Hace poco, cuando los padres de víctimas de menores asesinos y criminales reincidentes -y otras personas de algún sentido común- pedían que se modificara la Ley del menor, el ministro Rubalcaba dijo que "hay que estudiarlo mejor" o sea, "que no hay que legislar en caliente".
¿No son responsables lo que dejan a un criminal en la calle, adulto o menor, con el pretexto de la reinserción, de los crímenes que comete en los permisos carcelarios o tras "cumplir" el trocito de pena que a alguno le parezca bien?
El cura al que se refiere la noticia había sido condenado por abusos. ¿Qué debía haber hecho Ratiznger además de eso? ¿No debía estudiar el tema? ¿Habría dicho el Cardenal Rubalcabini que se trataba de un proyecto de pederastia o que lo estaban verificando?
Gita es una escritora, periodista, directora de cine y defensora de los derechos humanos. Su trabajo se centra en la lucha contra la discriminación de las mujeres y contra el racismo. Nació en India, y hasta hace poco dirigía la Unidad de Género en Amnistía Internacional.
Gita ha sido “invitada” a abandonar Amnistía Internacional por unas polémicas declaraciones sobre las relaciones que mantiene Amnistía con Moazzam Begg, un yihadista inglés que estuvo detenido en Guantamo. Tras su liberación, Begg ha participado en varias campañas de Amnistía Internacional, siendo presentado como un luchador por la libertad. El problema es que este “luchador” dice estar a favor de los talibanes, y apoya las más reaccionarias versiones del Islam, que ya se sabe que no es muy feminista. Gita se llevó años alertando a sus jefes del peligro de asociarse con un tipo como Begg, pero al final parece que Amnistía ha preferido al icono de Guantamo frente a esta intelectual tan revoltosa.
En su declaración tras el cese, se muestra apenada por el cierre de la campaña “Parad la violencia contra las mujeres”, que parece ser que ya no interesa a los lideres de Amnistía. También critica que en las declaraciones oficiales sobre el tema, Amnistía haya llegado a afirmar que la yihad y los derechos humanos no son incompatibles.Según ellos la yihad es parte de la cultura musulmana así que ¿con qué derecho nos atrevemos los occidentales a condenarla?
En los periódicos y blogs ingleses puede seguirse la gran polémica que se ha creado con todo este asunto. La búsqueda de Gita Sahgal en el buscador de noticias de google en español, en este momento, no arroja ningún resultado.
Bueno, a lo que más se parecen los obispos y los curas pederastas es a niños de 12 o trece años cometiendo delitos. Por eso lo normal es ocultar sus antecedentes a la parroquia y a los padres y mandarlos a seguir evangelizando y dando testimonio del evangelio unos pocos kilometros más allá. Todo encaja. Ahora lo entiendo.
¡Qué interesante!
ResponderEliminarHace poco, cuando los padres de víctimas de menores asesinos y criminales reincidentes -y otras personas de algún sentido común- pedían que se modificara la Ley del menor, el ministro Rubalcaba dijo que "hay que estudiarlo mejor" o sea, "que no hay que legislar en caliente".
¿No son responsables lo que dejan a un criminal en la calle, adulto o menor, con el pretexto de la reinserción, de los crímenes que comete en los permisos carcelarios o tras "cumplir" el trocito de pena que a alguno le parezca bien?
El cura al que se refiere la noticia había sido condenado por abusos. ¿Qué debía haber hecho Ratiznger además de eso? ¿No debía estudiar el tema? ¿Habría dicho el Cardenal Rubalcabini que se trataba de un proyecto de pederastia o que lo estaban verificando?
Amnistía Internacional decide estudiar más.
ResponderEliminarGita Sahgal
por entresminutos en 12 Abril, 2010
Gita es una escritora, periodista, directora de cine y defensora de los derechos humanos. Su trabajo se centra en la lucha contra la discriminación de las mujeres y contra el racismo. Nació en India, y hasta hace poco dirigía la Unidad de Género en Amnistía Internacional.
Gita ha sido “invitada” a abandonar Amnistía Internacional por unas polémicas declaraciones sobre las relaciones que mantiene Amnistía con Moazzam Begg, un yihadista inglés que estuvo detenido en Guantamo. Tras su liberación, Begg ha participado en varias campañas de Amnistía Internacional, siendo presentado como un luchador por la libertad. El problema es que este “luchador” dice estar a favor de los talibanes, y apoya las más reaccionarias versiones del Islam, que ya se sabe que no es muy feminista. Gita se llevó años alertando a sus jefes del peligro de asociarse con un tipo como Begg, pero al final parece que Amnistía ha preferido al icono de Guantamo frente a esta intelectual tan revoltosa.
En su declaración tras el cese, se muestra apenada por el cierre de la campaña “Parad la violencia contra las mujeres”, que parece ser que ya no interesa a los lideres de Amnistía. También critica que en las declaraciones oficiales sobre el tema, Amnistía haya llegado a afirmar que la yihad y los derechos humanos no son incompatibles.Según ellos la yihad es parte de la cultura musulmana así que ¿con qué derecho nos atrevemos los occidentales a condenarla?
En los periódicos y blogs ingleses puede seguirse la gran polémica que se ha creado con todo este asunto. La búsqueda de Gita Sahgal en el buscador de noticias de google en español, en este momento, no arroja ningún resultado.
Bueno, a lo que más se parecen los obispos y los curas pederastas es a niños de 12 o trece años cometiendo delitos.
ResponderEliminarPor eso lo normal es ocultar sus antecedentes a la parroquia y a los padres y mandarlos a seguir evangelizando y dando testimonio del evangelio unos pocos kilometros más allá.
Todo encaja. Ahora lo entiendo.