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Van más abajo, por lo tanto, algunas ocurrencias para sustituir la iconografía morbo-pascual de la trágica Semana Santa, por otras que mantengan el mismo espíritu, pero no tengan las connotaciones religiosas que puedan herir la sensibilidad del típico progre de pitiminí, del islamista panandalusí, o del mormón rubiales (y su acompañante)..
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O tal vez un mero canto a la primavera.
Obviamente, una sardina, que en Murcia se equipara a la Cuaresma y la semana siguiente se quema.
ResponderEliminarA mi la iconografía y cursilería católicas no me hieren la sensibilidad (la tengo guardada a buen recaudo) pero eso no quiere decir ni que tenga que utilizarlas ni que tengan que gustarme. Hombre ya.
ResponderEliminarUna de las desgracias de los países católicos es que todo el rollo folklorico-tradicional-católico parece convertirse en la opción por defecto y casi obligatoria, en la línea de la recomendación de nuestras madres: "Sobre todo, tú no te signifiques".
¿Pues sabes qué te digo? Que pienso significarme cada año un poco más, y si algunos prisioneros del síndrome español antes-muerto-que-me-llamen-ridículo, o algunos católicos sociológicos me llaman sensiblera progre, pues vale, pues muy bien, pues me alegro.
Las tradiciones están para cambiarlas. Si no cambian, no son tradiciones, son cadáveres de tradiciones.
Una cosa buena que pasa con la semana santa es que no necesita de ningún reciclaje porque no es una celebración popular (salvo donde les gustan las procesiones sanguinolientas estilo chiíta). Podemos vivir perfectamente sin felicitarle a nadie la Pascua, ni hacer ninguna comida familiar, ni comprar ningún regalo, ni poner la palma de Ramos en el balcón. ¿Quien celebra la Pascua, pordios?
Si ahora hasta podemos ver peplum todo el año, gracias a los dividi y megaupload...
I'm with you, Aloe...
ResponderEliminarEs usted un gran tipo, don Jesús. Si me acepta un consejo, no pierda demasiado tiempo con el diseñista. Para un rato ocioso está bien, pero a la larga puede resultar frustrante.
ResponderEliminarVisitaré a menudo el blog, por lo poco que he visto hasta ahora parece interesante.
Un saludo.
Gracias, Esténere, y bienvenido.
ResponderEliminarLa verdad es que está genial la felicitación con los pingüinos... seguro que a cualquier progre de pitiminí se le ocurre felicitar el solsticio de invierno con la foto de unos bichos que disfrutan del verano austral.
ResponderEliminar... el día en que los osos polares aprendan a nadar hasta la Antártida...
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