Leo en El Paí(r)s(e):
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"Para precisar la antigüedad del viejo zapato armenio, se han hecho dos análisis independientes por radiocarbono en un laboratorio de Oxford (Reino Unido) y en otro de California (EE UU), con pequeños fragmentos de piel y de la paja que hay en su interior. La conclusión es que tiene 5.500 millones de años".
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¡Eso es antigüedad, y no Carrillo!
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Pues debe ser de algún extraterrestre que se paseo en su flamante nave espacial por la nube de gas y polvo que estaba dando lugar al sistema solar. La verdad es que son muy cutres estos ET, mira que no llevar botas a lo jedi.
ResponderEliminarDel artículo de El País, se obtiene también la fecha exacta del nacimiento de Cristo, hace: 5.499.996.500 años.
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ResponderEliminarSí, se les pasó la mano (y unos "millones de más") en el penúltimo párrafo ;)
Nada más encontraron?
Hombre, un zapato de la 37, es decir, de tía; encontrado lleno de pajas... ¡han descubierto que el fetichismo es tan antiguo como el Neolítico!
ResponderEliminarAh, sí, y encontraron trigo y albaricoques. Es otro indicio de que se trataba de la cueva de una tía. En la mía hubiesen encontrado huesos de bisontes y jabalíes. Y la colección de bragas-trofeo de piel de ardilla.
Lo curioso es que en toda la noticia pone 5.500 años. Y de repente colocan el "millones" (?). No les debe sonar raro. Ya les he escrito para que hagan el favor de corregir esto porque es que duele como pegarle a un padre.
ResponderEliminarNo seáis duros. Sólo se equivoca una vez y la frase continúa:
ResponderEliminar"La conclusión es que tiene 5.500 millones de años, es decir que es del 3.500 a.C., "
... es una demostración del funcionamiento probabilístico del cerebro. La palabra más común después de cielo es "azul" y después de "la" suele venir un sustantivo o un grupo nominal.
ResponderEliminarEs por eso, entre otros motivos, por el que no creo en la gramática universal chomskiana ni en el apaño ese de la teoría de los parámetros.
Está claro que es el zapato del patrón de los albañiles que hicieron la Tierra. Dormían en la antitierra, que luego destruyeron para no dejar restos.
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