EL PERIODISMO CIENTÍFICO COMO SUBGÉNERO DEL PERIODISMO DEPORTIVO
. Esta es la presentación correspondiente a la charla que di ayer en La Coruña, dentro del curso sobre "Museos científicos, periodismo y democracia". . Espero que os guste. .
No veo por qué tendría que ser "pernicioso"; es como decir que el fútbol se jugaría mejor si todos los partidos fueran a puerta cerrada, sin retransmisión, y sin comentarios en los medios.
Me parece que pones el carro delante de los bueyes (¿se dice así?) porque en el deporte están primero los intereses deportivos y luego los periodísticos que, en el fondo, no es más que una industria parásita del mismo.
Por ejemplo, el último partidazo de Messi lo vieron diez millones de personas: ¿ese fue al día siguiente el número de lectores de Marca, As y adlateres? Ni de coña. Y con esto quiero decir que lo interesante es el deporte en sí mismo y parasitando del mismo y por tanto en segundo grado, estará el periodismo deportivo cuyos consumidores, dicho sea de paso, es usual que se quejen de su deficit de profesionalidad (forofismo, pomposidad, etc) y sólo sean tolerados porque, de algún modo, insisto, prorrogan la experiencia de haber disfrutado del acontecimiento deportivo reseñado.
Pero en el caso de la ciencia su interés deviene únicamente de lo que se desprende del periodismo divulgativo dado que no hay otra forma de acceso al mismo (para el hombre corriente y moliente) por lo que sus anzuelos no podrán ser los mismos y eso, y para terminar, por no hablar de que no tiene nada que ver un deportista con un científico y que no todos los deportes gustan sino prácticamente uno, o al menos es uno el que sostiene toda la prensa deportiva -especialmente escrita- y gracias a que dicho deporte da lugar a discusiones bizantinas del tipo estratégico.
A este último respecto, recuerdo que hace poco me contaban que a un tío le gustaba la física, de hecho va a estudiar la carrera, y que la mejor manera que tenía una pava de entablar conversación con él sería compartiendo esa misma afición. Y esto viene al caso (espero) por lo que le respondí a quien me dijo eso y que fue básicamente el decirle que poco se puede hablar sobre el gato de Schrödinger por muy bonito que sea el experimento porque lo dicho en él no es discutible pero que de música, v.gr, de los Beatles, por concretar, dado que es un auténtico interés compartible, uno sí puede debatir y/o comentar lo mucho que le gusta y por qué le gusta. En román paladino, que al pavo le importaría un bledo encontrar una pava a la que le guste la física cuántica.
(Y no, la filosofía no es lo mismo y sí es un interes compartible)
Ah! y un apunte más: te has olvidado apuntar lo más importante, a saber: ¿por qué cojones nos tendría que gustar el periodismo científico? Al fin y al cabo, el deportivo gusta porque bla bla blá pero no porque debiera gustarnos. Bien es cierto que tu no hablas de deberes pero tu interes en que guste la ciencia debiera ser justificado a mi parecer habida cuenta de que lo que tu exiges necesita de una remodelación estructural de una industria científica que lleva funcionando perfectamente (esto es: generando tecnología) durante siglos y cambiarla sin razón sería estúpido, ¿no?
Héctor: te recuerdo que la RETRANSMISIÓN de un partido de fútbol es PERIODISMO DEPORTIVO. Con respecto a lo demás, me pasa como casi siempre contigo: intuyo que es bastante probable que esté de acuerdo contigo, si llegara a entender lo suficientemnte bien qué es lo que quieres decir. Por aventurar algo: efectivamente, no hay por qué "obligar" a la gente a que le guste la ciencia (en el fondo, soy un convencido del liberalismo), como no hay por qué obligarla a que le guste la buena literatura, la buena filosofía, o la música clásica; pero (como degustador aspirante a gourmet de las cuatro cosas) no puedo dejar de pensar que es una pena que tanta gente se lo pierda, con lo maravilloso que es.
Por otro lado, tu crítica, Héctor, parece ser la de que con mi propuesta no conseguiríamos que el interés del público por la ciencia fuese TAN GRANDE COMO el que tiene por el deporte. Pero, obviamente, yo no propongo algo tan ambicioso: de lo que estoy hablando es de cómo modificar algunas cosas de la ciencia, la educación y el periodismo, de tal forma que el interés por la ciencia fuera más grande de lo que es AHORA. . Que es probable que las propuestas en cuestión sean en defnitiva inútiles, no lo niego.
Vengo del otro debate que estamos teniendo sobre la divulgación científica de masas, y quería comentar esa propuesta.
Me parece una excelente idea introducir la pasión, el "amor por los colores", dentro de la ciencia como medio para su divulgación entre el público general y generar un mayor y mejor reconocimiento de sus actores. Sin embargo, veo muy difícil articular estos procedimientos y entiendo que habría que generar un "sistema de competición", por así llamarlo, que fuese atractivo para los aficionados. Por ejemplo, sería muy divertido una entrega del Nobel en plan "Eurovisión" donde cada país presente un candidato a cada área, y se otorgue por votación popular.
La cuestión es, ¿a qué nivel lo hacemos? ¿De investigador, de grupo, de centro, de área de trabajo, de área de conocimiento?
Cada una de ellas genera un problema para el aficionado en diversos aspectos y, si queremos que exista un seguimiento periódico, también habría que crear nuevas "competiciones" de forma que permitan analizar avances a corto plazo y mantener el interés.
En resumen, la propuesta me parece original y divertida, pero creo que muy difícilmente articulable.
Manuel, mi intención con esta entrada no era diseñar un formato en los medios de comunicación o en las instituciones científicas; sólo sugerir algunas direcciones en las que me parece que sería útil que personas con más talento que yo para estas cosas lo pudieran hacer en el futuro, aunque sea simplemente encontrando algo de inspiración en lo que digo, por vaga que sea. Un saludo
Le veo ciertos problemillas, como la creación de incentivos perniciosos en cuanto a la rigurosidad del estudio científico.
ResponderEliminarNo obstante, es un modo muy interesante de afrontarlo.
PD: Mi Zidane sería Cirac, por aquello que empezó carrera docente en mi terruño :P
No veo por qué tendría que ser "pernicioso"; es como decir que el fútbol se jugaría mejor si todos los partidos fueran a puerta cerrada, sin retransmisión, y sin comentarios en los medios.
ResponderEliminarMe parece que pones el carro delante de los bueyes (¿se dice así?) porque en el deporte están primero los intereses deportivos y luego los periodísticos que, en el fondo, no es más que una industria parásita del mismo.
ResponderEliminarPor ejemplo, el último partidazo de Messi lo vieron diez millones de personas: ¿ese fue al día siguiente el número de lectores de Marca, As y adlateres? Ni de coña. Y con esto quiero decir que lo interesante es el deporte en sí mismo y parasitando del mismo y por tanto en segundo grado, estará el periodismo deportivo cuyos consumidores, dicho sea de paso, es usual que se quejen de su deficit de profesionalidad (forofismo, pomposidad, etc) y sólo sean tolerados porque, de algún modo, insisto, prorrogan la experiencia de haber disfrutado del acontecimiento deportivo reseñado.
Pero en el caso de la ciencia su interés deviene únicamente de lo que se desprende del periodismo divulgativo dado que no hay otra forma de acceso al mismo (para el hombre corriente y moliente) por lo que sus anzuelos no podrán ser los mismos y eso, y para terminar, por no hablar de que no tiene nada que ver un deportista con un científico y que no todos los deportes gustan sino prácticamente uno, o al menos es uno el que sostiene toda la prensa deportiva -especialmente escrita- y gracias a que dicho deporte da lugar a discusiones bizantinas del tipo estratégico.
A este último respecto, recuerdo que hace poco me contaban que a un tío le gustaba la física, de hecho va a estudiar la carrera, y que la mejor manera que tenía una pava de entablar conversación con él sería compartiendo esa misma afición. Y esto viene al caso (espero) por lo que le respondí a quien me dijo eso y que fue básicamente el decirle que poco se puede hablar sobre el gato de Schrödinger por muy bonito que sea el experimento porque lo dicho en él no es discutible pero que de música, v.gr, de los Beatles, por concretar, dado que es un auténtico interés compartible, uno sí puede debatir y/o comentar lo mucho que le gusta y por qué le gusta. En román paladino, que al pavo le importaría un bledo encontrar una pava a la que le guste la física cuántica.
(Y no, la filosofía no es lo mismo y sí es un interes compartible)
Ah! y un apunte más: te has olvidado apuntar lo más importante, a saber: ¿por qué cojones nos tendría que gustar el periodismo científico? Al fin y al cabo, el deportivo gusta porque bla bla blá pero no porque debiera gustarnos. Bien es cierto que tu no hablas de deberes pero tu interes en que guste la ciencia debiera ser justificado a mi parecer habida cuenta de que lo que tu exiges necesita de una remodelación estructural de una industria científica que lleva funcionando perfectamente (esto es: generando tecnología) durante siglos y cambiarla sin razón sería estúpido, ¿no?
Héctor:
ResponderEliminarte recuerdo que la RETRANSMISIÓN de un partido de fútbol es PERIODISMO DEPORTIVO.
Con respecto a lo demás, me pasa como casi siempre contigo: intuyo que es bastante probable que esté de acuerdo contigo, si llegara a entender lo suficientemnte bien qué es lo que quieres decir.
Por aventurar algo: efectivamente, no hay por qué "obligar" a la gente a que le guste la ciencia (en el fondo, soy un convencido del liberalismo), como no hay por qué obligarla a que le guste la buena literatura, la buena filosofía, o la música clásica; pero (como degustador aspirante a gourmet de las cuatro cosas) no puedo dejar de pensar que es una pena que tanta gente se lo pierda, con lo maravilloso que es.
Por otro lado, tu crítica, Héctor, parece ser la de que con mi propuesta no conseguiríamos que el interés del público por la ciencia fuese TAN GRANDE COMO el que tiene por el deporte. Pero, obviamente, yo no propongo algo tan ambicioso: de lo que estoy hablando es de cómo modificar algunas cosas de la ciencia, la educación y el periodismo, de tal forma que el interés por la ciencia fuera más grande de lo que es AHORA.
ResponderEliminar.
Que es probable que las propuestas en cuestión sean en defnitiva inútiles, no lo niego.
Hola Jesús:
ResponderEliminarVengo del otro debate que estamos teniendo sobre la divulgación científica de masas, y quería comentar esa propuesta.
Me parece una excelente idea introducir la pasión, el "amor por los colores", dentro de la ciencia como medio para su divulgación entre el público general y generar un mayor y mejor reconocimiento de sus actores. Sin embargo, veo muy difícil articular estos procedimientos y entiendo que habría que generar un "sistema de competición", por así llamarlo, que fuese atractivo para los aficionados. Por ejemplo, sería muy divertido una entrega del Nobel en plan "Eurovisión" donde cada país presente un candidato a cada área, y se otorgue por votación popular.
La cuestión es, ¿a qué nivel lo hacemos? ¿De investigador, de grupo, de centro, de área de trabajo, de área de conocimiento?
Cada una de ellas genera un problema para el aficionado en diversos aspectos y, si queremos que exista un seguimiento periódico, también habría que crear nuevas "competiciones" de forma que permitan analizar avances a corto plazo y mantener el interés.
En resumen, la propuesta me parece original y divertida, pero creo que muy difícilmente articulable.
Un saludo
Manuel, mi intención con esta entrada no era diseñar un formato en los medios de comunicación o en las instituciones científicas; sólo sugerir algunas direcciones en las que me parece que sería útil que personas con más talento que yo para estas cosas lo pudieran hacer en el futuro, aunque sea simplemente encontrando algo de inspiración en lo que digo, por vaga que sea.
ResponderEliminarUn saludo