19 de octubre de 2010

¿UNIVERSIDADES CONCERTADAS?


Una vieja reivindicación de las universidades privadas en nuestro país es la extensión a la enseñanza superior del sistema de financiación vigente desde los ochenta para la mayoría de los colegios privados (los famosos "conciertos"). Actualmente, las universidades privadas no reciben prácticamente subvenciones públicas en concepto de pago del servicio de enseñanza (aunque las pueden recibir por otros conceptos), y en todo caso, la financiación pública que reciben por alumno es muy inferior a la de las universidades públicas.
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No es inverosímil que, además de las propuestas de incremento de las tasas que pagan directamente los alumnos en las universidades privadas, un gobierno de derechas (bajo las siglas que sea) viera con buenos ojos en el futuro próximo, aún con un escenario en el que se prime la reducción del gasto público, la tendencia a la privatización de la universidad, confiando en que la competencia pueda hacer bajar el coste, y poniendo, para ello, a las universidades públicas y privadas en "igualdad de condiciones" en el mercado.
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Voces que lo piden no faltan.
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A mí, en principio, no me parecería mal un sistema de "cheque escolar" (tanto en la enseñanza no universitaria como en la universitaria), si bien creo que habría que tener muchísimo cuidado para garantizar que la universidad cumpla con su razón de ser: una institución en la que se aúna la investigación con la docencia superior, por las evidentes economías de escala que supone el dedicar a ambas funciones a las mismas personas (o al menos, a un conjunto amplio del profesorado universitario). O sea, siempre que haya BUENAS universidades privadas (como Harvard) y BUENAS universidades públicas (como Berkeley), a mí me da bastante igual cómo estén financiadas. La competencia, bien regulada, puede servir para que la universidad pública española se ponga las pilas, y para que la mayoría de nuestras privadas dejen de ser poco más que academias para pijos.
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Pero los peligros de abuso son tan enormes en nuestro país, que casi prefiero que nos dejen como estamos.
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Más:
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27 comentarios:

  1. Al final es como todo, se dará por bien empleado sin la financiación cumple con sus objetivos y será un fracaso sin no se cumplen objetivos o se emplea para otros fines.
    La clave de todo es que cada euro que salga de la Administración, de cualquiera de ellas, siga un riguroso y estricto control (fiscalización de la financiación pública).

    Un saludo

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  2. A mi dar la pasta directamente a las universidades privadas me parece lo peor que se puede hacer.
    De hecho, incluso creo que el precio de las universidades públicas debería estar más próximo al coste real. Justo lo contrario de esa propuesta.

    No es que me haya vuelto Freman en un momento de confusión mental: es que creo que se debería financiar directamente a los estudiantes, con becas generosas y pagadas puntualmente (no como ahora, que las becas son una mierda pagada con casi un año de retraso), según una combinación de criterios de renta y méritos.

    Lo cual sería distinto de lo que pasa ahora, que consiste en financiar a todo el mundo, lo valore o no, lo necesite o no, lo aproveche o no, pero financiar a medias, de forma que los de menos renta de todas formas tienen mucho maś difícil el acceso que laS rentas medias o altas, y a estos les pagamos con los impuestos de todos la educación superior que se podría pagar cada uno (y si se la pagaran probablemente la apreciarían más y exigirían más).

    Una gran parte del gasto subvencionado en España acaba siendo así: a quien más falta le hace no le llega nada o lo que le llega no le soluciona, la mayoría de las subvenciones masivas son para la clase media y redistributivamente algunas son hasta regresivas.
    (Por aquí llegamos de nuevo a lo del otro día de pagar regalitos y hacer descuentos a las familias numerosas con altos ingresos mientras no los reciben los de bajos ingresos con un hijo o dos: es la misma historia)

    Es de esa manera como se podría mejorar en lo de la calidad y la competencia entre las universidades y sin que se pudiera alegar diferencia de trato. Porque en definitiva, las becas pagadas con dinero público serían para la Universidad que el agraciado eligiese (y le admitiera), y ya con las becas privadas el paganini que pusiera sus criterios.

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  3. Áloe:
    bueno, eso es lo que estoy sugiriendo (o intentaba): acercar el precio de la matrícula al coste real de la enseñanza, y sufragarlo (cuando se considere necesario) con becas o préstamos. Obviamente, si se permite que el alumno elija la universidad que quiera, el dinero de la beca puede ir igual a una privada que a una pública.

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  4. Completamente de acuerdo con que las matrículas de los estudios universitarios estén asociados al coste real. A la universidad pública le sentaría bien competir con las privadas. ¿Pero como saber si se está pagando el coste real? Para competir en igualdad de condiciones, los ingresos de la universidad, tanto públicas como privadas, deben ser únicamente los que obtengan por matrículas (o donaciones). Los ingresos para personal y proyectos de I+D deberían estar disociados de la enseñanza y ser autónomos. De otro modo me río yo de lo de “coste real”.

    Igualmente creo que debe haber becas para que el que vale tenga oportunidades de ir a la universidad, ya sea pública o privada, da igual. Para mí el criterio para obtener una beca sería puramente por rendimiento. Se podría explorar que la evaluación del rendimiento fuese mediante exámenes independientes de la universidad, aunque no estoy seguro de que sea factible. También se podría explorar la idea de que en vez de becas fuesen créditos o una mezcla de los dos.

    No estoy de acuerdo con que las becas solo sean para gente con pocos ingresos (los estudiantes que no trabajan no tienen ingresos por definición), ni que estén asociadas a los ingresos de los padres. La clase media es la que paga el grueso de los impuestos y luego parece que no tiene derecho a recibir nada a cambio. A veces parece que se castiga el trabajo y que es mejor trabajar lo justo, por debajo del nivel en el que te dan ayudas, pisos de protección oficial, etc. O simplemente trabajar en negro. Además los criterios económicos suelen ser terriblemente injustos para los que están justo por encima del umbral porque por muy poco ya no tienes derecho a becas.

    Cuando el coste de la universidad se vuelve astronómico, a unos padres con ingresos medios les viene muy bien pagar impuestos toda su vida, sabiendo que cuando sus hijos lleguen a edad universitaria, y si estos rinden, el estado les va a ayudar con la carga de los estudios. Por supuesto que debe de haber criterios de rendimiento para que las becas no supongan una ruina para la hacienda pública.

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  5. Gulliver:
    naturalmente, es difícil saber cuál es el coste real de la enseñanza, sobre todo porque la universidad también realiza otras actividades (fundamentalmente, la investigación), pero en principio no hay problema para hacer una estimación razonable. Una buena parte de los gastos de investigación se sufragan con subvenciones directas, independientes de los ingresos de matrícula. En eso no influiría nada la modificación de la financiación de los estudios, en principio.
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    Por otro lado, a mí me convencen más los préstamos que las becas (aunque no son incompatibles: podrían dejarse las becas para casos de muy alto rendimiento, y los demás, mediante préstamos, naturalmente, a devolver a muy largo plazo, con poco interés, y a partir de que el ya graduado comience a sacar rendimiento económico de sus estudios).

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  6. "naturalmente, es difícil saber cuál es el coste real de la enseñanza, sobre todo porque la universidad también realiza otras actividades (fundamentalmente, la investigación)"

    Por eso propongo que se separe enseñanza e investigación, físicamente y sobre todo presupuestariamente. Que cada actividad tenga ingresos independientes.

    La enseñanza e investigación debe estar separada en otro sentido. Ni todos los enseñantes sirven para investigar, ni todos los investigadores para enseñar, aunque por supuesto están los que son excelentes en ambas actividades y además les gustan.

    De acuerdo con lo de los préstamos.

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  7. Cuidado con descubrir mediterráneos (o atlántidas). Ni en los USA ocurre que las matrículas reflejen el coste de la enseñanza universitaria. Es cierto que ocurre en muchas universidades y si, como bien se dice, se separa el coste de la investigación.

    Por lo demás, en los USA ocurre que todas las universidades públicas (y no son pocas) tienen matrículas baratas para los que sean ciudadanos del estado al que pertenecen. A eso se añaden una buena cantidad de becas, créditos y trabajos varios en la propia uni que son otra forma de financiar.

    Luego están los Community Colleges, que ofrecen créditos casi gratis. Mucha gente hace los dos o tres primeros años de enseñanza universitaria en un Community College y luego hacen el último en alguna universidad o college para tener la marca de graduado con algo más de prestigio.

    Con todo, becas y préstamos están bien. Las becas son interesantes porque, siendo realistas, no podemos pasar fácilmente de un sistema en que se paga poco a otro en que se paga mucho. No veo problema en que las becas tengan en cuenta los ingresos (y la riqueza) de los padres. Recordemos que hoy por hoy, la subvención a la enseñanza universitaria devuelve a las clases medias altas mucho más de lo que es su participación en los impuestos.

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  8. Mucho más de acuerdo con José Luis que con Gulliver. Y aportando información que se agradece.

    Lo que cuesta una Universidad hoy se sabe con bastante exactitud: al fin y al cabo, la capacidad para meter facturas debajo de la alfombra es bastante limitada.

    Otra cosa es lo que cueste un puesto de estudiante, que necesita repartos de coste (entre los distintos estudiantes, los distintos estudios y la actividad de docencia e investigación) que siempre tendrán algo de arbitrario.

    Yo no creo que haya que poner de golpe las matrículas a 3000 euros, pero quizá sería bueno que constara en los papeles "a usted le cobro 700 euros pero esto cuesta 3500 euros, que sepa que tiene una beca de 2800 por la patilla"

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  9. No es que me haya vuelto Freman en un momento de confusión mental

    Pues alguien ha contagiado a alguien (y lo malo, desde mi punto de vista, es que ha sido a distancia), porque no me parece mal tu idea.

    Yo soy de ese tipo de personas que no doy un euro a un mendigo para que coma, pero sí doy lo que haga falta para la educación de alguien que lo merezca (y lo he hecho, no es un farol).

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  10. Los conciertos en la educación no universitaria consisten en que la administración pública paga el sueldo de los profesores y los gastos normales (luz, agua, etc) De ahí que todos cobren esas donaciones voluntarias obligatorias para financiar los "extras" que muchas veces no existen siquiera... Es decir, por cafre que suene, los colegios concertados le salen al estado más baratos -aunque sólo sea porque no hay que construir el edificio- que los públicos PERO todos los que conozco hacen trampa (cobran y, peor aún, filtran) y eso rompe el principio de educación igual para todos, por no hablar de las averías que pueden hacer con el profesorado, el ideario, etc, etc...
    Además de más baratos digamos que en este país no sobran colegios (no me gusta el sistema tramposo de la concertada pero comulgo la rueda de molino porque sería imposible asumir al alumnado a día de hoy en la pública)
    Ahora bien ¿hacen falta más universidades? ¿si el coste es igual que en la no universitaria -ni de coña financiarían más- pondría la privada más medios, de su bolsillo, para hacerla de calidad? Lo dudo mucho.
    Conclusión: no veo ningún sentido a concertar universidades, tenemos muchas públicas y no hay privadas de prestigio equiparable, concertarlas supondría abaratarles los costes privados con escaso o nulo beneficio social (y eso por no meterme en los sueldos miserables que pagan las privadas)
    Si hay dinero para concertar universidades privadas que lo inviertan en las públicas, antes de hacer averías del tamaño de la educación (concertada) no universitaria.

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  11. Gulliver:
    no creo que fuera una buena idea separar "físicamente" la enseñanza superior de la investigación; la razón de ser de la universidad es que la gente vaya a aprender las cosas más avanzadas con quienes están contribuyendo a crear ese avance. Cualquier otra cosa equivaldría a la "bachilleratización" de la universidad, o convertir a la universidad en una especie de "formación profesional" (lo cual, por otro lado, a lo mejor no es mala idea para una buena parte de lo que se aprende en la universidad hoy en día).
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  12. José Luis, Aloe:
    cierto que la clase media es la que más se beneficia del sistema actual de financiación de la universidad; pero como es durante sólo cuatro o cinco años, creo que se compensa de sobra con los impuestos que una familia paga a lo largo de la vida (dicho a ojo de buen cubero, naturalmente).
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    En cualquier caso, el sistema de préstamos seguiría siendo el que me parece mejor. ¿Por qué no se iba a poder subir las tasas a 5.000 euros -más o menos el coste real actual- de golpe, si se le dan esos 5.000 euros al alumno (20.000, por cuatro años, más lo que cueste el alojamiento y la manutención, cuando haga falta; pongamos, pues, una media de 30.000), y se le dice que los podrá devolver con intereses mínimos a lo largo de su vida laboral?

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  13. Livia:
    los colegios concertados "hacen trampa" básicamente porque las consejerías de educación de las CCAA se lo consienten; si les diera la gana ponerse firmes, ya verías como dejaban de hacerlas.
    Sobre si hacen falta más universidades, pienso precisamente lo contrario: más bien nos sobran (yo reciclaría una buena parte del sistema universitario al modo de una "formación profesional superior", tal como le he dicho a Gulliver... de hecho, en la práctica es lo que hacen la mayor parte de las universidades privadas).
    Naturalmente, pensando en cómo son actualmente las privadas españolas (con pocas excepciones), no tiene mucho sentido el ponerles en igualdad de condiciones con la pública; pero estoy pensando más bien en un cambio de sistema por el que se las obligara a parecerse más a las públicas.

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  14. José Luis,

    “Las becas son interesantes porque, siendo realistas, no podemos pasar fácilmente de un sistema en que se paga poco a otro en que se paga mucho.”

    Los préstamos tienen una virtud importantísima y es que son menos gravosos para las arcas públicas. Mirando al futuro, al coste creciente de la sanidad y el aumento de los jubilados, hay que cuidar la financiación del estado del bienestar. No se puede tirar de la ubre despiadadamente.

    Sin embargo los préstamos no tendrían porque ser una carga. La devolución del préstamo sería en función de los ingresos futuros y la gente con pocos ingresos simplemente no tendría que devolverlo.

    Que no sea fácil no es un motivo para no movernos hacia los objetivos que creamos que son los mejores. No tiene porque ser de un día para otro, puede que haga falta tiempo y pedagogía.

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  15. Aloe,

    “Yo no creo que haya que poner de golpe las matrículas a 3000 euros, pero quizá sería bueno que constara en los papeles "a usted le cobro 700 euros pero esto cuesta 3500 euros, que sepa que tiene una beca de 2800 por la patilla"”

    Sería inofensivo, pero no serviría de nada como las advertencias en las cajetillas de tabaco.

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  16. Jesús,

    “la razón de ser de la universidad es que la gente vaya a aprender las cosas más avanzadas con quienes están contribuyendo a crear ese avance”

    Eso sería así si todo el mundo que entrase en la universidad fuese a trabajar en investigación o en un laboratorio de I+D, pero no es así. La mayor parte de los universitarios va a trabajar en empresas haciendo cosas que no están en alturas excelsas sino tocando tierra. Por eso sería muchísimo más provechoso para los universitarios que los profesores tuvieran experiencia profesional en las empresas.

    La razón principal de ser de la universidad (no la única) es que la gente vaya a aprender las cosas que va a necesitar para su carrera profesional, contando con que a lo largo de una vida no solo la persona sino la tecnología cambia mucho, por lo que la formación debe primar la flexibilidad y la adaptación.

    ¿Suena a formación profesional? Sí, a formación profesional plus. Los universitarios no son una raza especial de filósofos o sabios, diferente de la de los que reciben formación profesional. Son personas como cualquiera que reciben una formación algo diferente, en materias más avanzadas, pero que como todos sus objetivos en la vida serán similares: formar una familia, desempeñar una profesión, etc…

    Nos quejamos con razón de que la universidad es una fábrica de parados, y parece que las universidades están empeñadas en que siga siendo así.

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  17. Gulliver,
    me parece bien que haya sitios donde se estudie "formación profesional plus", pero que no lo llamen (o dejen de llamarlo) "universidad"

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  18. Jesús,

    llámalo como quieras, me da igual, pero de lo que estoy hablando es de que haya una educación que, entre otras cosas, contribuya a la economía del siglo XXI, tanto al nivel de formación profesional como de educación superior.

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  19. Gulliver:

    Si no me parece mal lo de los préstamos. Lo que digo es que cualquier cambio de política sustancial debe se entendido y aprendido para que funcione. En España no hay cultura apenas de pagar por la educación y todavía menos de pedir préstamos para invertir en ella.

    Lo que veo realista es empezar a pagar la matrícula con un programa de becas (que cubra no solo la matrícula, sino también un pequeño salario para los mejores y con menos recursos) e ir incorporando los préstamos poco a poco.

    Jesús:

    Los estudios que indican que las familias con más recursos se benefician de las subvenciones a la universidad en mayor medida que su aportación a los impuestos tienen en cuenta la duración en el tiempo, obviamente. Creo que había alguno hecho por la ministra anterior, Sansegundo, en su época de investigadora. Si lo encuentro lo referiré por aquí.

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  20. Para hacer pedagogía del cambio es mejor empezar con los préstamos ahora que la matrícula es relativamente barata, y luego, una vez que se ha generalizado el sistema, ir subiendo la matrícula hasta que cubra los costes reales.

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  21. También puede ser. Pero estás cambiando mucho nada más empezar: de dar matrícula gratis (con beca) a dar un préstamo. En el otro caso puedes mantener la matrícula gratis con la beca y dar préstamos (ya has introducido los préstamos sin escándalos) y a partir de ahí vas subiendo las matrículas.

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  22. Naturalmente, pensando en cómo son actualmente las privadas españolas (con pocas excepciones), no tiene mucho sentido el ponerles en igualdad de condiciones con la pública; pero estoy pensando más bien en un cambio de sistema por el que se las obligara a parecerse más a las públicas.

    Pero eso se contradice con algo que dices en el mismo comentario, no hacen falta más universidades, hay que mejorar las que tenemos y eso pasaría, más que por subir los costes a los alumnos -lo siento pero me parece una barbaridad subir más las matrículas- atendiendo, y controlando, lo que pasa en el otro lado... en la dichosa endogamia por ejemplo...
    Y además, no es justo cargar sólo contra el sistema universitario si atendemos a que aquí se forma a muy buenos investigadores, pero todos se marchan

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  23. Livia:
    naturalmente, el objetivo final es mejorar la universidad española (lo cual pasa, desde mi punto de vista, por reducir su tamaño, aunque fuera reconvirtiendo gran parte de ella en lo que Gulliver llama "formación profesional plus"); como muchas privadas hacen precisamente ese trabajo (y pasan de formar investigadores), pues gran parte de ellas podrían entrar en el grupo de los "institutos de FP-plus".
    ¿Que hay otros problemas, como la endogamia? No lo discuto, pero si aun así se producen "muchos buenos investigadores", como bien señalas, a lo mejor ese problema no es más grave que el de la financiación (yo pienso que AMBOS son graves).
    Por otra parte, lo de "subir los costes para los alumnos" me ha parecido siempre de cajón: no es razonable prestar un servicio a una minoría que, en su mayor parte, se lo puede pagar, a costa de los impuestos de los demás. Otra cosa sería si decidiéramos que la universidad iba a ser sólo para los alumnos brillantes, y a esos se lo regalamos todo. También me parecería bien. (Y los demás, ya tienen la FP-plus).

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  24. Yo estoy de acuerdo con Livia en lo de los colegios concertados, pero también con Jesús en que eso sucede porquelas Consejerías lo permiten, cuando no lo alientan. Se trata en realidad de un contrato tácito entre determinados grupos sociales y los gobiernos, a cuatro bandas.

    Por ejemplo, si las instancias de admisión se gestionaran centralizada y públicamente (como debiera ser por lógica, porque se supone que eligen las familias, no los centros, y que el baremo es público en ambos casos), ya cegarías una de las fuentes del trampeo. Y si quitaras el concierto a la segunda vez que se pruebe que están cobrando cuotas adicionales, se acababa eso en un santiamén. Pero casi nadie quiere eso.
    Como digo, es un contrato tácito, en el que participan las familias de la concertada, las patronales de la concertada, los profesores públicos y los gobiernos.

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  25. Jeśus: el análisis procedente sobre quien se beneficia de un gasto público desde el punto de vista de la redistribución, no creo que fuera calcular si a lo largo de la vida pagan tanto o cuanto, sino ver cómo queda la distribución de renta antes y después de ese gasto público: lo que vienen siendo las curvas de Lorenz antes y después, vamos. Si aumenta el área de concentración sobre la curva, me da igual que paguen mucho o poco de aquí al 2020: ese gasto es regresivo.

    Y, hace unos 10 años, es precisamente lo que pasaba. No sé si eso ha cambiado desde entonces, o qué nuevos estudios empíricos se han hecho.

    Por tanto, en esto no puedo estar de acuerdo con Livia, que tiene el típico punto de vista de los estudiantes presuntamente progresistas que en realidad es bastante demagógico, y barrriendo bastante para sus intereses, aunque no sean conscientes de ello.

    Por supuesto, las cosas podrían empeorar cobrando mas caras las matrículas: si las cobras más caras y no cambias radicalmente el sistema de becas.

    Por donde llegamos a lo que rechaza Gulliver; que poner el precio "sombra" en las matrículas, aunque no lo cobres, no sirva para nada. Sí serviría para algo, porque hay mucha gente que funciona como si los servicios públicos no costaran nada, y como si el dinero público creciera en los árboles. Con el tiempo, eso ayudaría a tomar conciencia de lo que cuestan las cosas, y a lo mejor preguntar quien las cobra y quien las paga.

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  26. Aloe,

    soy bastante escéptico respecto de que la gente tome conciencia de los problemas y responda de un modo efectivo. La gente no paga impuestos de mil amores porque esté concienciada de que hay que dar servicios públicos, sino porque no tiene más cojones que pagarlos con las retenciones de la nómina.

    Creo más en los incentivos a la hora de diseñar políticas efectivas que en la concienciación. Sin negar que la concienciación pueda ser complementaria en algunos casos, aunque no creo que lo sea en el caso de la universidad.

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  27. Gulliver, por supuesto que tienes razón en eso, pero te olvidas de que cambiar una política que lleva mucho tiempo y que tiene sus beneficiarios es muy difícil de hacer sin un cierto estado de opinión que lo vea lógico, que modifique algo la percepción de cómo son las cosas y cómo deberían ser.
    Y lo de que los impuestos se pagan porque no queda más remedio, pues razón de más.

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