vamos a descubrir ahora la pólvora.

    ¿Cómo se las arregla un abogado, ingeniero o informático para mantenerse al día, con un horario mucho peor? Pues en parte en horario de trabajo, en los tiempos muertos, y en parte en su tiempo libre. A veces le pagan cursos, y a veces no.
    Y no les oigo llorar tol día, porque eso es parte de su condición y de su orgullo profesional.

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  68. 4. Una buena parte de los padres son malos padres, es lo que vienes a decir.
    Vale, y una buena parte de los padres son buenos padres. A estos últimos no les reciben los profesores, no se les informa de las tareas ni exámenes para la próxima semana, no se les comunica que sus hijos van mal hasta las notas de diciembre...
    Cuando eso se haya arreglado, entonces será visible qué padres son malos y en qué medida. Hasta entonces, lo que dices es buscar un chivo expiatorio, porque los centros no "reclutan" a los buenos padres para que les ayuden, sino que los tratan tan mal como pueden, y los tienen tan a distancia como pueden.
    En el otro sentido, el de dar la razón a sus hijos en los conflictos con el centro, el problema es que el sistema es tan arbitrario y funciona tan mal, que la única defensa de los alumnos es su familia. Por tanto, la familia tiende a funcionar como el abogado defensor, porque su hijo no tiene otro.
    Y un abogado defiende a su cliente, que para acusar ya está el fiscal.
    Cuando se expulsa y se califica arbitrariamente, sin supervisión de nadie ni instancia a la que recurrir, cuando un profesor energúmeno insulta habitualmente en clase o va borracho, sin que pase absolutamente nada, cuando hay acoso escolar sin que el centro se entere siquiera ni se preocupe, cuando un profesor desprecia a un alumno por cuestiones racistas o porque sus padres no están casados (casos verídicos) y estamos indefensos... el reflejo de defender a los propios hijos se convierte en automático, incluso cuando resulta que se merecen el suspenso o le castigo.

    Simplemente, los centros han perdido la confianza de las familias, que se ven como siervos de la gleba, en la impotencia total.

    Esa pérdida de confianza es lo que debiera hacer pensar, a esos que cobran por pensar.

    Pero incluso siendo las cosas aśi, eso no justifica el fracaso del centro: los padres no pueden cambiar ni imponer nada, solo protestar desde la impotencia. Me gustaría ver a un general del ejército justificando una derrota porque las madres de los reclutas le miran mal. ¿Y?

    5. Pues vale, pues muy bien. Nadie pretende que la escuela alcance la perfección que la sociedad no tiene. (Aunque los valores sociales no son tan simples como los pintas: Los trabajos cualificados y universitarios siguen siendo mejor pagados y más prestigiosos que los demas) Pero concedamos que "para educar se necesita la tribu entera", y esta tribu es lo que es. No es bastante excusa para no hacer lo posible.

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  69. 6. No pienso defender a la Inspeccion, que creo que funciona bastante mal. Pero las cosas que según tú NO debería hacer sí que las debe hacer, además de las otras que no hace (en Madrid no hace ninguna de las dos, aparentemente, así que esa no es la cuestión).
    En definitiva, opinas de la inspeccion y los gestores lo mismo que yo de la inspección, los gestores... y el profesorado. Curiosa excepción la que haces, que deberías justificar. No sé por que los profesores van a ser mejores.

    7. y 8. Lo mismo que el punto anterior. Todos son un asco (efectivamente) menos los profesores (!). ¿Por qué van a ser una excepción, metidos en la misma cultura organizativa y funcionarial? ¿Y de donde salen los miembros de los sindicatos, los técnicos educativos, y los inspectores, más que del profesorado en su mayor parte?

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  70. En el otro sentido, el de dar la razón a sus hijos en los conflictos con el centro, el problema es que el sistema es tan arbitrario y funciona tan mal, que la única defensa de los alumnos es su familia. Por tanto, la familia tiende a funcionar como el abogado defensor, porque su hijo no tiene otro.

    Supongo –lo digo sin ironía- que tú eres buena madre y tus hijos, buenos hijos. Y por lo que cuentas no tengo razón para dudar de que los profesores del instituto de tus chicos son déspotas arbitrarios y crueles devoradores de niños. Pero yo te hablaba de casos escandalosos como el ocurrido recientemente en mi centro, cuando una madre negaba insistentemente que su hijo fuera el autor de un robo. Cuando por fin se pudo demostrar y se impuso una expulsión de tres semanas, la madre del angelito se dedicó a quejarse de que era mucho tiempo y de que, al fin y al cabo, su hijo “no ha hecho daño a nadie” (sic!). De este tipo de padres hablaba yo, cuyo número es, por cierto, infinito. ¿Qué se espera que hagamos nosotros con la criatura si su propia madre se opone al justo castigo y minusvalora sin ningún pudor el delito cometido por su hijo?

    En definitiva, opinas de la inspeccion y los gestores lo mismo que yo de la inspección, los gestores... y el profesorado. Curiosa excepción la que haces, que deberías justificar. No sé por que los profesores van a ser mejores.

    Aloe: no excluyo a los profesores. Sé que los hay ignorantes, despóticos, vagos, y hasta ladrones y pederastas. Y, a la inversa, supongo que algún sindicato ofertará un buen curso y algún inspector se preocupará de que las cosas funcionen. Lo que digo es, en primer lugar, que, habida cuenta de la enorme cantidad de hechos que alteran o entorpecen la educación, señalar con tanta furia a los profesores como causa de todos los males -y a pesar de que su supuesta vagancia e ignorancia se ha desvelado un juicio bastante parcial- resulta poco razonable. Y, en segundo lugar, que mientras que ni los padres ni la inspección ni desde luego el consejero de educación saben cómo se desarrolla de verdad el sistema educativo, ni cuáles son sus verdaderos problemas, los profesores los ven todos los días, los padecen, y están solos a la hora de tratar de resolverlos.

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  71. No sé qué pasa, pero se borra sistemáticamente el comentario que pretendía escribir antes que el último. Creo que desisto.

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  72. Me has convencido, Alejandro. Los padres somos permisivos, parciales, escandalosos y sin respeto.
    A partir de ahora voy a intentar hacerlo bien:

    * Cada vez que haya que castigar a un hijo, lo VOY A EXPULSAR de casa.

    Ah, espera... que eso no lo puedo hacer, porque yo SÍ soy responsable de verdad de mis hijos, y no por paripé, y no puedo desentenderme de ellos como castigo.

    Vale, entonces ya está, ajustamos los parámetros y ... voilá:

    * Cada vez que haya que castigar a un hijo, NO LE VOY A DEJAR IR al instituto.

    Glups, espera... algo falla.
    Resulta que eso no es un castigo, sino que para cualquier escolar es un premio.
    Y resulta que el Estado y yo (o al menos yo) queremos que se eduque, y el Estado y yo (o al menos el Estado) queremos que vaya a las clases.

    Voy a tener que darle un par de vueltas más... algo se me escapa, Alejandro.

    Lo que está claro es que no puedo seguir como hasta ahora, pensando tonterías permisivas y erróneas como las siguientes:

    * Que el castigo tiene que tener un aspecto de reparación del daño, y de aprendizaje de normas,
    * Y que tiene que joder al chaval adecuadamente, no premiarle.

    Yo pensaba antes que la parte mala de estos criterios es que los castigos adecuados cuestan trabajo y vigilancia por parte del castigador: Castigas sin salir, o sin consola, o a trabajar en algo, y te castigas a ti mismo también.

    Pero ahora ya he visto la luz.
    La parte mala de estos criterios es que en los IES NO se emplean, y por tanto DEBEN ser malos.

    Tengo que encontrar alguna manera de EXPULSAR a mis hijos, que es el castigo chachi, que no contravenga la ley ni el sentido común...

    He visto la luz...

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  73. ... Y con el último comentario hemos dado la vuelta completa y regresado al post de Jesús Zamora.

    Si a los malos alumnos se las premia expulsándolos, parece lógico que a los buenos se les castigue haciéndoles quedar más horas.

    ... Todo encaja.


    Preveo que en el porvenir las familias aprenderemos a hacer las cosas BIEN POR FIN, y expulsaremos a nuestros hijos del IES nosotros mismos, desde el 20 de septiembre hasta el 15 de junio, para tomar medidas preventivas adecuadamente punitivas, de conformidad con los criterios del centro.

    Ya no podrán decir que no colaboramos.

    ¡Y lo haremos para que aprendan, hombre!.

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  74. Alejandro:
    yo no tengo problema con los comentarios (de hecho, los tuyos me llegan al correo, pero no los veo aquí).

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  75. Perdón, mi anterior mensaje iba para Ejecución Infinita, no para Alejandro.
    Copio el comentario que está intentando colgar Ejecución:
    .

    Aloe

    Las 18 horas lectivas son de 45 o 50 minutos, como deberías saber.
    Además incluyen guardias y tutorías, es decir, toda obligación concreta que tenga horario fijo.
    Los profesores tienen por lo general 3 o 4 grupos con 2, 3 o 4 clases a la semana por grupo. Rarísima vez llegan a maś de 14 clases "de verdad" a la semana, esa desgracia le suele tocar a los interinos en todo caso.
    Por lo cual las 18 "horas" son en realidad unas 15, de las cuales clase de verdad son como mucho unas 12, a veces algo más.

    La conversación ha llegado a un grado tal de surrealismo que voy a permitirme compartir con el grupo "una experiencia personal". Que no sirva de precedente.

    El año pasado trabajé como profesor no interino en uno de esos institutos implacables de la Comunidad de Madrid donde la mera mención del nombre de un profesor basta para aterrorizar a los alumnos. No tengo a la vista el horario y hablo de mala memoria, pero creo que lo esencial será cierto.

    Me tocaron tres segundos de ESO y un cuarto, con unos treinta alumnos por grupo. A los segundos de ESO tenía que darles cinco horas de clase a la semana, que hacen un total de quince, y al cuarto de ESO cuatro horas de clase a la semana, que hacen un total de cuatro. Sumando ambos totales, tenemos diecinueve horas lectivas semanales.

    Si la memoria no me falla, la mitad de las horas eran de cuarenta y cinco minutos y la otra mitad de cincuenta. (A Jesús le dije, por errata, cincuenta y cincuenta y cinco).

    Tras unas hábiles operaciones, obtenemos quince horas reales de clase real, es decir, quince horas reales dedicadas en exclusiva a frustrar con mi ignorancia y mi vagancia las insaciables ansias de saber de mis alumnos.

    Si a esto le sumamos el minutejo largo que tardaba en subir la escalera y recorrer el pasillo (yo camino a toda hostia), tenemos que la tarea de impedir que en España llegue a haber un Premio Nobel me robaba a la semana quince horas y pico de mi vida.

    Aparte de las diecinueve horas lectivas propiamente dichas, tenía dos horas de guardia cuyo objetivo era ocupar el lugar de un profesor tan ignorante como yo, pero más vago, y lograr que su clase no apareciera al día siguiente en la sección de sucesos.

    Había otra hora de cincuenta minutos de reunión de departamento, que estaba dedicada a traducir las circulares e instrucciones de la inagotable administración educativa. Una vez descifrado su sentido ("Tenéis que aprobar más"), empleábamos el minuto restante en meditar sobre la fugacidad de la existencia humana.

    Había por último tres o cuatro horas con unas siglas muy raras (APP... DPA... KGB..., algo así) que por lo visto querían decir "Los próximos cincuenta o cuarenta y cinco minutillos hay que pasarlos en el instituto". Algunos profesores las aprovechaban para atender reclamaciones de padres o para tachar "derrepénte" o "hesazto" en una pila de ejercicios, pero yo prefería dedicarlas a olvidar lo poco que había aprendido en mis estudios.

    Lo de corregir lo dejaba para casa mientras me tomaba un café, por aquello de estimularme. (Creo que nunca me cayó una gota sobre aquellos mazacotes de hojas, y si alguna vez ocurrió fue sin querer). Lo de atender a padres me tocó dos veces: una madre que opinaba que su hija no debía suspender la evaluación y una madre que opinaba que su hija debía aprobar la evaluación.

    Los compañeros tutores con los que traté (dos) tenían una hora menos de clase y una más de tutoría.

    Los claustros, las juntas de evaluación y la revisión de exámenes lo dejo para el próximo programa de testimonios.

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  76. Jesús, Dios te lo pague (aunque no exista).

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  77. Me apena mucho saber, Ejecución, que en ese IES te traten tan mal. ¿Estás seguro de que el Jefe de Estudios no te tiene manía?
    Saber que tu horario real es de 17 horas y media a la semana presenciales, (suponiendo, desde luego, que las reuniones las haceis de verdad y no son simplemente rellenar una hoja de papel, pero de todo habrá en la viña del señor, incluso quien hace las reuniones de verdad) me ha conmovido.

    Saber que las 5 horas semanales que dice la ley que se dedican a reuniones no periódicas y a actividades extraescolares (aparte de las 25 presenciales en teoria) efectivamente te llevan algún tiempo de vez en cuando, me ha hecho saltar las lágrimas.

    Y ya, enterarme de que de las 7,5 horas que la ley dice que son para trabajar en casa, efectivamente trabajas en casa alguna, me ha hecho salir a comprar kleenex.

    Espero con ansiedad el final de tu historia, a ver si puedo dormir sabiendo cuantas de esas 7,5 dedicas efectivamente a preparar y corregir.

    Por lo que dices, igual llegas, según las semanas, a nada menos que a 23 o 25 horas de jornada en total, que son dos tercios de lo que dice la ley (37,5). ¡Un horror!
    Me parece admirable por tu parte, pero ten cuidado, que la salud se resiente del sobreesfuerzo. Y cambia de centro, que en ese te tienen manía.

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  78. Y, Ejecución:
    ¡Atendiste dos veces a una madre en sóloun curso de 35 semanas!

    ¡A dos madres nada menos, de sólo 120 alumnos!

    Es un porcentaje altísimo. Ten mucho cuidado, que la voz se corre y a lo peor otro curso te toca hablar con tres o cuatro.

    Y, desde luego, vaya desvergüenza. Como si alguien pudiera pensar que entre 360 evaluaciones, tú te pudieras equivocar 2 veces.
    Un 5 por mil, nada menos.
    Eso le pasa a la NASA, que se limita a poner cohetes en el espacio, pero a un profesor de secundaria...

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  79. Otro hermoso ejemplo, sacado de la vida real una vez más. Que habrá gente que crea que los que yo pongo me los invento.

    Galdós y Kafka cantan a dúo

    La realidad de la burocracia educativa española, sus jefes y sus funcionarios convierte a Kafka en escritor costumbrista.

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  80. Mi comentario definitivamente no ha salido. (Era la primera parte del último que ha salido publicado). No sé si Jesús lo tendrá aún por ahí. Pero da igual. No importa.

    En todo caso, Aloe, esa retahíla que has soltado no tiene ni pies ni cabeza: tú, como madre, tienes una autoridad sobre tus hijos que ningún profesor tiene. Puedes quitarles la paga, dejarlos sin salir, o darles una bofetada si no te denuncian. En los institutos, hay profesores que no pueden ni castigar en los recreos, porque los niños pasan de ir al castigo. Y, desde luego, si intentas que el castigo vaya acompañado de alguna actividad formativa, te puedes imaginar a dónde te mandan.

    En mi instituto veo constantemente a los profesores implicarse, a costa de su tiempo libre, en trabajos, proyectos y recursos ignorados por la Administración y por los padres.

    Yo contaría muchas, muchas anécdotas de padres, que sin duda alcanzán, al menos, a las de Aloe y los profesores del IES Averno. Pero ya he contado varias, me aburre escribir mucho más, y tengo trabajo (sí, a estas horas, ya ves...)

    Sólo un par de trazos rápidos: una madre viene en septiembre porque su hija ha suspendido, pero cuando me ve ¡¡se queja de la nota de junio, cuando no quiso venir!! Una chica suspende matemáticas y la madre viene y dice "¡¿¿y de qué le van a servir a ella LAS MATEMÁTICAS ESAS??!". Una chica repite con dos asignaturas, se pasa un año entero con esas mismas, las suspende en junio, no saca ni un 2 en septiembre, y los padres vienen y ponen una reclamación. Rara vez vienen padres para ver si sus hijos van bien, o para preguntar por qué van mal. Y rara vez piensan que sus hijos no han hecho lo suficiente, o sospechan que se han pasado medio año tirados en el parque. De tales palos, tales astillas. Esto es lo que hay.

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  81. Aloe

    ¿Estás seguro de que el Jefe de Estudios no te tiene manía?

    Puede que fuera eso. O puede que te disguste leer datos que no encajan en tus simplificaciones.

    Un saludito.

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  82. MUy bien, Alejandro: la autoridad mayor y la responsabilidad mayor la tenemos los
    padres.

    Eso quería yo leer.

    Sin embargo, la autoridad y la responsabilidad la tienen los centros (delegada por el Estado) durante la jornada escolar, y en lo que respecta al rendimiento académico, el curriculum, el uso del tiempo, las evaluaciones, los castigos y todo eso en general.

    Esto merece algunas observaciones:

    * El Estado se considera, pese al rollo de la autoridad y la responsabiliad de los padres, capaz de hacerlo mejor que ellos. La obligatoriedad no significa otra cosa.

    Y dado que es así, buscar chivos expiatorios no es admisible: ya se da por sentado que, si la familia es mala, el centro la suplirá, porque no otra es la suposición de base para que todo el tinglado exista.

    * Los padres no tenemos una varita mágica. Tenemos aproximadamente las mismas armas para hacernos obedecer. Cuesta mucho trabajo. No se consigue siempre. Los hijos obedecen unos más que otros (algunos nada) y lo único que da resultado en la adolescencia es el empeño, las broncas frecuentes, la paciencia para ver resultados y que ellos se puedan creer que te importan de verdad. El respetarles también viene bien.

    Pero no le echamos la culpa al centro de que el nene no se lave los dientes ni salude al abuelo. Nos la echamos a nosotros. Esa es nuestra tarea.

    Tampoco nos sentimos agraviados por el resto de los españoles porque no sean perfectos ni señores serios de 40 años. El trabajo va con el oficio.

    * Por último: si los padres tenemos la verdadera autoridad y la verdadera responsabilidad, ¿como es que no tenemos absolutamente ningún poder en todo lo que se refiere a la educación, tanto en el día a día como en las decisiones sobre qué educación van a recibir?
    Y si tenemos la autoridad y la responsabilidad ¿cómo es que los centros, al menos en los casos de familias que se preocupan y que no son sociòpatas, no nos tratan como las personas a quienes sirven, y como colaboradores, sino con el mayor desprecio, la mayor desconfianza, la mayor distancia y la menor comunicación posibles?
    Después de todo, esas familias somos la mayoría, aunque el grado de colaboracion posible varíe según el nivel académico y las posibilidades de cada uno.

    Por supuesto, dar cuentas y explicaciones (automático si hay colaboracion e informacion suficiente) es no poderse poner por encima. Malo para el ego.
    Es dejar al descubierto todo lo que no se hace o se hace mal: Admitir los fallos y aumentar la exigencia.
    Es cambiar las lealtades, y no tapar al compañero impresentable. Abandonar el corporativismo.

    El reflejo defensivo general, en cada centro en el día a dia y en toda tribuna pública que haya a mano, sea la prensa o internet o las sobremesas del domingo, es evidente.
    Responde a aquel viejo verso castellano, resumen de una forma de entender las clases sociales, la jerarquía, el honor, el prestigio y las tareas en general:

    Procure en todo acertarla
    el honrado y principal.
    Pero si la acierta mal,
    Sostenella y no enmendalla.

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  83. Y para muestras:
    Sólo un par de trazos rápidos: una madre viene en septiembre porque su hija ha suspendido, pero cuando me ve ¡¡se queja de la nota de junio, cuando no quiso venir!!

    ¿Y qué tiene que ver eso para que se pueda quejar o no? Puede que no pudiera el día y la hora que le dieron sin elegir. Puede que le doliera una muela. Nada de eso tiene que ver con que no pueda protestar en septiembre de que considera que le suspendieron injustamente en junio.
    Ah, que no sirve para nada, Bueno, en junio tampoco hubiera servido para nada. A veces hay que desahogarse, como haces tú aquí, por ejemplo.

    Me gustaría verte diciendo a un inspector (si realmente mandan algo en tu zona como dices)
    "¿Y ahora me dices que no te gustó lo que hice hace dos meses? ¿Pero que te has creído, que yo estoy aquí para escucharte cuando tú quieras?"

    No se lo dirás, porque efectivamente tienes que escucharle cuando él quiera, como nos pasa a todos los que damos cuentas a alguien.
    Pero a los padres no hay que darles cuentas, aunque tienen "la autoridad y la responsabilidad".
    Como mucho, se les cita cuando uno quiere para decirles lo que quiera uno. Y la extraordinaria y valiosísima oportunidad de escucharte caduca cuando tú decidas.

    Una chica suspende matemáticas y la madre viene y dice "¡¿¿y de qué le van a servir a ella LAS MATEMÁTICAS ESAS??!".

    Y tú, por supuesto, le explicas pacientemente, ya que ella no lo sabe, para qué le van a servir las matemáticas esas ¿no?.
    Es lo que hacen todos los que nos venden un servicio y nos consideran clientes.
    Y nosotros somos más que clientes, somos usuarios de un servicio público y ciudadanos que te pagamos el sueldo, y nos merecemos respeto y explicaciones, aunque algunos no hayamos estudiado mucho y no sepamos algunas cosas.
    Y además, tú sabes lo suficiente y enseñas un programa de mates lo suficientemente bien planteado como para que no tengas problema alguno en enseñar para qué sirven las matemáticas esas.
    Supongo ¿no?

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  84. Ejecución: Tus datos encajan perfectamente con lo que yo digo.
    Desde luego, me parece que estás claramente por encima de la media en cuanto a horas estrictamente docentes.
    Si me equivoco, no tienes más que poner las horas docentes del resto de tus compañeros, y demostrar con ello que estás en la media.

    Pero, con todo, queda claro que ni haces 18 horas docentes (haces 15) ni haces un total de 25 con tareas semanales presenciales periódicas (suman 17,5), ni haces las 5 adicionales de reuniones y extraescolares no periódicas (eso es una hora diaria en promedio, y lo que dices suma unas cuantas al mes). Que hagas o no las 7,5 no presenciales en tu casa, no ha quedado claro, pero desde que no las cuantificas, y pones las que haces como si fuera un exceso que te impone la vida, es que deben ser menos.

    Yo he cuantificado tu cumplimiento de horario en aproximadamente dos tercios.

    Y eso presumiendo de trabajar mucho (no me cabe duda de que es cierto comparado con tu entorno, porque se nota la ufanía auténtico de "yo trabajo un huevo") y dando más clases que la mayoría.

    Ya me dirás lo que dice eso del cumplimiento general y del promedio.

    La realidad se explica sola cuando no hay profesor que no presuma, como de un exceso por encima de sus obligaciones, de hacer unas cuantas horas de vez en cuando de tareas fuera del aula.

    ... Tareas de las que la ley dice que tiene que ocuparse 20 horas a la semana obligatoriamente.

    Aparentemente, eso está tan lejos de su perspectiva que ni lo saben, o prefieren no saberlo.

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  85. Repaso ahora los comentarios de este hilo y veo los diversos insultos que nos dedica el estamento profesoral a las familias, padres y alumnos en general.

    Lo que lleva al siguiente resumen de la cuestión:
    Los profesores están descontentos con los españoles en general.
    Los padres están descontentos con los centros y los profesores.

    Dado que no podemos cambiar la poblacion española por la austríaca, y no podemos los padres cambiar de hijos ni los hijos cambiar de padres, no veo cómo podemos satisfacer a los profesores para que estén contentos.
    La única solución plausible, ya que no podemos cambiar ni de alumnado ni de familias, es cambiar de profesores.
    Y que los que están tan descontentos cambien de trabajo para que sean también felices.

    Si despues de eso siguen teniendo necesidad de insultar al mundo en general para justificarse ellos, siempre pueden dedicarse a la tertulia radiofónica o a los programas basura de la televisión, donde esa actitud es muy apreciada. O insultar a su padre.

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  86. Ejecución: Tus datos encajan perfectamente con lo que yo digo.


    Como un guante, sí. Hala, hasta otra.

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  87. Vaya, ahora se siente insultada la que comenzó este post diciendo que todos los problemas del sistema educativo se reducen a que los profesores son vagos e ignorantes. Y encima no lee nada de lo que le decimos: a lo largo de esta conversación todos, menos Aloe, estamos defendiendo que el principal problema de la educación es EL SISTEMA MISMO, que sólo se mantiene inercialmente sobre un erróneo concepto de integración. Si verdaderamente FUERA UN HECHO que el actual sistema permite una buena integración social aunque se limitase a un nivel básico, podríamos plantearnos SI MERECE LA PENA RENUNCIAR A LA EXCELENCIA para conseguir unos mínimos PARA TODO EL MUNDO. Pero ocurre que no es así. Y, por tanto, hay que cambiarlo, no para que los profesores no tengamos que aguantar a cretinos y a predelincuentes, sino para permitir aprender a los que quieren aprender. Que muchos padres no se preocupen de sus hijos es un problema, y que haya algunos profesores ignorantes y vagos lo es también. Pero no justifica tu guerra con el profesorado basada en el único argumento de que los profes de tus hijos son unos autoritarios y no sé qué más cosas (juicio que emites, por otra parte, basándote exclusivamente en el testimonio de tus propios hijos).

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  88. En cuanto a los padres, yo tengo el gusto de haber tratado con excelentes personas que se preocupan por conocer la marcha de sus hijos y acompañar la labor educativa del profesorado. Pero también he tenido, a menudo, la desgracia de tratar con cierto modelo de padre del que podríamos decir lo siguiente, también a modo de conclusiones:

    -Los padres (algunos) están descontentos con el sistema educativo porque creen que el sistema educativo está para hacer por sus hijos lo que no hacen ellos. Sin embargo, el sistema educativo está para enseñar mates, lengua, historia, inglés, etc.

    -El sistema educativo es público (desde que lo es) para evitar que la capacidad económica determine inexorablemente quiénes pueden formarse y optar a trabajos cualificados y quiénes no, pero algunos padres creen que el sistema educativo está para servir de guardería, y los políticos, para retrasar la incorporación al paro o a un sistema de producción cada vez más ineficiente.

    -Ciertos padres están descontentos con el sistema educativo porque no valoran si sus hijos trabajan, se esfuerzan, se comportan correctamente y saben cosas, sino si obtienen títulos.

    -Los padres (algunos) están descontentos con el sistema educativo porque no soportan que la evaluación de los conocimientos, capacidades y actitudes de sus hijos no dependa de ellos. Es lo que podríamos llamar el oikos-centrismo matriarcalista ibérico.

    -Solución: esperar una reforma del sistema educativo que permita volver a dar clases. Y, mientras tanto, hacer lo que buenamente podamos. Soportar a estos padres, incluido.

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  89. Alejandro:
    1. Un sistema escolar que pretenda la integraciòn puede ser erróneo (como el nuestro) pero no necesariamente lo es. El mejor sistema escolar del mundo, considerando un país entero, es el de Finlandia, y lo que pretende es exactamente eso. Y lo consigue.
    Las diferencias principales entre allí y aquí (aparte de otras en la burocracia y las leyes) son que allí los profesores están comprometidos con el exito de sus alumnos, se esfuerzan individualmente con cada uno, y son reclutados con extraordinaria exigencia. No se limitan a trabajar en el aula sus horitas mínimas.
    La otra diferencia es que las familias son alentadas y casi obligadas a participar en el proceso, pasarse en el centro bastante tiempo, están informadas al por menor y se cuenta con ellas para tomar decisiones y para trabajar cualquier medida individual.
    Luego la razón principal de que la integracion no funcione es la diferencia en cómo funcionan los centros y el profesorado. Que la culpa no sea de cada profesor como individuo, estoy de acuerdo.

    2. Perseguir la excelencia no está reñido con la integración, ni con la universalidad de la educación. Con lo que está reñido es con el sistema del mínimo esfuerzo y el "café para todos" sin atencion individual. De hecho, el sistema para tratar adecuadamente, al superdotado o al escasito, es el mismo: atención a sus necesidades individuales y suficiente nivel para hacerlo.

    El sistema escolar en España nunca ha pretendido ni alentado ni conseguido la excelencia. Tampoco cuando no había universalidad ni obligatoriedad, y se lo ponía muy facilito a sí mismo.

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  90. 3. Si tuviéramos un sistema abiertamente elitista, que sólo procura la excelencia y no la universalidad, sería defendible con bastantes argumentos (aunque yo le pondría pegas muy serias) pero ese NO es el caso, no es eso lo que se defiende:
    - Porque en ese sistema, la poca exigencia en el reclutamiento de profesores y su gran número no estarían justificados.
    - Porque el sistema de conciertos sería indefendible.
    - Porque la obligatoriedad sería igualmente indefendible.
    Tendríamos un sistema para unos pocos, idealmente los mejores, y esos no son la clase media entera por su cara bonita, ni la gratuidad estaría justificada salvo para los de pocos ingresos.
    ¿Y es eso lo que se está defendiendo por parte del profesorado faltón y llorica? Evidentemente, NO. La mayoría se quedaría sin trabajo.

    Lo que los profesores quieren es seguir como ahora pero ELEGIR ellos sin restricción: a sus alumnos, lo que quieren dar, qué trato quieren tener con la familia, en qué centro enseñar... etc.

    ... Pero que las otras partes de ese contrato social tácito en cambio ESTEN OBLIGADAS: a escolarizarse en sus términos, a aguantarse con las asignaturas que otros decidan, a tener el horario, el estilo de centro, etc., que otros decidan, a someterse a la evaluación sin apelación que sus profesores quieran, etc.

    Esas dos pretensiones juntas son EXORBITANTES: o se defiende una escuela universal e integradora, y se es consecuente con ello, o se defiende una escuela elitista, libre y voluntaria, y que cada palo aguante su vela.

    Los que "quieren aprender" y tienen una familia medianamente funcional y acomodada, NO NECESITAN un sistema obligatorio, y, hoy en día, no necesitan ni la décima parte de las reglas y obligaciones que les son impuestas, ni centros oficiales. En definitiva: NO OS NECESITAN.

    Se puede defender un modelo universal o uno elitista, pero hay que elegir a qué se juega, Y cuando se elige, estar a las duras y a las maduras de lo que se elige, y ser consecuente con lo que se exige a los otros.

    Nota: Yo no hablo śolo de mi experiencia personal, sino de cosas como el Decreto disciplinario de Madrid, de las leyes en general y del modelo educativo como tal, cosas así. Aparte de eso, mi juicio, entre unas cosas y otras, abarca un buen centenar de profesores y varios centros: ya va siendo una muestra representativa, si sabes lo que quiero decir.
    Y, por supuesto, mi juicio NO se basa en lo que digan mis hijos: se basa en muchas cosas mas, incluyendo mi trato personal con los centros y sus profesores, que ha sido frecuentemente abusivo y faltón por su parte, y SIEMPRE, consistente en ningunear y no informar debidamente de nada.
    Y cuando una persona es intelectual y profesionalmente muy pobre, se ve en veinte minutos de entrevista. Tú también lo ves, sin duda.

    ¿Qué opinión tienen las familias del sistema público en general? Pues a juzgar por la desbandada de la clase media hacia los concertados, bastante parecida a la mía, en el fondo, aunque se busquen excusas (porque los profesores públicos son sus hermanos, cónyuges, amigos o ellos mismos).

    Finalmente: Yo he leído TODOS tus comentarios, y creo que los he entendido perfectamente. Pienso, en cambio, que tú o no has leído o no has comprendido NADA del planteamiento de fondo de los míos.

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  91. 3. Si tuviéramos un sistema abiertamente elitista, que sólo procura la excelencia y no la universalidad, sería defendible con bastantes argumentos (aunque yo le pondría pegas muy serias) pero ese NO es el caso, no es eso lo que se defiende:
    - Porque en ese sistema, la poca exigencia en el reclutamiento de profesores y su gran número no estarían justificados.
    - Porque el sistema de conciertos sería indefendible.
    - Porque la obligatoriedad sería igualmente indefendible.
    Tendríamos un sistema para unos pocos, idealmente los mejores, y esos no son la clase media entera por su cara bonita, ni la gratuidad estaría justificada salvo para los de pocos ingresos.
    ¿Y es eso lo que se está defendiendo por parte del profesorado faltón y llorica? Evidentemente, NO. La mayoría se quedaría sin trabajo.

    Lo que los profesores quieren es seguir como ahora pero ELEGIR ellos sin restricción: a sus alumnos, lo que quieren dar, qué trato quieren tener con la familia, en qué centro enseñar... etc.

    ... Pero que las otras partes de ese contrato social tácito en cambio ESTEN OBLIGADAS: a escolarizarse en sus términos, a aguantarse con las asignaturas que otros decidan, a tener el horario, el estilo de centro, etc., que otros decidan, a someterse a la evaluación sin apelación que sus profesores quieran, etc.

    Esas dos pretensiones juntas son EXORBITANTES: o se defiende una escuela universal e integradora, y se es consecuente con ello, o se defiende una escuela elitista, libre y voluntaria, y que cada palo aguante su vela.

    Los que "quieren aprender" y tienen una familia medianamente funcional y acomodada, NO NECESITAN un sistema obligatorio, y, hoy en día, no necesitan ni la décima parte de las reglas y obligaciones que les son impuestas, ni centros oficiales. En definitiva: NO OS NECESITAN.

    Se puede defender un modelo universal o uno elitista, pero hay que elegir a qué se juega, Y cuando se elige, estar a las duras y a las maduras de lo que se elige, y ser consecuente con lo que se exige a los otros.

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  92. Nota: Yo no hablo sólo de mi experiencia personal, sino de cosas como el Decreto disciplinario de Madrid, de las leyes en general y del modelo educativo como tal, cosas así.

    Aparte de eso, mi juicio, entre unas cosas y otras (no solo mis hijos), abarca un buen centenar de profesores y varios centros: ya va siendo una muestra representativa, si sabes lo que quiero decir.

    Y, por supuesto, mi juicio NO se basa en lo que digan mis hijos: se basa en muchas cosas mas, incluyendo mi trato personal con los centros y sus profesores, que ha sido frecuentemente abusivo y faltón por su parte, y SIEMPRE, consistente en ningunear y no informar debidamente de nada.

    Seguramente si tú tienes una entrevista de 20 minutos con un padre intelectualmente muy pobre y de caracter inadecuado, ya te das cuenta de ambas cualidades ¿no? Pues lo mismo nos pasa a los padres con un profesor de esas características. ¿O qué pensabas?

    Y hablando en general, y por si me consideras un pájaro muy raro: ¿Qué opinión tienen las familias españolas del sistema público en general?
    Pues a juzgar por la desbandada de la clase media hacia los concertados, bastante parecida a la mía, en el fondo, aunque se busquen excusas de varios tipos: lo cual hacen porque los profesores públicos son sus hermanos, cónyuges, amigos o ellos mismos.

    Esto es, al fin y al cabo, una cuestión de clases y de viejos privilegios. No es otra cosa.

    Finalmente: Yo he leído TODOS tus comentarios, y creo que los he entendido perfectamente. Pienso, en cambio, que tú o no has leído o no has comprendido NADA del planteamiento de fondo de los míos.

    Yo me libraré del sistema escolar en unos años, y mis hijos saldrán bien librados porque yo soy de esa clase media, tengo medios y estoy dispuesta a emplearlos.
    Los que no salen bien librados son los de clase poco acomodada y familia poco educada, donde se ceba el fracaso escolar, y a quienes despreciais.

    Y vosotros ahí seguireis, llorando porque el mundo no es blandito y no os paga lo debido: un puesto de licenciado cualificado y bien pagado sin exigencia ni esfuerzo ni malos ratos.

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