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No me molesta que la gente escriba con faltas y con poco cuidado en la redacción: se trata de participar, no de intentar ganar el Pullitzer. Pero sí me molesta que la gente se burle de los que se esfuerzan por escribir correctamente. Al fin y al cabo, la ortografía, el vocabulario preciso y la sintaxis clara son un signo de respeto al lector, haciendo que le cueste el menor trabajo posible entender lo que quieres decir.
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No me molesta (casi) que la gente intervenga con pseudónimos. Al fin y al cabo, todos el mundo tiene derecho a que los demás no sepan lo que no quiere que sepan sobre su vida privada (con perdón de Hacienda), y a que su pareja, su jefe o su portero no se enteren de las tonterías a las que se dedica en el Tercer Entorno. Pero sí me molesta un montón que la gente haga comentarios sin proporcionar, cuando menos, un nombre con el que dirigirme a ella. Al fin y al cabo, el área de comentarios es un diálogo, y cada cual se crea su personaje en ese intercambio de razones, de manera que resulta muy desalentador no saber quién da cada razón.
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No me molesta que la gente me lleve la contraria; justo al revés: disfruto con la discusión. Lo que me resulta desalentador es que no se molesten en dar razones de por qué mis argumentos no les parecen convincentes.
Tienes toda la razón.
ResponderEliminarSe que no es excusa, pero si no me expreso lo bien que deberia, es porque en la escuela de ingenieros los números superaban a las palabras.
jejeje
Cuánta razón.
ResponderEliminarDios debió de crear a los "anónimos" (gran parte de los cuales son trolls de pura cepa) para reírse de nosotros. También se les conoce como "fundamentalistas de la Red". Aunque, bien es sabido, los fundamentalistas también pueden tener un blog. Aquí el que no corre, vuela.
Un saludo.
Buff, a partir del instante en el que alguien concibió la primera lista de correo en internet, dos horas depués habría un troll ocupando su nicho ecológico de egocentrismo destructivo.
ResponderEliminarQue sean pseudónimos o anónimos, bueno, es una incomodidad en el último caso. De cualquier manera es desesperanzador atisbar lo que la gente puede estar pensando de otras personas pero que jamás se atrevería a decir en voz alta.
Hay muchos que no interpretan los blogs como herramientas de comunicación y diálogo.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo. Es imposible establecer un diálogo sincero con quien ni siquiera se atiene a las reglas implícitas de una conversación informal. Y al final el blog, más que a una conversación de bar, se parece a una pelea de borrachos.
ResponderEliminarEl problema es que mucha gente zumbada usa los blogs para descargar agresividad (ejecutivos estresados, informáticos sin vida sexual...). Aquí pueden descargar mala leche y soltarte lo que nunca jamás se atreverían a decirte a la cara.
Lo cual no sería grave si no fuera porque ahuyentan a quienes querrían tener una conversación razonable.
Javier:
ResponderEliminar¿como qué las interpretan, entonces?
El problema es que mucha gente zumbada usa los blogs para descargar agresividad
ResponderEliminar¿Es mala, per se, la agresividad?
Creo que la agresividad conduce a la ofuscación
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, aunque a mí no me molesta lo de los seudónimos; incluso puede que facilite un plus de sinceridad para algunos tímidos.
ResponderEliminarAñadiría que no me molesta que haya muchos comentarios, pero me gusta que los que hay digan algo, porque parece que en muchos blogs (creo que en este no, puede que me guste en parte por eso) hay gente que parece sentirse obligada a decir algo cada día.
Pues nada, hasta nunca.
ResponderEliminarCreo que la agresividad conduce a la ofuscación
ResponderEliminarPues yo creo que sin agresividad no hay progreso ni cambio. Claro, por mis venas circula un veneno llamado tetosterona, que algunos suelen tener bastante afectada por hábitos turbios como el vegetarianismo, el buenrollismo y por virus culturales postcristianos como eso de "poner la otra mejilla" y la chorrada de "amar al prójimo" (Jesús H. Cristo se refería únicamente a otros judíos, pero ya sabes como es la gente de exagerada).
Lo único malo de la agresividad es cuando no tienes razón. Pero esto último no hay modo de saberlo a priori.
Según la RAE; PEDANTE = Dicho de una persona: Engreída y que hace inoportuno y vano alarde de erudición, téngala o no en realidad.
ResponderEliminarY esa es agresividad de la buena, supongo.
ResponderEliminarSi es lo que yo digo: en este mundo nos dividimos entre cínicos e hipócritas. Prefiero el primer grupo, pero los segundos sois muchos más.
La agresividad a la que me refiero -y a la que se refiere, creo, Cristina- es ese recurso al que se agarran quienes no tienen intención de participar en un debate racional, en el que se exponen hechos o se deducen consecuencias a partir de premisas comunes.
ResponderEliminarSe puede discutir apasionadamente (hasta arriba de testosterona, si quieres, Freman), pero ponerse a insultar y a decir barbaridades no favorece el progreso más que de una falsa percepción del propio ego.
Eso por no hablar del patético espectáculo que ofrecen quienes utilizan el escudo de Internet para hablar de una manera que jamás se permitirían en la realidad. El problema de esta gente -y dejo a su psiquiatra la detección de posibles trastornos- es que "espantan" a quienes sí quieren tener ese debate. Eso es lo que tiene de malo.
Exacto Alejandro.. A eso me refería.
ResponderEliminarYo pensaba que si estamos en el post "cortesía en los blogs"..pues eso, nos dedicamos a hablar de este tema.. No de Cristo, hipocresia, testosterona,.. Vamos.. creo que todos sabemos de otros temas y no los sacamos aqui a relucir, sin venir a cuento, para lucirnos, o desviar la atención.. No se.. Supongo que estoy equivocada
Claro, y llamar "pedante" a la peña no es ser agresivo. La vieja historia cristera de la paja y la viga...
ResponderEliminarcreo que todos sabemos de otros temas
¿Seguro?
Sin que sirva de precedente, Ari ya dejó perfectamente dicho lo necesario respecto a la agresividad.
ResponderEliminarNo es bueno no tener ninguna agresividad.
Pero lo bueno es controlar con que quien, hasta qué punto, de qué manera, en qué momento, se deja salir.
Eso es utilizarla con inteligencia, en lugar de dejarse llevar y que la consecuencias sean malas.
con quien, hasta qué punto
ResponderEliminarMuy cierto.
También ocurre que mucha gente confunde el sarcasmo y la ironía con la simple agresividad. Y muchas veces, es una confusión interesada.