Demagogia barata y cursi. Para criticar a la Iglesia no hace falta subirse al carro del sentimentalismo y la trivialización de un problema como el hambre, dígaselo a su amigo, aunque seguramente sea progre. No me entenderá.
Lo que está claro es que la Iglesia se comporta como un estado capitalista y no protege por igual ni el presupuesto se le parece en nada a los pobres del mundo que a sus miembros situados en las buenas diócesis, en las buenas parroquias, en las instituciones educativas, etc. Ahí hacen beneficios que nunca se ven invertidos en el tercer mundo. Las misiones cumplen una doble función: la verdadera de ayuda a los más necesitados. Y esa ayuda es real y cierta. Pero existe otra función que es "cubrir" con eso toda la necesaria ayuda, la ayuda estructural y económica y política que se necesita para con esos paises subdesarrollados.
Reconozco que es un poco simplón, y que me gusta más el cartel que hice yo (aquí). De todas formas, querido Coup, te agradecería más detalles sobre la forma mejor de criticar a la Iglesia; ardo en deseos de conocerla.
Demagogia barata y cursi. Para criticar a la Iglesia no hace falta subirse al carro del sentimentalismo y la trivialización de un problema como el hambre, dígaselo a su amigo, aunque seguramente sea progre. No me entenderá.
ResponderEliminarLo que está claro es que la Iglesia se comporta como un estado capitalista y no protege por igual ni el presupuesto se le parece en nada a los pobres del mundo que a sus miembros situados en las buenas diócesis, en las buenas parroquias, en las instituciones educativas, etc. Ahí hacen beneficios que nunca se ven invertidos en el tercer mundo. Las misiones cumplen una doble función: la verdadera de ayuda a los más necesitados. Y esa ayuda es real y cierta. Pero existe otra función que es "cubrir" con eso toda la necesaria ayuda, la ayuda estructural y económica y política que se necesita para con esos paises subdesarrollados.
ResponderEliminarReconozco que es un poco simplón, y que me gusta más el cartel que hice yo (aquí).
ResponderEliminarDe todas formas, querido Coup, te agradecería más detalles sobre la forma mejor de criticar a la Iglesia; ardo en deseos de conocerla.