Había un evaluador evaluando
treinta y dos mil quinientos diez proyectos,
y los consideraba tan abyectos
que a todos se los iba cepillando.
Con gran agobio, dijo a gritos: "¿Cuándo
voy a encontrar algunos más correctos?
¡Maldigo a estos científicos infectos!"
Y al suelo íbalos todos arrojando.
Criterios, objetivos, protocolos,
resúmenes, informes, subvenciones,
daban vueltas en torno a su cabeza.
"¡Si quieren, que investiguen ellos solos,
que ya me tienen hasta los cojones,
y me bajo a tomar una cerveza!".
Toda ciencia trascendiendo:
.
El legado del indio.
.
Al coffee break.
.
Quanticum quanticorum.
.
¡Maldito roedor!
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