Mmm, un tanto arriesgado reducirlo a matemática, pero interesante, no cabe duda. Más sobre ciencia y fútbol, en este caso la importancia del contacto físico, aquí:
Gracias, Anónimo. Por cierto, no está "reducido" a matemática, sino que se limita a constatar la relevancia estadística de ciertos factores (lo cual no puedes hacer sin cálculos matemáticos).
Siempre he defendido la importancia de la buena cabeza para enfrentarse en solitario a una de las dificultades menos consideradas del deporte colectivo. Hansido muchos grandes que a la hora de la verdad, no han estado a la altura y otros, dato tambien interesante, que ni siquiera han sido capqces de enfrentarse al portero. Concretamente tras ese ejemplo que vemos en el vídeo, está un tal Bebeto, un gran futbolista que se negó a afrontar ese momento que suponía ganar una liga. Un fuerte abrazo
Mmm, un tanto arriesgado reducirlo a matemática, pero interesante, no cabe duda.
ResponderEliminarMás sobre ciencia y fútbol, en este caso la importancia del contacto físico, aquí:
http://blogs.heraldo.es/ciencia/?p=1273
Gracias, Anónimo.
ResponderEliminarPor cierto, no está "reducido" a matemática, sino que se limita a constatar la relevancia estadística de ciertos factores (lo cual no puedes hacer sin cálculos matemáticos).
Siempre he defendido la importancia de la buena cabeza para enfrentarse en solitario a una de las dificultades menos consideradas del deporte colectivo. Hansido muchos grandes que a la hora de la verdad, no han estado a la altura y otros, dato tambien interesante, que ni siquiera han sido capqces de enfrentarse al portero.
ResponderEliminarConcretamente tras ese ejemplo que vemos en el vídeo, está un tal Bebeto, un gran futbolista que se negó a afrontar ese momento que suponía ganar una liga.
Un fuerte abrazo
Ni matemática ni leches.
ResponderEliminarBúsquese un pulpo