22 de noviembre de 2008

KAFKAFÓNICA (VIVA EL RELATIVISMO, 3)

He dudado hasta el último momento si incluir esta entrada autobiográfica en la serie "Viva el relativismo", donde debería. De momento, ahí la dejo.

.

Algún día de principios de abril de 2008: Mi familia y yo decidimos, tras años de búsqueda y ahorro, y muchos meses de deliberaciones, comprar el piso del Barrio del Pilar que habíamos señalado finalmente como el que mejor se ajustaba a nuestros deseos y presupuesto.

...

Algún día de mediados de mayo de 2008: Llamo a Telefónica para preguntar la mejor manera de hacer el cambio de línea. Me dicen que no podré conservar mi antiguo número de teléfono, porque el traslado es a otro distrito de Madrid. Como el piso va a estar deshabitado cuatro o cinco meses, decido que lo mejor es dar de baja la línea de los antiguos propietarios, y dar de alta una línea nueva cuando nos vayamos a trasladar.

...

13 de octubre de 2008: Llamo de nuevo a Telefónica para solicitar el alta de la nueva línea. Me informan de que, al revés de lo que me dijeron en mayo, sí que puedo conservar el número, así que contrato esa opción, y pido a la vez el traslado de la línea de teléfono y del ADSL. No me ponen ninguna objeción. Eso sí, me dicen que el traslado se hará en un máximo dos semanas... ¡pero yo me mudo el 16! En fin, paciencia.

...

Segunda quincena de octubre: Varias llamadas a Telefónica para ver “qué pasa con lo mío”. En una de las llamadas, ¡oh, sorpresa!, me dicen que lo único que van a hacerme por ahora es el traslado de la línea del teléfono, pero que el traslado del ADSL tendré que solicitarlo después de tener instalado el teléfono, porque no se pueden solicitar las dos cosas a la vez (¿algún impedimento metafísico?). En fin, paciencia. Por suerte, aunque había dado de baja el teléfono de los anteriores propietarios mi nueva casa, la línea sigue funcionando, aunque sólo para llamadas a fijos.

...

31 de octubre por la mañana: A los 19 días de hacer la solicitud, por fin aparece un técnico de Telefónica en mi nueva casa, para sustituir la línea. Tras poner cierta cara de preocupación, me dice que lo ve difícil, y que va a ir a la central para arreglarlo desde allí.

...

31 de octubre al mediodía: El técnico me llama al móvil y me dice que le llame yo por la línea fija a su propio móvil. Lo hago, y me confirma que la llamada llega desde mi número de toda la vida (¡yupi!). Por desgracia, lo que no podré hacer de momento será recibir llamadas; pero esa tarde antes de las 8 el problema habrá quedado resuelto.

...

31 de octubre, un poco más tarde: Llamo al 1004 para dar de alta la línea de ADSL a 6 megas. No quiero los canales de televisión, gracias.

...

31 de octubre, pasadas las 10 de la noche: Mi teléfono sigue sin poder recibir llamadas; en realidad, cuando se llama a ese número, el teléfono que suena es el de mi antigua casa, donde ahora viven otros inquilinos. Llamo a Telefónica para decirlo; me informan de que en las próximas horas debe quedar arreglado.

...

Primera semana de noviembre: A lo largo de numerosas llamadas, hablo con casi todo el personal del 1004, el 1002, el servicio técnico de ADSL, y algunos estraperlistas que pasaban por allí (algo así debían ser; por su escasísimo dominio del castellano, yo fui incapaz de comprender lo que me decían). En una de esas llamadas me dicen que no les consta que yo haya pedido una línea de ADSL. Les repito los datos de la oferta que me habían dado el día 31, pero es información inútil: ellos no tienen registrada ninguna solicitud de ADSL para mi número de teléfono. Vuelvo a hacer la solicitud. No quiero los canales de televisión, gracias. En la mayoría de esas llamadas también me dicen que yo no vivo donde vivo, sino donde vivía. Todas las veces les pido que cambien mi dirección de la base de datos. Todas las veces dicen que lo cambian. “A las 0 horas se actualizan los datos”. Pero se conoce que la base de datos no quiere que yo me vaya de Villaverde Alto.

...

7 de noviembre: Suena el teléfono en mi casa. Gran excitación por parte de todos los miembros de la familia. Son de Telefónica, para anunciar que ya podemos recibir llamadas (¡yupi!). “Y del ADSL, ¿qué?”. “Para eso debe llamar al servicio técnico de ADSL” (de pago... aunque había contratado el servicio técnico incluido). “Tampoco me funciona el contestador”. “¿No lo ha dado usted de alta?”. “Creía que, al trasladar la línea, me trasladaban automáticamente todos los servicios que tenía contratados”. “Entonces tiene que activarlo”. “¿Y eso cómo se hace?”. Me lo explica. Lo hago. Todo sigue igual. “Será problema de la central; le anoto la incidencia”.

...

11 de noviembre, 6 de la tarde: Tras seguir conociendo a los operadores de Telefónica que me quedaban (y a otros cuantos estraperlistas más), recibo una llamada de El Que Ha De Venir (el técnico). En diez minutos a lo más tardar estará en mi casa. Mi mujer estaba a punto de ir a su clase en la universidad, y yo de llevar a mi hija al conservatorio, pero se la llevará ella dando un rodeo, para poderme quedar esperando el Advenimiento.

...

11 de noviembre, 7 y cuarto de la tarde: Ya me toca ir a recoger a mi hija, y el técnico sin venir. Le dejo el aviso al portero para que me espere si llega.

...

11 de noviembre, 8 menos cuarto de la tarde: Vuelvo a casa. Sin rastro de El Que Iba A Venir. Al cabo de un buen rato, llamo a Telefónica para protestar, pero no me aclaran nada.

...

12 de noviembre por la mañana: Varias llamadas a Telefónica reclamando al técnico. Sin solución.

...

12 de noviembre, 2 de la tarde: Recibo una llamada automática de Telefónica. Una voz en off me informa de que ya ha sido arreglada mi avería. Si estoy de acuerdo, que pulse 1; si creo que la avería continúa, que pulse 2. Como estoy saliendo de la Universidad, no tengo ni idea, así que cuelgo.

...

12 de noviembre, 2 y media de la tarde: Llego a casa; sigo sin internet. Llamo a Telefónica para decirlo. Mirarán qué ha pasado.

...

13 de noviembre: Historia parecida a la del 12, con llamada automática incluída para avisar de que ya estaba resuelta la avería (¡mentira y gorda!).

...

14 de noviembre por la mañana: Nuevo aviso de un técnico diciendo que va venir a casa para instalar el ADSL (¡yupi!). “En cuarto de hora estoy en Villaverde Alto”. Mi probabilidad de sufrir una crisis cardíaca se incrementa por un factor de... “¿Cómo que a Villaverde? ¡¡¡No tiene que ir a Villaverde!!! ¡¡¡Lo que he hecho ha sido cambiarme de casa; quiero que me instalen el ADSL en mi casa nueva, en el Barrio del Pilar!!!” “Es que el aviso me ha llegado para Villaverde”. “¡¡¡Pues el aviso está mal!!!” “Lo que tiene que hacer usted es llamar al 1004 para que le cambien la dirección”. “¡¡¡He llamado quinientas veces para eso, y no la han cambiado!!! ¿Por qué van a cambiarlo la próxima?”. “Eso es asunto de Comercial, yo no puedo hacer nada. Pero dígale que le pongan con un coordinador, que los comerciales no se enteran de nada”.

...

14 de noviembre al mediodía: Consigo hablar con una coordinadora (Denis Velázquez), después de darle muchas explicaciones a un comercial que, posiblemente con razón, parece tener miedo de pasarme con ella e intenta todas las estrategias a su alcance para no hacerlo. Tras consultar algunos archivos cabalísticos, la Sra. Velázquez me informa de que tengo un problema con un bucle (¡Dios mío, lo que le faltaba a mi calva!), y es imposible instalar el ADSL en mi línea hasta que no se resuelva eso. No hay fecha para saber cuándo podrá resolverse... ni si podrá resolverse. “¡¡¡Pero si en esta vivienda tenían ADSL, y yo lo tenía en mi línea antes de trasladarla aquí!!! ¡¡¡Además, no estamos en una isla desiera, esto es el centro de Madrid; en mi edificio todo el mundo debe de tener internet!!!” “Ah, entonces díganos el número de teléfono de algún vecino suyo para comprobar su conexión”. “¡¡¡Por Dios, me acabo de cambiar a esta casa, todavía no tengo el teléfono de ningún vecino!!! ¡¡¡Digo yo que, ya que saben mi dirección, con eso tendría que ser suficiente para ustedes!!!” “Bueno, lo único que podemos hacer es tomar nota de la incidencia y dar parte para que la resuelvan lo antes posible. También tomaré nota de los empleados que le han atendido a Vd. hasta ahora, para ver por qué no le informaron de este problema”. “Eso será media Telefónica, por lo menos. ¿Y qué pasa con la dirección mía que aparece en la base de datos?” Toman nota por cuadragésima vez del cambio... A ver si ahora que lo hace un superior hay suerte.

...

Cinco minutos después: Se nos ocurre que, si el problema es debido al traslado de línea, tal vez si diéramos de baja la actual, y pidiéramos una nueva, todo sería más fácil, aunque tuviéramos que renunciar a nuestro número de teléfono de toda la vida. Llamamos otra vez al 1004 para intentar hablar con la Sra. Denis Velázquez (por cierto, el Word debe estar adaptado a los comerciales de Telefónica, porque me corrige siempre “Velázquez” por “Velásquez”). Misión imposible; no se puede poner al teléfono, y le pasan mi número para que me llame cuando termine lo que está haciendo (hasta el día de hoy). Le pregunto al comercial nuestra duda, pero tiene menos idea que si a mí me preguntan por la situación política en Uzbekistán. “¿Le tomo nota entonces del pedido de una nueva línea de teléfono con ADSL, Sr. Zamora?”. “¡¡¡No!!! Primero quiero que me responda la Sra. Velázquez”.

...

14 de noviembre por la tarde: Llamamos varias veces al 1004 y al servicio técnico. En ninguna ocasión nos vuelven a explicar que sea imposible instalarnos el ADSL; en realidad, cada vez nos dan una explicación distinta. Lo que sí nos dicen todos es que tenemos abiertas dos solicitudes: una para una línea de banda ancha, que tiene fecha máxima de instalación el 5 de diciembre, y otra de una línea telefónica con ADSL, con fecha máxima el 15 de diciembre, la primera solicitud con fecha de ayer, y la segunda, de hoy. A pesar de insistir en que esta última solicitud no la hemos hecho en realidad, parece que tardará varios días en desaparecer de la base de datos. La buena noticia es que, al parecer, ya aparece nuestra nueva dirección en las solicitudes.

...

15 de noviembre por la mañana: Vuelvo a llamar a Telefónico y, ¡oh, albricias!, me aseguran que el problema del ADSL se resolverá muy pronto, porque ya han enviado a la empresa de mensajería el router que acompaña a la oferta a la que me acogí en la solicitud, y eso sólo se hace cuando la línea ya está operativa. Prefiero quedarme con esta versión, y no preguntar más en unos días.

...

Lunes 17 de noviembre por la mañana: Me pongo a trabajar en el ordenador hacia las ocho. Sigue sin haber conexión. Pero antes de las diez me doy cuenta de que está encendida, por primera vez en más de un mes, la lucecita amarilla del router que indica que el aparato está conectado a la red. Abro Mozilla, y ¡¡¡yupi, yupi, yupi!!!, ¡¡¡la conexión funciona de maravilla!!! Llamo al despacho mujer para darle una alegría, y publico el póster de Master and Commander en el Otto Neurath (“He vuelto”). La empresa de mensajería llama para decir que el día siguiente nos entregarán el router.

...

Martes 18 de noviembre: Navegar, navegar, qué bello es navegar. Me quedaría en casa navegando todo el día, pero hay que ir a la UNED. Recibo una llamada de Telefónica para preguntar si la incidencia se ha solucionado. Digo que sí, pero que continúo sin contestador automático. Peccata minuta. Eso sí, el router no llega.

...

Miércoles 19 de noviembre: Navegar, navegar. Pero hoy también hay que ir a la UNED. De todas formas, he sacado tiempo en los tres días para publicar varias cosas en el blog, encontrar unas cuantas fotos para el herbario que le han mandado a mi hija en el cole, responder mensajes de correo electrónico con calma, etc., etc. Tal y como era mi vida antes del 16 de octubre. También nos llega el router nuevo.

...

Jueves 20 de noviembre por la mañana: Dedico la mañana a terminar un artículo pendiente y a enviarlo a los editores, y a redactar y a enviar un acta del Departamento. Un poco antes de la una, mi hija me llama desde el colegio diciéndome que se encuentra mal y me pide que vaya a buscarla. Voy. Cuando regresamos a casa, antes de la una y media, actualizo el correo electrónico sin problemas. Pero cuando voy a llamar por teléfono a mi mujer para avisarle de que la niña está en casa, ¡¡¡no hay línea!!! El auricular responde con un electroencefalograma plano al levantarlo. Ocurre así con todos los teléfonos de la casa, y por supuesto, no hay conexión a internet. Otra vez la peregrinación por los teléfonos de “atención” al cliente.

...

Viernes 21 de noviembre, 10 de la mañana: Llaman de telefónica para decir que ya tenemos línea. Sí, pero sólo la de teléfono, el ADSL continúa difunto. “Eso tiene que decirlo Vd. en el servicio técnico de ADSL; el número es...”. “¡¡¡No hace falta que me diga el número, me lo sé de memoria!!!”. Llamo: resulta que no pueden dar parte de la incidencia, porque en la base de datos mi línea aparece como si tuviera ya una incidencia abierta, y hasta que no la borren, ellos no pueden hacer nada. Nueva llamada al 1004. “Se pondrán en contacto con usted en 24 o 48 horas”.

...

Viernes 21 de octubre, media tarde: Recibo un SMS en el móvil, y una llamada automática en el teléfono fijo, indicando que la incidencia ha sido resuelta. ¡¡¡Mentira cochina; el ADSL sigue sin funcionar!!! Llamo de nuevo para decirlo. Me dicen que llamará un técnico a partir de las 9 y media de la noche.

...

Viernes 21 de noviembre, diez menos cuarto de la noche: Una técnica muy amable me llama, pero no puede arreglar la avería “desde allí”. No sé dónde es “allí”; la geografía que estudié en el colegio y de la que me empapé mirando todos los atlas que caían en mis manos, es inútil para orientarse en el orbe de los servicios de atención telefónica. Me dice que deben arreglarlo desde la central. Son ahora las once menos cuarto, y espero poder colgar esta historia en la cubierta del Otto Neurath a lo largo del fin de semana... ¿Podré?

...

22 de noviembre por la mañana: Ahora tengo internet, pero no línea de teléfono. El técnico me dice que posiblemente vendrá mañana por casa. Habrá que sacarle algo de comer.

.

23 de noviembre, 12 del mediodia: El técnico no da señales de vida. Le llamo y le digo que aún sigue sin funcionarme el teléfono. Respuesta: "Pues ahora que tengo un minutito, voy a pasarme por la central y te conecto la línea, así no tiene que dar otro aviso". Vaya, se conoce que en las últimas 24 horas no ha tenido ni un minutito: ¿qué habría pasado si no le hubiera llamado yo?. "¿No hace falta que venga por casa?". "No, qué va". Al cabo de diez minutos suena el teléfono; es el técnico, que ya ha conectado la línea. Ahora todo funciona (aunque aún sin contestador). Han sido cuarenta y dos días.

.

¿Será esto el final?

.


Viva el relativismo (1)

6 comentarios:

  1. Siento decírtelo pero no eres sino un españolito más perdido en las desgracias de la telefonía y los servicios de internete.

    Hace unos años contraté los 20 megas de Jazztel en una provincia donde ellos mismos terminaron meses después reconociéndome que no podían dar ese servicio, así que acabé utilizando el router de Jazztel con la conexión de Telefónica.

    Había que quemarlos a todos.

    ResponderEliminar
  2. Y sin embargo a la hora de mandar facturas ¡sí son totalmente eficientes!
    Qué desastre... Supongo que pondrás una reclamación. O a lo mejor se podría mandar esto a algún periódico o ¡algo! No puede ser que tengan tanta cara dura.
    Sé que en comparación es una nimiedad, pero a mí los de movistar no hacen más que activarme el buzón de voz sin mi consentimiento, ogligándome a desactivarlo una y otra vez. ¡No hay derecho!

    ResponderEliminar
  3. Hola, yo trabaje en el sevicio tecnico del ADSL de Telefónica como teleoperador. Y me parecio cuanto menos curioso el truco de los técnicos.
    Te comento: Cuando a alguien que tiene adsl se le estropea la linea y llama para que se lo solucionen, el teleoperador pone el parte y lo recibe el técnico. Hasta ahí correcto.
    Lo que ocurre es que el tecnico lo que hace es desconectar el adsl y poner la linea.

    EL cliente llama para decir que no tiene adsl, otro parte al tecnico. Este conecta el adsl y no la linea.

    El cliente vuelve a llamar y otro parte al tecnico, entonces conecta todo.

    He omitido todas las llamadas y broncas de los clientes al teleoperador. Los teleoperadores sin preparación que no saben ni por donde vienen los tiros intentadose quitar al cliente del medio, xq yo de lo malo soy informatico y tenia el trabajo para sacar una pelas mientras estudiaba.

    Coordinadores que decian que el tiempo medio para atender a un cliente son 5 min y si no bronca xq no cobraban el plus de tiempo. Que ya me diras, como atiendes a alguien en 5 min que te tiene que explicar cual es el problema, cual es el modelo de router, que no sabe nada de ordenadores y que ademas tiene que reiniciar un ordenador.

    Termino con el truco de los tecnicos. Y es que los técnicos cobran por los partes de averias resueltas, x lo tanto de 1 averia de linea cobran 3 partes.

    Suerte.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Lo mejor de todo es la famosa locución automática que te dice que, milagro, tu incidencia se ha resuelto sola aunque acabes de llamar al servicio técnico...

    Hace un par de semanas, de repente, dejó de funcionar el ADSL de Telefónica en casa. Llamé y al día siguiente me vino un técnico y me estuvo tocando los cables, dejándome dicho que era posible que me fallara la conexión durante las siguientes dos horas a causa de sus trabajos. A las 3 horas, sin ADSL, me llama la dichosa maquinita de las averías solucionadas. Y en media hora más, de repente, sin linea de voz, y así 24 horas sin teléfono y según ellos con la avería solucionada.

    Y como no tienes linea, a llamar al 902 de pago con el móvil, que eso ya es la repera.

    Esto es una jungla, don Jesús, así que paciencia.


    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Yo sólo puedo decir: esto no ha acabado, ni acabará nunca. Te queda por sufrir... el tiempo que estés con Telefónica.

    ResponderEliminar
  6. SuperSantiEgo
    dices que
    así que acabé utilizando el router de Jazztel con la conexión de Telefónica.

    Cualquier router compatible con adsl2+ por conexion de telefono lo puedes poner con la compañia que quieras, es cuestion de meter tus datos de usuario de la compañia donde estes excepto de algunos modelos en concreto de ono que son cable modem,funcionan por cable antes de conectar un conector rj11 (el tipico de telefono fijo) solo estos cable modem router funcionan con ono o con cualquier compañia que utilice cable coaxial.
    En lo que si estoy de acuerdo que habria que meterles fuego a todos y a todos los lameculos de timomierda.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.