Estás en casa recogiendo la cocina después de la cena y quieres ver una película programada para las diez de la noche. Tu pareja te pregunta qué hora es. Miras al reloj de la pared (analógico, que funciona bastante bien, aunque lo compraste en IKEA por dos euros), y ves que son las diez en punto, aunque, la verdad, no te has fijado en el segundero, y tal vez la manecilla larga no esté exactamente sobre las doce. Además, no estás muy seguro de si el reloj está en hora (y no piensas en ello); simplemente confías en que lo está, "dentro de un margen razonable".
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Así que le dices a tu pareja:
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- "Son... las diez".
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Pongamos que cuando se lo dices son las 10 y 58 segundos. En realidad, cuando has enfocado el reloj en tu retina eran exactamente las 10 y 56 segundos y 8 décimas; y cuando terminaste de pronunciar la frase eran las 10 y 59 segundos y 19 centésimas de segundo. El reloj, además, va 15 segundos y 46 centésimas atrasado.
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La pregunta (o preguntas) son, ¿has dicho LA VERDAD?
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¿Sabes que son las diez (cuando lo has dicho)?
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¿Has engañado a tu pareja? ¿Le has mentido?
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¿Deberías decir la hora con más precisión? ¿Con cuánta precisión, para poder responder que sí a la primera pregunta? (ten en cuenta también el tiempo que tardas en decirlo, y el tiempo que tarda en llegar tu voz al cerebro de tu pareja).
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Y, sobre todo: ¿podemos tolerar que el conocimiento científico de la naturaleza se base en mediciones y observaciones fundamentalmente imprecisas?
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Confieso que mi respuesta es "sí" a todo (menos a lo de engañar y mentir).
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Más:
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Pero, ¿existen racionalistas? Quiero decir, ¿existe alguno a quien haya que tomar en serio? Mi impresión es que, al menos a estas alturas, se trata de una actitud que se adopta involuntariamente, por descuido en los hábitos, más que una postura intencional.
ResponderEliminarA mí me pasa como a Freman. cuando leía ayer las disquisiciones sobre empirismo vs.racionilismo me daba la risa tonta porque me perecían bastante absurdas y desquiciadas, como los parloteos de un Don Quijote culterano en el patio del psiquiátrico. Obviamente todas nuestros modelos sobre el entorno tienen cierto grado de precariedad, y son eso, aproximaciones provisonalmente válidas que nos hacemos en base a nuestros sondeos y contrastaciones del entorno observable, pasito a pasito, muy protocolarizadas. Pero funcionan y si no lo hacen pues mejor, más impuslo para indagar y reformular. ¿Quién quiere llegar a ningún sitio, con lo que mola el camino? las certezas matan la intriga.
ResponderEliminarsaludos,
J.N.
Supongo que todo depende del pacto previo (tácito o no) entre quien pregunta y quien responde. Si tú tienes un pacto con tu señora que consiste en decirle la hora con la máxima precisión siempre y cuando ella te la pregunte, desde luego que con el reloj de Ikea -y los correspondientes desfases que mencionas- estás mintiendo. Supongo que es un pacto similar al que adquieren los científicos cuando entran a formar parte de la comunidad científica. Pero sería una pesadez comportarse así con la parienta, no creo que ella te lo recompensase ni valorase el mérito de decir esa verdad...
ResponderEliminarRafael
Rafael:
ResponderEliminarla gracia es que TAMPOCO en la ciencia hay un compromiso de "hablar con toda la precisión posible"; siempre sería posible mejorar un poco la precisión (mejorando los aparatos, tomando más medidas, poniendo más personal a mirar cada contador, etc.), pero cada INCREMENTO de la precisión implica un coste que supone una REDUCCIÓN de recursos para hacer otras cosas, así que si quisiéramos medir con toda la precisión posible, entonces en la ciencia SÓLO mediríamos, y no haríamos nada más. Puesto que hacemos MÁS cosas, es que no medimos con todo el rigor FACTIBLE.
Además, no en todas las áreas de la ciencia es igual la "precisión óptima". En geología de terremotos no se mide con la misma precisión que en física del estado sólido (aunque se PODRÍA, pero costaría demasiado).
ResponderEliminarBuenas tardes.
ResponderEliminarMe parece que esta pregunta está absurdamente planteada.
a) El tiempo no existe, lo estipulamos nosotros a conveniencia según lo que experimentamos. O sea, los relojes no son instrumentos especiales con capacidades sobrenaturales capeces de 'captar' los mecanismos internos de la naturaleza ¡Los relojes no captan directamente la esencia del tiempo! Esto es una gilipollez.
b) Mentir, própiamente, consiste en decir algo que uno no piensa o no siente o no cree ¡Mentir es esconder lo que a uno le pasa por las mientes! En este caso sería mentir si yo viese en el reloj que son las 10 y dijese: son las 4 de la tarde.
En fin, no quiero dilatarme más, pero, no habéis estudiado bastante el cómo se hace ciencia, el cómo se usan los intrumentos ¡El cómo se coge algo de la naturaleza y se convierte en un instrumento de medida y experimentación! Creéis, todavía, demasiado en el lenguaje ¡Cómo si éste nos tuviera que enseñar las tripas mismas de la naturaleza!
El lenguaje sólo marca, hace señas y sombrea... nada más.
Saludos.
Also sprach Zarathustra...
ResponderEliminarRDC.
ResponderEliminarla cuestión es que entre nuestro cerebro donde se maquinan e instalan nuestros modelos científicos y el entorno hay filtros inevitables. Para algunos al menos campos científicos el lenguaje (en sentido amplio) es uno de ellos.
Saludos,
J.N.
RDC:
ResponderEliminarno sé si te refieres sólo a mí con la segunda persona del plural, o si englobas a todos los que ya han comentado. En fin, responderé por lo que me toca.
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Primero: ¡hombre! Llevo más de veinte años dedicándome a investigar en filosofía de la ciencia, y "un poquito" sí sé de qué va la historia y cómo se hacen las observaciones. No sé si eso es "bastante estudiar", pero intento hacerlo un poquito más cada día.
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Segundo: entiendo perfectamente la diferencia entre "mentir" y "decir algo falso"; pero también entiendo que el que lee la entrada (compuesta en estilo relativamente literario, como intento hacerlo con todas), va a entender también perfectamente que me refiero a lo segundo. (Aunque, en fin, la persona del ejemplo puede muy bien SER CONSCIENTE de que no son EXACTAMENTE las diez - de hecho, nunca son "exactamente" las diez: el momento en el que son las diez no dura tanto -de hecho, no dura nada, o como mucho, el tiempo de Plank- como el tiempo que necesitamos para darnos cuenta de que son las diez; así que el que dice que son las diez SABE que no son las diez exactamente... así que, en realidad, sí que MIENTE).
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Y, por otro lado, la cuestión de si el tiempo existe "objetivamente" o no (o sea, si es una "construcción nuestra"), ES TOTALMENTE IRRELEVANTE para la pregunta que intento formular en la entrada. Lo que estoy preguntando se refiere al HECHO de que cuando hacemos una afirmación, a menudo no es LITERALMENTE o EXACTAMENTE verdadera, pero aún así consideramos que es CORRECTA, que estamos "diciendo la verdad". El ejemplo de la hora (sea la hora algo objetivo o algo "construído") es un ejemplo COMO CUALQUIER OTRO para discutir lo que quiero discutir (no la realidad del tiempo).
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Por otro lado, si encuentras en mi texto alguna afirmación de la que se siga que yo pienso que (como dices) "los relojes ... son instrumentos especiales con capacidades sobrenaturales capaces de 'captar' los mecanismos internos de la naturaleza ¡Los relojes no captan directamente la esencia del tiempo!"... si lo encuentras, digo, te doy un premio.
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En fin, muchas gracias por tu comentario. Y te agradeceré que, en los próximos, cuando me critiques algo, sea (por lo menos) algo que yo haya dicho.
Mola este párrafo:
ResponderEliminarHace algunos meses yo me entretuve en representar el principio de relatividad especial considerando que la velocidad y la dirección de la luz en el vacío no es universalmente fija y absoluta, sino que cada observador ve su propia perspectiva del suceso; tal y como parece demostrarlo los experimentos, por ejemplo, el de Michelson-Morley.Se ve que la comprensión de la lectura es también relativa, dependiente del observador (y la concordancia entre verbo y sujeto).
Este otro es digno de convertirse en clásico:
Se aprecia como el principio de equivalencia representado a través de los distintos esquemas posibles, puede utilizarse en otros contextos muy distintos al de las mecánica de partícula de altas velocidades; seguramente tb se puede aplicar en economía en la comparación y relación entre diferentes sistemas económicos y sus valores.¿Y qué me decís de esta joya del pensamiento post-model-no?
Con todo, el desarrollo de estos esquemas equivalentes entre sí nos da para pensar en desarrollar una especie de trigonometría de segundo grado, por decirlo de alguna manera.¿Cómo no se nos había ocurrido antes? ¡Sería la leche! ¡La metatrigonometría, con metasenos, metacosenos y la mismísima metatangente-en-sí!
seguramente tb se puede aplicar en economía...
ResponderEliminar- ¿Qué tal Paco? ¿Cómo van tus inversiones en Bolsa?
- Han sufrido la contracción de Lorentz.
"En fin, no quiero dilatarme más, pero, no habéis estudiado bastante el cómo se hace ciencia"
ResponderEliminarJesús, es el precio del anonimato.
Supongo que el racionalismo funcionaria bien si se tuviera un conocimiento exacto del universo, de sus principios fundamentales.
ResponderEliminarPero en ciencia no se tienen esos conocimientos perfectos.
entonces, por ejemplo, racionalmente da que a partir de ciertos principios "llamados clásicos" todos los cuerpos a cualquier temperatura emiten radiaciones en todo el espectro.... pero claro, el universo opera con otros principios hay que tener en cuenta; la mecánica cuántica, y estos sin observación no se pueden deducir de los clásicos, sino justamente contrastando la predicción clásica con la realidad.
Kewois
"En fin, no quiero dilatarme más..."
ResponderEliminar... la dilatación de Lorentz, por descontado...
(Judas: ¿ves que hay vida después de Alfredo?)
Jesús, pero sí que existe un acuerdo sobre el grado de precisión que es aceptable o no. Al igual que existe un acuerdo (seguramente tácito) entre tu pareja y tú. Ambos acuerdos cuantitativamente distintos. Es posible que en la ciencia no se mida con todo el rigor factible (sin considerar la cuestión de la imposibilidad de medir la realidad 'tal y como es'), pero se tiende a ello. El hecho de que se admita y no se oculte, quiere decir que no se miente, como tú no mientes a tu mujer en el ejemplo, porque ambos conocéis las reglas del juego.
ResponderEliminarRafael
Rafael: en eso estoy completamente de acuerdo.
ResponderEliminarY ya que estamos ¿cuál es *la* esencia del tiempo, esa inaprensible a los relojes?
ResponderEliminarSaludos,
J.N.
Oye en este blog pasan cosas raras, me ha salido en la palabra a confirmar chiflado ¿no lo programaras para cachondearte de tu audiencia o crearles perniciosos bloqueos racionalistas?
cuál es *la* esencia del tiempo.
ResponderEliminarL'eau de Styx. Decían órficos y pitagóricos que, cuando la bebías, te quedabas tarumba, y si tenías la mala suerte de entrar en el río con el agua a la cintura, también te quedabas ano nadado. Entonces estabas listo para el siguiente nacimiento, en este valle de lágrimas (hasta agotarse las existencias; la empresa puede sustituir el sitio por otro planeta de igual valor).
Os juro por la esencia del tiempo que las palabras de control las pone google con su libre albedrío.
ResponderEliminar”Confieso que mi respuesta es "sí" a todo (menos a lo de engañar y mentir).”
ResponderEliminarLa mía es ésta:
1) A la pregunta “¿Sabes que son las diez (cuando lo has dicho)?”
DEPENDE del significado de [o de lo que queremos decir cuando afirmamos que] un sujeto <‘sabe que’ son las diez>. No se en que sentido usa Jesús la expresión ‘sabe que’, pero yo, valiéndome de la distinción de Mosterín entre creer que p, saber que p. y creer racionalmente que p, respondo a la pregunta que no, que ‘NO SE que son las diez’, en la medida en que SABER implica ESTAR JUSTIFICADO a aceptar la proposición ‘son las diez’ como VERDADERA, y que ésta lo sea (sea VERDAD de facto). Y diré que la proposición ’son las 10’ (cuando miro mi reloj) es verdad si y sólo si ‘ponga la hora que ponga en mi reloj’ (tiempo reloj) se corresponde con la ‘hora patrón’ (o reloj, patrón, si es que existe, que no tengo ni maldita idea, aunque creo que si). En este caso: si leo en mi reloj las 10, y lo digo, y en ese mismo instante son en el reloj patrón las 10, sería verdad, y lo sabría. De cualquier forma creo que ni todo puede SABERSE en absoluto, ni todo lo ‘SABIBLE’ lo sabemos,¡ o se sabe AQUÍ Y AHORA. Por eso, y para maximizar nuestros aciertos, nos conformamos con CREERLO RACIONALMENTE, es decir porque estamos JUSTIFICADOS a creer que es verdad, aunque no lo sepamos (nunca o aquí y ahora). Termino: Yo no se que son las diez, pero creo racionalmente que si que lo son, y además, con esto me basta, en el caso en cuestión, desde el punto de vista de la racionalidad teórico-práctica tanto en el ámbito cotidiano (de sentido común) como en el científico.
M. Patapalo.
2) A la pregunta “¿Has engañado a tu pareja? ¿Le has mentido?”
ResponderEliminarNO, si MENTIR se usa en el sentido de Agustín de Hipona: decir lo contrario de lo que se piensa con INTENCION DE ENGAÑAR
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3) A la pregunta “¿Deberías decir la hora con más precisión?”
DEPENDE. En este caso, mi respuesta es NO, pues esa precisión es, por diversas razones, IRRELEVANTE. La precisión requerida estará en función de diversas consideraciones.
M. Patapalo
4) A la pregunta “¿Con cuánta precisión, para poder responder que sí a la primera pregunta? (ten en cuenta también el tiempo que tardas en decirlo, y el tiempo que tarda en llegar tu voz al cerebro de tu pareja).”
ResponderEliminarCon la precisión requerida en cada caso. Teniendo en cuenta, que según el contexto, la proposición “son las diez“ será considerada verdadera en función de la precisión con que se de la correspondencia entre la hora que se dice y la hora del reloj que se observa, el reloj patrón, o ambos.
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5) A la pregunta “Y, sobre todo: ¿podemos tolerar que el conocimiento científico de la naturaleza se base en mediciones y observaciones fundamentalmente imprecisas?”
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SI; y NO. O En mayor o menor medida. De nuevo según el contexto (que ciencia, que tipo de conocimiento, etc.). Desde luego es la aproximación a la realidad de la CREENCIA RACIONAL lo que, en mi opinión, nos da la ciencia, y no la seguridad y exactitud absoluta del SABER ¿con excepción, tal vez, de la matemática, y no siempre?.
M. Patapalo
Pi
ResponderEliminar... que como la Biblia deja muy claro, vale exactamente 3 (¿miente Dios?).
ResponderEliminarLa próxima vez que mi pareja me pregunte la hora no pienso decirle son las diez sino el reloj de IKEA muestra la posición a la que nos referimos como las diez, aproximadamente (si exige más precisión le diré que recabe la información por su cuenta no pienso caer en sus añagazas ultrarracionalistas) no vaya a ser que le de un arrebato folosófico y me ponga la cabeza como un bombo además de generarme un ataque de ansiedad.
ResponderEliminarJ.N.
¿Pi? A mi no me parece Pi, un número inseguro e inexacto, en el sentido de ‘exactitud’ de que aquí se trata. Pi, vale, y vale exactamente, lo que (decimos que) vale… por muy irracional que sea. Y pese a
ResponderEliminar“... que como la Biblia deja muy claro, vale exactamente 3 (¿miente Dios?).”
¡Como un bellaco! Miente el Padre, miente el Hijo y miente, si hemos de creer a Diderot, la Paloma (al menos por omisión, pues no dice la verdad: que ella no es el Padre del Hijo). Pero ¿Por qué iba a ser Dios responsable del error o la mentira (¡a saber!) de la Biblia?
M. Patapalo
“La próxima vez que mi pareja me pregunte la hora no pienso decirle son las diez sino el reloj de IKEA muestra…”
ResponderEliminar¿Venga JN ¿Y para qué tanta precisión, si, en este caso y en la mayoría de los casos, en nuestra vida ordinaria, basta con son las diez, sean en punto o más menos 5.? Además, en casos ordinarios en los que se requiera más precisión: tomar el avión, el tren, acudir a la consulta del siquiatra a arreglar nuestro TOC filosófico, también basta con mirar nuestro reloj de IKEA si está ‘puesto en hora’. De hecho, no es saber la hora ‘con precisión, lo que en esos casos nos preocupa, sino llegar antes de que el avión o el tren salgan, de que se nos cuele el siguiente paciente, etc. Por eso, en lugar de cotejar relojes o hacernos pajas mentales sobre la exactitud de la medida, como no nos fiamos, solemos, por lo general, ir un poco antes a la cita. O no. ¡Que hay de todo en la viña del señor!
M. Patapalo
Es que tu no sabes lo retorcida que es mi pareja, Patapalo. No asumas que la pregunta sólo tiene pretensiones informativas y/o pragmáticas.
ResponderEliminarJ.N.
En principio todas las mediciones que se realizan sobre variables contínuas, como el tiempo, son imprecisas. La calidad de la precisión en la ciencia, como en todo lo que se refiere a la calidad, depende de los fines que se pretendan obtener y lo que estemos dispuestos a pagar por ello. Pura economía.
ResponderEliminarEn el ejemplo está claro que no queremos utilizar mucho nuestro tiempo para alcanzar menor error, ya que no lo necesitamos para lo que se pretende hacer con ese dato.
Y además Iñigo, en el campo científico si has sido muy indulgente al recabar datos o muy generoso o imaginativo al extraer conclusiones a partir de ellos no tardarán mucho en llamarte al orden, con razón, y cebarse con tu trabajo como tiburones bulímicos ante un trozo de sangrante carnaza.
ResponderEliminarSaludos,
J.N.
Uno de los poemas que ha recitado Patxi López en su toma de posesión tiene el siguiente verso:
ResponderEliminar(egingo dugu berba)
Zalantzekin moldatu beharraz,
(hablaremos)
de la necesidad de arreglárnoslas con las dudas
Vale para comentar esta entrada y la anterior.
Ostras, veo muchos comentarios.
ResponderEliminarPrimero quiero dar las gracias a freman por su atención, aunque me hubiese gustado que sus comentarios al respecto de la relatividad tb aparecieran en mi post. Aquí no te voy a contestar porque no viene a cuento. Por cierto, muy agudo jejeje, aunque un poco lerdo.
A lo que iba, Jesús z. me preguntas de donde yo deduzco que tu explicación implica que los relojes debieran tener facultades trascendentes o sea, capaces de penetrar hasta la misma esencia del tiempo. Bien:
Cuando me dices "- de hecho, nunca son "exactamente" las diez: el momento en el que son las diez no dura tanto -de hecho, no dura nada, o como mucho, el tiempo de Plank" Yo entiendo que das pie a presuponer que existe un tiempo (con sus unidades, acaso pautadas por la constante de Planck) por un lado y por otro existen los instrumentos que intentan midirlo lo más precisamente posible. Pero esto, repito, me parece una tonteria.
Esto sería así si realmente hubiese una unidad de tiempo, y no la hay ¡La unidad de tiempo de Planck no demuestra que exista tal unidad sólo limita nuestra capacidad por medir un cambio!
Es como coger una balanza que pese de 10 kg en diez Kg y ponerse a pesar un perro, mientras se afirma: el perro pesa 20 Kg porque así me lo marca la balanza. Imediatamente se coge el perro y se pesa con otra balnaza que pesa de 2 kg en 2kg, anunciando: el perro pesa 24Kg ¿Debo concluir con eso que en la primera medida yo he mentido o he falseado algo? No tiene porqué.
Seguramente se me vaya a replicar que en la segunda medida el peso del perro es más refinado que el primero. Pero, en sinceridad, me río de esta interpretación ¿Por qué? Porque los instrumentos de medida, ya sean relojes ya balanzas para nada tienen la facultad de aproxiamrse tanto como puedan a la supuesta unidad fundamental de medidas del universo. O sea, aunque yo pudiera construir un reloj capaz de medir a través de unidades de Planck no conocería mejor la esencia del tiempo y por tanto, no se miente al decir la hora usando un reloj casero. En todo caso, el reloj casero resulta, para ciertas operaciones, inoperante.
Bueno, seguramente no tenga razón (tampoco me importa demasiado), pero me parece muy obvio que lo que planteas, como mínimo, requiere de matizaciones.
Saludos.
Por cierto, muy agudo jejeje, aunque un poco lerdo.
ResponderEliminarDonde quieras, pequeñín. ¿En lo del Teorema de Pitágoras? Ahí será.
Por cierto, ¿sabes algo de relatividad general, o sólo has chapoteado en las orillas de la especial?
RDC:
ResponderEliminarcreo que lo que digo es compatible con CUALQUIER interpretación "ontológica" (o "epistemológica") del tiempo; si uso unas expresiones determinadas es sólo porque es la manera corriente de hablar (como cuando decimos "el sol sale"). No me mojo en esa cuestión.
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Lo que me parece mal es decir que presuponer que el tiempo existe independientemente de los aparatos que lo miden sea "una tontería". Puede (SÓLO "puede") que sea una presuposición FALSA, ERRÓNEA, pero no necesariamente una "tontería" (o sea, una cosa que sólo se puede aceptar PORQUE uno sea tonto). La cuestión no está lo suficientemente CERRADA en sus argumentos a favor y en contra como para que aceptar UNA de las posibles respuestas sea "de tontos".
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Y con respecto a las matizaciones, bienvenidas sean. Lo que te pido es que matices LO QUE DIGO, no lo que no digo.
Hola Jesús.
ResponderEliminarVeo que intentas marear la perdiz; voy a ser más explícito pues: yo te he criticado por la siguiente frase: "¿podemos tolerar que el conocimiento científico de la naturaleza se base en mediciones y observaciones fundamentalmente imprecisas?". A ver, ¿qué estás presuponiendo para afirmar que las medidas que nos dan nuestros instrumentos sean inevityablemente imprecisas... ¿imprecisas respecto a qué? A mi entender esto está mal planteado, aquí no hay nada impreciso, sino una interpretación pobre.
Tomando el ejemplo del perro que expuse ayer para clarificar la cuestión, me parece que decir que el perro pesa 20 Kg porqué así me lo indica la primera balanza no es ninguna impresición de medidas ¡por más que la otra balanza me diga que el perro pesa 24kg! A no ser, claro está, que uno presuponga la existencia de un peso ideal, constitutivo o esencial del perro sólo intuible refinando nuestras balanzas. Y cómo que nunca podremos refinar lo bastante nuestras balanzas el peso del perro siempre será 'imperfecto'.
Bien pues, a mi entender plantear el tema en tales términos es ser poco lúcido (tonto). Nuestras medidas nunca son imperfectas.
Saludos.
digo tonto queriendo decir una interpretación poco lúcida.
Salce Freman jejeje.
ResponderEliminarMira, no tengo porque demostrarte nada. Sólo te digo que si quieres comentar y reirte de mi, que me parece la mar de bien (y quizás no sea muy difícil jejeje), tb lo comentes en mi blog, puesto que me parece que aquí no viene a cuento. Aunque entiendo que con tus comentarios sólo querías desacreditarme y nada más; hecho que me parece lícito, pero rastrero.
Sea como sea, no tengo ningún problema en tratar cualquier tema.
Saludos.
Oye, Jesús, pues tal vez te parezca anecdótico pero no me resisto a comentar que el tema de la imprecisión de las medidas de los relojes es uno muy serio en computación distribuida en donde cada servidor que conforma la red de computación tiene su propio reloj físico y por ello tiende a descoordinarse entre ellos pero es que además aunque se coordinaran todos con un reloj físico preciso que todos aceptasen por conveniencia como el real -generalmente UTC, o Tiempo Universal Coordinado- el problema surge también por el aleatorio tiempo que tarda una transmisión por internet de forma que, siguiendo el ejemplo, aunque tu pareja te diga la hora exacta no sabes cuánto tiempo ha transcurrido entre la recogida de la hora, la emisión de la información y su recepción.
ResponderEliminarPara solucionarlo se hace uso de algoritmos probabilísticos como el de de Cristian o el de Berkeley o etc que se predicen un retraso probable de forma que si pongamos se asume que entre la recogida de la hora, y el envío habrá un retraso de cinco segundos entonces el receptor sincronizará su reloj no en base a lo que le dijo el emisor sino que en base a lo que le dijo el emisor más el retraso probable de los cinco segundos.
Otro tanto pasaría con la recogida, con lo que tarde el UTC en enviar el tiempo al servidor por lo que el hombre leería las 10 y asumiría que entre su medición y la recogida de lo medido ha habido un retraso de cinco segundos.
Se pone de manifiesto que lo importante no es saber realmente qué hora exacta es -¡siquiera si existe! de hecho, no siempre es necesaria saberlo- sino cuál aceptamos por convención como hora exacta y cuál es la imprecisión que asumimos como probable tanto en la recogida como en el envío.
Así que en computación distribuida hay imprecisión en las mediciones del tiempo, por supuesto, pero una imprecisión NO obviable por lo que no podemos decir que no pasa nada por el carácter impreciso de la medición sino que hay que luchar y se lucha por minimizarla asumiendo una como la más probable donde la eficiencia del algoritmo probabilístico se mide por la exactitud con que predice la imprecisión real.
Trasladando el ejemplo computacional al tuyo, diríamos que lo importante para saber si la pareja se conduce de una forma científica no es si miden y se comunican la hora precisa sino si los dos aceptan como medidor de la hora al mismo reloj físico y si los dos utilizan el mismo algoritmo de sincronización de relojes de forma que si aceptan por convención que lo más probable es que el retraso sea de 5 segundos en cada medición cuando el tío le dice a la pava que son las 10, ambos sabrán, por utilizar el mismo algoritmo de sincronización, que para ella serán las 10 y cinco segundos más o menos.
¿Se entiende?
¡Pues, hala!, que os aproveche la chapa geek y que conste que en su versión inicial este comentario era infumable pero al final me he apiadado de vosotros XDDD
y sí, lo sé todo lo que he dicho no tiene NADA que ver con el post XDDD pero si no existe el tiempo no hay forma sensata de demostrar que yo os lo pueda hacer perder :-P
Vaya, se me olvidó suscribirme para escuchar la "discusión" sobre el tiempo que es para lo que, al fin y al cabo, metí aquí las narices.
ResponderEliminar¡Venga!
Me parece muy razonable, Héctor.
ResponderEliminarhecho que me parece lícito, pero rastrero.
ResponderEliminarRDC: aquila non capit muscas. Entras aquí arremetiendo contra el anfitrión. A mí me llamas "lerdo". Y me citas a la salida del colegio, como si le fuese a tener miedo a un matoncete barriobajero.
Pues no, pequeñín. Ya has tenido tus quince segundos de grandeza (a lo Paquirrín, se entiende). Ni uno más.
Freman, te cité en mi blog pq te vi con ganas de perder el tiempo conmigo jejeje. Nada más; no tengo ganas de machacarte... ¿para qué lo querría? ¡sencillamente pensaba que podría aprender algo de tu lúcida crítica! Pero mira por donde... va y me vienes con memeces morales ¡Buff! No digas mentiras: tu no eres un ágila sino un conejo ¡Tu foto te revela!
ResponderEliminarDe todas formas, el silencio no da la victoria, sólo contemporiza. Quédate en tu nido comiendo paja ¡Eh ahí tu gloria!
¿podemos tolerar que el conocimiento científico de la naturaleza se base en mediciones y observaciones fundamentalmente imprecisas?
ResponderEliminar.
A mi modo de ver el problema no son las mediciones imprecisas (todas lo son en mayor o menor grado). El problema es realmente determinar qué grado de precisión se precisa para demostrar según qué hecho.
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Y sobre todo, asegurar que no tomamos distintas varas de medir, claro.
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En mi opinión ahí es donde radica la diferencia entre el hecho científico y el cuento chino (chakras y demás): a la postre pueden resultar los dos falsos, pero mientras el primero es lógicamente verdadero con respecto a los datos de partida que aún imprecisos son coherentes (sin dobles varas), el segundo no es verdadero con respecto a nada que no sea la pura fe o a datos basados en varas de medir que van cambiando a su santo antojo.
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Posdata, ¿Y esa mania con los racionalistas?
Lo del racionalismo viene de discusiones en estas otras entradas (entre otras):
ResponderEliminarhttp://abordodelottoneurath.blogspot.com/2009/05/el-bus-ateo-en-usa.html#comments
http://abordodelottoneurath.blogspot.com/2009/03/viva-el-relativismo-8-un-largo.html