23 de octubre de 2007

EL PRIMO DE RAJOY (O TIEMPO AL TIEMPO)


Además de confundir el tiempo con el clima (mi hija lo estudió precisamente ayer en 5º de primaria; ¡cuidado como vaya Mariano al concurso de Ramontxu!), y de manifestar bastante ignorancia por la naturaleza de las predicciones científicas, el argumento ad matruelum de Rajoy sobre el cambio climático tiene al menos la virtud de poner en duda el "pensamiento único ecologista". No cabe ninguna duda de que estamos experimentando un cambio climático muy brusco en las tres últimas décadas, y caben pocas (aunque aún algunas) sobre si el detonante principal de este cambio está siendo exclusivamente la actividad humana. Pero hay un salto demasiado grande desde estos dos hechos a la conclusión de que nuestro futuro climático a corto y medio plazo va a ser apocalíptico. Teniendo en cuenta que las predicciones catastrofistas son como una droga para la opinión pública, y un chollo para los medios de comunicación, y sabiendo como sabemos que el fin del mundo ha sido anunciado muchas veces (con razones "científicas" en la mano) sin que haya llegado a ocurrir, no está mal escuchar alguna voz escéptica de vez en cuando.
Otra voz es la que se puede oir en la entrevista en El País de ayer al premio Nobel de economía Robert Mundell (que, como el primo de zumosol, digo de Rajoy, tampoco es experto en climatología, pero sí en predicciones); la entrevista sólo trata el tema del cambio climático al final, pero viene a decir que, bueno, "que nos quiten lo bailao".

1 comentario:

  1. Que el cambio climático existe es un hecho. Que exista un calentamiento global, lo cual no es sinónimo de cambio climático, es materia de debate. El que este probable calentamiento global esté provocado mayoritariamente esté provocado por la actividad humana es sospechoso.

    Existen una gran cantidad de intereses creados en ambas partes y encuentro excesivamente politizado el tema, no ya Al Gore, evidente en su raíz, sino incluso en las conclusiones del IPCC, supuestamente independiente.

    En cualquier caso una reducción en las emisiones de gases invernadero y contaminación del planeta se hacen necesarias, más allá de lo que afecten al clima.

    No hay que perder de vista que fases como el óptimo climático medieval o la pequeña edad de hielo se produjeron antes de la revolución industrial.

    Lo que se necesita es más investigación independiente y menos politización de la materia, y sobre todo políticos informados que tomen medidas como consecuencia de las investigaciones. El alarmismo y el apocalipsis me hacen sospechar que hay más ruido que nueces...

    Un saludo

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