19 de octubre de 2007
LOS NEANDERTALES PODÍAN HABLAR (PERO NO TENÍAN NADA QUE DECIR)
La noticia científica del día es el descubrimiento de que los neandertales del Sidrón tenían "el gen del habla". Es un descubrimiento importante, sin duda, aunque, con lo precario y escaso de las muestras genéticas, las dudas sobre su validez, y sobre todo sobre sus implicaciones, son más que razonables. Anima, eso sí, el que la participación española esté en los más altos niveles internacionales (pace Pío Moa, uno de nuestros más insignes "oscuros", que ahora también ha llevado su nacionalismo al terreno de la ciencia).
Lo que más me preocupa de la noticia, de todas formas, es la forma en la que se ha publicado, sobre todo los titulares. Se da a los lectores la impresión de que se ha descubierto mucho más de lo que realmente ha podido establecerse. Se sacan conclusiones excesivas. Aun asumiendo, con todas las reservas, que sea verdad que el gen en cuestión es bastante antiguo (procedería al menos del antepasado común de neandertales y hombres modernos), de ahí no se sigue que los neandertales hablaran como nosotros, o cantaran como Pavarotti (como sugiere una de las noticias). Tal vez hagan falta muchas más cosas para que el gen dichoso cumpla su función, y esas cosas sean más recientes y exclusivas de nuestra propia línea evolutiva. Si no fuese así, ¿cómo se explicaría que los neandertales poseyeran un lenguaje tan versátil y sofisticado como el nuestro, pero que no hayan dejado muestra de un profundo pensamiento simbólico, como hicieron los okupas de Altamira unos milenios después? Tal vez los neandertales tuvieran la facultad del lenguaje, pero aún no habían encontrado nada de lo que hablar (ni un mal julianmuñoz que echarse a la boca, o sacar de ella, mejor dicho).
Los medios deberían aprovechar la noticia para presentarla como un ejemplo de controversia, dando las razones a favor y en contra, y "el estado del marcador" (vamos, el "minuto y resultado" científico). Una de mis obsesiones filosóficas es la de describir la ciencia como un juego o deporte, en el que cada científico está atento a su marcador (o sea, al registro de cuántas cosas de las que él ha propuesto son admitidas por sus colegas), y al de los demás; las reglas del juego deben fomentar el juego limpio y que se recompense a los mejores... pero bueno, eso ahora es un rollo y lo comentaré otro día. La cuestión es que estaría bien que la noticia mostrase mejor este aspecto "competitivo" de la ciencia. Seguro que enganchaba a más gente.
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Es muy difícil encontrar periodistas que hablen con corrección de temas científicos, pues ellos mismos no tienen unas bases, en la mayoría de los casos, que les permitan saber si están diciéndolo bien o si es una majadería.
ResponderEliminarEn ese sentido los divulgadores están en una posición mucho más ventajosa, pero menos accesible al gran público, al menos al gran público que lee los periódicos. por suerte, cualquiera interesado en temas de divulgación tiene muchos libros y páginas web más que decentes al alcance.
En cualquier caso, es cierto que no se fomenta un interés activo por al ciencia en las noticias, como mucho se busca lo curioso o anecdótico, sazonado con titulares llamativamente absurdos. Y así estamos en este país en lo que a nivel de cultura científica se refiere.
Un saludo y felicidades por el blog.