The beginning of infinity, de David Deutsch, un libro que me he leído animado sobre todo por la insistencia de un asiduo visitante de este blog, es un libro que contiene numerosas ideas interesantes, algunas de ellas correctas, y otras muchas no tanto; por desgracia, como suele ocurrir, entre el grado de interés y el grado de corrección de estas ideas hay una relación inversa.
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Es imposible para un positivista como yo no ("positivista" no en el sentido estrecho que le da Deutsch, identificando al positivismo, como es habitual, con un inductivismo fenomenista rancio y simplón, sino en el sentido en el que muchos consideran incluso a Popper -el filósofo favorito de Deutsch... bueno, el único filósofo que le merece un poco de respeto- como un eximio representante del positivismo), digo que es imposible para un positivista como yo no simpatizar con bastantes de las ideas de este físico cuántico metido a "enmendador-de-la-plana-de-cuanto-bicho-viviente-se-haya-atrevido-a-decir-algo-antes-que-yo": su defensa del papel de las teorías y las explicaciones en la ciencia, su defensa de la irreducibilidad epistemológica de los niveles "emergentes" o "abstractos", su concepción realista del conocimiento científico, su versión de la "memética" y de su papel en la evolución humana y la evolución cultural, su tendencia hacia el liberalismo en asuntos sociales, e incluso su optimismo epistémico y político típicamente positivista. Pero estas ideas están combinadas con tres graves defectos intelectuales (que, por desgracia, suelen ir también juntos en muchos otros autores).
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Estos defectos son:
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1) La falta de rigor en la justificación de su tesis principal (y muchas de las aledañas)
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2) La ingenua pretensión de que la tesis principal "lo explica todo", o explica casi todo aquello que es filosóficamente relevante
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3) Su escandalosa ignorancia de los detalles y sutilezas (cuando no de algunas tesis más generales) de las posiciones filosóficas (y otras) que critica sin el menor pudor, como si fuera el primero en darse cuenta de algunos supuestos gravísimos fallos
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Espero dedicar unas cuantas entradas del blog a comentar lo que me parece que son los principales errores de The beginning of infinity, pero hay que comenzar, por supuesto, con el más importante de todos: la noción deutschiana de "explicación". Es sintomático que una obra en la que esta noción desempeña un papel tan importante, no se dedique el suficiente esfuerzo a analizar y discutir los posibles sentidos del concepto (o al menos, del sentido que Deutsch le da), ni los problemas a los que puede conducir. La amplísima literatura filosófica sobre la noción de explicación en la ciencia es algo que debe quedar bastante más allá del principio del infinito, y a lo que al pobre Deutsch no le ha dado tiempo a llegar todavía (ver aquí mi propia propuesta sobre el tema).
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Veamos, p.ej., la sucinta "definición" que aparece en el capítulo primero "theories are explanations: assertions about what is out there and how it behaves". OK, las explicaciones son, entre otras cosas, 'descripciones' de 'lo que hay ahí' y 'cómo se comporta'. Al fin y al cabo, para cualquiera salvo para el más rabioso y radical fenomenista (que no sé si habrá alguno a estas alturas), casi cualquier frase declarativa consiste en una "descripción de lo que hay y cómo se comporta" (en un sentido suficientemente amplio de "comportarse"). Pero ni todas las frases declarativas son "teorías explicativas" (salvo en un sentido trivial), ni en realidad las teorías SON explicaciones, sino que, en todo caso, SE USAN PARA EXPLICAR (una explicación no es una "frase", sino algo que nosotros hacemos con -entre otras cosas- una o varias frases).
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Un poco más adelante Deutsch matiza su explicación del término, y dice que una explicación es un "statement about what is there, what it does, and how and why". Parece que hemos ganado algo, al enterarnos de que una explicación va sobre "por qué" algo que hay ahí hace lo que hace como lo hace, pero, obviamente, esto sigue sin explicar gran cosa, porque remite el problema a la cuestión de qué es un "por qué", cómo entra en el asunto el tema de la causalidad, y bastantes más cosas que muchos filósofos y no filósofos se han preocupado de considerar pero que Deutsch piensa que deben de caer por su peso y no necesitan que una mente privilegiada como la suya se moleste en dar mayores aclaraciones sobre la cuestión.
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Escarbando en lo que dice el libro podemos deducir algunas cosas más que Deutsch piensa que las buenas explicaciones deben poseer. Deben tener "alcance" ("reach"), o sea, explicar más cosas de las que en principio se proponían explicar (pero los filósofos se han devanado los sesos con no mucho éxito para ofrecer alguna respuesta definitiva a esta cuestión: ¿por qué una característica OBJETIVA de las explicaciones -como es su grado de bondad- va a depender de los PROPÓSITOS con los que accidentalmente alguien en concreto concibió la teoría? Sobra decir que Deutsch no proporciona ninguna idea que pueda iluminar este problema). También deben ser "difíciles de variar" (pero jamás explica Deutsch en qué consiste "variar" una explicación, o cuándo se la ha variado tanto que ya no es la misma sino otra). No deben ser una mera "rule of thumb" (como si fuera sencillo determinar la extensión de este concepto, o distinguir una teoría que es una "rule of thumb" de una que no lo es). Y asímismo nos adoctrina con el edificante mantra de que las buenas explicaciones "nos acercan a la verdad" (como si la noción de "aproximación a la verdad" no fuera un rompecabezas lleno de paradojas y dificultades, incluso para el principal defensor de la idea en la filosofía de la ciencia -Popper-, por muy realista que uno quiere ser).
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Deutsch podría escudarse en el hecho de que su libro pretende ser una obra de divulgación, en la que no va a exigir al lector soportar las tediosas discusiones a las que estos y otros problemas darían lugar. Pero en lugar de eso, ni siquiera reconoce la existencia de las dificultades, al modo del matemático que "prueba" por inducción que todos los números impares son primos (1 es primo, 3 es primo, 5 es primo, 7 es primo, etc.), sino que pontifica despreciando todo lo que critica como una "misconception" (una de las palabras que más se repite en la obra, y que le da su aire de catecismo que tanto me repele).
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En fin, dejaré para otras entradas el análisis de otros temas, como la crítica de Deutsch a (lo que él llama) "empirismo", "instrumentalismo" o "justificacionismo"; el uso que le da a la noción de explicación en lo que podríamos llamar "teoría de la mente"; su ingenua crítica a las ciencias sociales; o su defensa del "multiverso". No tengáis prisa, que habrá para todos.
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Sigue:
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¿Por qué podemos resistirnos a aceptar el multiverso cuántico?
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Poder explicativo y credibilidad
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Entre todos la mataron...
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Más:
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¿Por qué no podemos explicar las leyes del universo?
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Explicación y descripción.
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Flotando en el cieno.
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Verdad y progreso empírico.
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Dembski y el "filtro explicativo".
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Vaya justamente había leído La estructura de la realidad escrita por este mismo señor...y había llegado a todas las mismas impresiones y eso que en tu libro no sé pero en el que te digo yo haber leído se propone nada menos que afirmar haber encontrado una explicación de cómo funciona toOoda la realidad. Ahí es naá. Un caso más para señalar de los que tu has anotado es que este David afirma que la cuántica demuestra que existen múltiples universos y que sólo la mala leche, viene a decir, puede negar esa evidencia, ahora, no te molestes en preguntar cómo es que existen tantos universos.
ResponderEliminarRespecto a lo de la explicación, pues eso, lo que has dicho, que este señor propone lo de siempre, una suerte de explicación que a nada que escarbes se queda en nada, de hecho, llega a afirmar en mi libro que la predicción es a una teoría lo que el combustible a un viaje, esto es, nadie hace un viaje para quemar gasolina y nadie hace una teoría para quemar una predicción, eso sí, le queda el reto de explicarme si algo puede ser explicación de nada sin que a su vez genere algún tipo de predicción....
Lo que sí creo que sea interesante (¡lo único que he sacado de él!) es su idea de que nuestro conocimiento de las mates es producto de nuestro conocimiento empírico y no al revés ya que, después de todo, cuando afirmamos haber visto círculos lo hacemos en base a una concordancia empírica que hemos aceptado inductivamente como válida si no ¿de qué el decir que esto es un círculo cuando en puridad, si un círculo tuviera el grosor de una línea y no más, no se podría ver?
Jesús,
ResponderEliminarHubiera querido firmar este mensaje como "Visitante Asiduo", pero Blogger no facilita estas metamorfosis. Me alegra saber que planeas dedicar varias entradas a Deutsch y espero encontrar tiempo para seguirlas con algo de atención. Lo que lamento es que no hayas comenzado por "The Fabric of Reality", que es más intensa, más interesante y más persuasiva que "The Beginning". Es en "The Fabric", por ejemplo, donde expone esa solución al problema de la inducción que salió a relucir en nuestro debate del otro día.
Se me escapó el dedo cuando escribía el mensaje anterior, por eso se ha quedado así de abrupto. Lo siento.
ResponderEliminarSobre tu entrada creo que no puedo aportar nada demasiado interesante, pero tampoco quiero irme sin decir palabra, después del coñazo que te he dado con Deutsch. Dices que "The Beginning" debería explicar con más detalle su concepto de explicación. Puede que sea así, pero confieso que me sorprende que un brandomiano como tú centre en esto su crítica. ¿No está claro acaso, por su uso a lo largo de la obra, el sentido en que debe entenderse ese concepto? ¿No está claro de hecho que ese sentido es el habitual, el cotidiano, el que cualquiera de nosotros emplearía en una discusión del blog con la tranquilidad de que se entendería sin problemas?
Y lo mismo puedo decirte del concepto de "difíciles de variar". ¿No entiendes de qué habla? ¿No eres capaz de aplicarlo a ejemplos distintos de los aportados por él? ¿No podrías dar tu opinión acerca de si te parece mejor, igualo peor que el concepto de "falsabilidad", por ejemplo?
(Dicho lo cual, añado que estoy de acuerdo contigo en que muchas tesis del libro necesitan más y mejor argumentación. Por eso, entre otras cosas, me gustó menos que "The Fabric").
Héctor,
ResponderEliminareste David afirma que la cuántica demuestra que existen múltiples universos y que sólo la mala leche, viene a decir, puede negar esa evidencia, ahora, no te molestes en preguntar cómo es que existen tantos universos.
Dos comentarios sobre esto:
1. Una teoría puede afirmar que existen varios universos sin necesidad de explicar de dónde salen, "cómo es que existen tantos".
2. En este caso Deutsch sí justifica su tesis (otra cosa, desde luego, es que esas justificaciones nos satisfagan).
Respecto a lo de la explicación, pues eso, lo que has dicho, que este señor propone lo de siempre
Ignoro qué es "lo de siempre", así que a lo mejor tienes razón, pero yo personalmente encuentro bastante original su propuesta de valorar las explicaciones por su dificultad o facilidad para ser variadas.
llega a afirmar en mi libro que la predicción es a una teoría lo que el combustible a un viaje
Hombre, no exactamente. Lo que dice es esto: "To say that prediction is the purpose of a scientific theory is to confuse means with ends. It is like saying that the purpose of a spaceship is to burn fuel".
Lo que sí creo que sea interesante (¡lo único que he sacado de él!) es su idea de que nuestro conocimiento de las mates es producto de nuestro conocimiento empírico y no al revés
No recuerdo haber leído esa tesis en Deutsch, aunque puedo haberla olvidado porque tampoco parece demasiado interesante. Salvo una minoría platónica, poca gente sostiene otra cosa.
Por cierto, Jesús, que se me olvidaba. Dices:
ResponderEliminarDeutsch podría escudarse en el hecho de que su libro pretende ser una obra de divulgación
Esto es un error. Las obras de Deutsch ni son divulgación ni lo pretenden. Son ensayos. Sé que esto puede sonar tiquismiquis, pero es que tengo la impresión de que Deutsch suele ser mal comprendido, a pesar de ser un autor en apariencia sencillo, o precisamente por eso, porque el lector se confía.
En concreto, me parece que es fácil salir de un libro de Deutsch con la impresión errónea de que uno ha leído "lo de siempre" (por usar la expresión de Héctor), sin percatarnos apenas de su originalidad.
Por "lo de siempre" me refiero al hecho de pretender haber esquivado el instrumentalismo...evitando hablar de la relación entre las teorías y la verdad como bien ha anotado Jesús al decir que "sigue sin explicar gran cosa, porque remite el problema a la cuestión de qué es un "por qué", cómo entra en el asunto el tema de la causalidad, y bastantes más cosas que muchos filósofos y no filósofos se han preocupado de considerar pero que Deutsch piensa que deben de caer por su peso y no necesitan que una mente privilegiada como la suya se moleste en dar mayores aclaraciones sobre la cuestión"
ResponderEliminarSobre las matemáticas, la teoría de Deutsch (una de ellas, más bien) es que la demostración es un proceso físico, de modo que teoremas indemostrables para ciertos seres (o para ciertos universos) serían pan comido para otros. Sostiene, por ejemplo, que la conjetura Goldbach podría ser demostrada en un minuto por los huéspedes del Hotel Hilbert.
ResponderEliminarHéctor,
ResponderEliminarPor "lo de siempre" me refiero al hecho de pretender haber esquivado el instrumentalismo...evitando hablar de la relación entre las teorías y la verdad
Hablo de mala memoria, pero tengo el recuerdo de que Deutsch no pretende esquivar el instrumentalismo, sino derribarlo. De esa tarea de derribo recuerdo especialmente su seria objeción de que una teoría no es equivalente a la suma de sus predicciones.
Esquivar y no derribar porque David parece (o hace) que no entiende las explicaciones de los instrumentalistas para mostrar como inevitable la concepción instrumentalista y así, no responde Deutsch por qué las teorías se aproximan a la verdad pero no son absolutamente verdaderas y sin embargo útiles, qué relación hay entre la cognición y la realidad, y un largo etcétera que necesariamente hay que abordar si se pretende haber refutado el que las teorías son la suma (emergente) de sus predicciones.
EliminarHéctor,
ResponderEliminarun largo etcétera que necesariamente hay que abordar si se pretende haber refutado el que las teorías son la suma (emergente) de sus predicciones
¿Necesariamente? Qué va: para refutar que una teoría es la suma de sus predicciones, como para refutar cualquier otra afirmación, basta con presentar un argumento que nos persuada de su falsedad. Lo demás puede ser muy interesante y todo lo que quieras, pero necesario no.
Gracias a ti, EI. A ver si me hago con la "fábrica".
ResponderEliminar.
Lo de que los libros de Deutsch sean ensayos, no obras de divulgación, pues OK. Pero peor todavía: se supone que en un ensayo tendría que argumentar un pelín más.
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Por cierto, el problema con lo que Deutsch dice sobre las explicaciones no es que yo no esté de acuerdo con ello: ¡¡¡si lo estoy!!!! El problema es que, desde el punto de vista de la filosofía de la ciencia académica, son prácticamente banalidades, que cuando las miras con lupa les ves un montón de problemas que Deutsch simplemente hace como si no existieran (me recuerda a la famosa escena de "El jovencito Frankenstein", cuando el Dr. le pregunta a Igor qué tal es lo de tener una joroba, e Igor responde "¿qué joroba?").
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Pero, en fin, esos detalles los dejo para la siguiente entrada.
Lo lei hace poco y en muchos momentos me preguntaba ¿que diría Jesús Zamora sobe esto? Me alegro de que le dediques unas cuantas entradas. Es un libro con ideas muy interesantes, pero coincido en que sus cimientos son un poco flojos. "The fabric of reality" al ser menos ambicioso, lo encuentro más sólido.
ResponderEliminarNo podemos viajar al futuro ni al pasado, no podemos viajar más rápido que la luz
ResponderEliminarDe hecho sí que podemos viajar al futuro. Simplemente (cómo son algunas expresiones...) necesitaríamos una nave lo suficientemente potente para viajar a velocidades cercanas a la luz. La nave que salió de la Tierra, al viajar a dichas velocidades, volvería a la misma con más años de los transcurridos dentro de la nave.
ResponderEliminarNi una cosa ni otra, Víctor y Pulgano. Teóricamente, necesitamos agujeros de gusano y agujeros blancos. Y alguna que otra singularidad más. Un "El Dorado" de Orellana y Pizarro, vamos.
ResponderEliminarViajar en el tiempo es moco de pavo. Mi coche, sin ir más lejos, un vulgar seat ibiza, me lleva hacia el futuro a una velocidad fija de 60 minutos por hora.
ResponderEliminarJesús, a esas velocidades en realidad viajas al pasado de la persona que te espara (60 km/h, querrás decir), por ejemplo, que si viajaras andando hacia ese mismo destino. Lo que pasa que una vez lleges, es presente. Experimento mental más fácil que el de paradoja de los gemelos.
ResponderEliminarJosé Manuel:
ResponderEliminarNo, no, digo minutos, no kilómetros. De hecho, no es necesario ni siquiera poner el coche en marcha: tú te subes, esperas 60 minutos, y cuando sales ha pasado una hora. ¡Es fantástico!
"De hecho, no es necesario ni siquiera poner el coche en marcha: tú te subes, esperas 60 minutos, y cuando sales ha pasado una hora. ¡Es fantástico!"
ResponderEliminarEso es lo que queremos que pienses. Cuando salgas del coche, los morlocks te estaremos esperando para quitarte el libro electrónico, ponerte una bata de hospital y jartarte a peras y kiwis hasta que estés tiernecito para la matanza.
Claro, esto es muy bonito en teoría, pero no somos fotones
ResponderEliminarParece que el tema del viaje en el tiempo se ha tomado para la chacota… Según tengo entendido es perfectamente posible (en teoría) viajar hacia el futuro pero virtualmente imposible hacerlo hacia el pasado.
ResponderEliminarVíctor tiene razón cuando propone usar una nave lo suficientemente potente como para viajar a velocidades cercanas a la luz. El tiempo transcurre más lentamente a bordo de la nave que en el planeta de origen, por lo que al volver a casa se ha viajado al futuro (relatividad especial).
La otra forma es aproximarse a un cuerpo masivo, ya que en su cercanía el tiempo transcurre más lentamente (relatividad general). Por ejemplo, se puede orbitar un agujero negro en una nave, y luego volver a la Tierra para conocer a los tataranietos, ver Rocky 27 y Rambo 31. Se recomienda, eso sí, mantener una distancia razonable y prudente (como diría un policía de tránsito) con la singularidad, a menos que se desee experimentar la maravillosa sensación de ser convertido en un fideo de 100 mt de longitud.
Los relojes de los satélites del sistema GPS tienen que ser constantemente corregidos a causa de los dos efectos anteriores, los cuales se restan pero no se anulan. También algunos astronautas que han llevado relojes atómicos a bordo han podido constatar viajes de algunos microsegundos al futuro, pero no se les nota en la cara.
Saludos.
Jack, una pregunta: ¿Cuánta masa iría acumulando la nave a velocidades cercanas a la velocidad de la luz? Los fotones no tienen masa, pero la nave, sí.
ResponderEliminarJosé Manuel, entiendo que la masa de la nave es la misma.
ResponderEliminarhttp://es.wikipedia.org/wiki/Masa_relativista#Introducci.C3.B3n
Saludos.
estamos constantemente viajando al futuro, a razon de 1 segundo por segundo.
ResponderEliminarJack: Del mismo enlace que señalas: [...] "una masa relativista que aumenta con la velocidad". Llámesele energía o masa relativista, empero aumentar, aumenta.
ResponderEliminar¡Y una leche! Estamos constantemente en presente, otra cosa es que añoremos las novias del pasado o soñemos con las que podamos tener dentro de unos años. (Futuro: tiempo imaginado respecto del presente)
ResponderEliminarPulgano:
ResponderEliminaren efecto, viajamos permanentemente del presente que hay ahora al presente que habrá dentro de un rato
Pero pasa lo mismo en el espacio: da igual cuán lejos nos piremos, siempre estamos aquí (es decir, el sitio en el que estamos siempre es el que llamamos "aquí")
ResponderEliminarJosé Manuel, de acuerdo, si ves más arriba en el mismo enlace, existen diferentes acepciones del término. Yo me refería a la primera, porque la que aumenta con la velocidad es aparente.
ResponderEliminarSaludos.
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ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarJesús:...... siempre estamos aquí.
Eliminar¿Esto quiere decir que somos presente haciendo pasado? El tiempo es una variable que se suma a las de un espacio tridimensional. Lo que sucede con él, es que es quien nos define. El lugar que ocupemos es lo de menos, da lo mismo estar en Selene que en un Ibiza, siempre estamos "aquí" como dices. La única manera de lograr "saltar" en el tiempo sería avanzar en él a velocidades lumínicas. El "adelantamiento" respecto a los que habitaran en un tiempo normal debido a esta velocidad expone dos cuestiones:
1ª ¿Avanzamos realmente en el tiempo, es decir, cuando volvemos somos más jóvenes?
2ª ¿ O sólo llegamos antes a los sitios, es decir, en vez de tardar 1 año en llegar a Marte llegaríamos en un cuarto de hora?
Pulgano: sin L'Oreal es imposible hacerse más joven. Es más, por muy rápido que para ti envejezcan los demás (los que viajan más despacio que tú), a ti de la sensación de envejecer al mismo ritmo de siempre (60 minutos por hora)
ResponderEliminarJe, je. ¡Oh pobres mortales que seguís la corriente normal de la naturaleza y envejecéis al ritmo que habéis sabido descifrar del tiempo terrestre, a 3600s por hora! Los afortunados que nos pedimos de pequeños quedarnos para parir y criar, nunca envejeceremos porque tenemos que ser inmortales para poder salvaguardar vuestra especie.
EliminarApartemente los neopositivistas no simplones como Quine, naturalistas o postivistas sofisticados, se diferencian de Deustch. Pero autores como Putnam los unen. Todos estos autores han argumentado en en contra del presuntamente ramplón empirismo.
ResponderEliminarRespectivamente, "indeterminación de la traducción", "cerebros en una cubeta" y "simulación en pc cuántico". Esto supuestos problemas "conceptuales" son pseudoexperimentos, es decir, no son demostraciones lógicas ni matemáticas por lo que su única validez posible es operacionalizarlos en un experimento "experimental" o experimento a secas. Y si hacemos esto veremos que los cerebros ya están en la cubeta que es el cráneo, que si los linguistas investigasen más a los nativos, sus traducciones se parecerían más y que si estamos en un programa informático y así sucesivamente, debe haber un Programador Universal, bastante difícil de entender.
Si alguien piensa que esto es filosofía y no ciencia, creo que debemos darles la razón y decir que sí, que solo es eso: filosofía.
Saludos
Lo que me interesa es saber si el conocimiento ilimitado será posible y si la computación infinita puede ser el sucesor de la teoría punto omega descartada por observación astronómica, en un universo abierto tener una capacidad infinita de cálculo, podría prometernos la resurrección en el futuro? La resurrección para un ateo si fuera posible sería que el multiverso fuera infinito con tiempo infinito, quizás repitas o al menos casi la misma vida( dependiendo si lo permite la mecánica cuántica) nacer y vivir casi o igual los mismos eventos o diferentes en universos paralelos una y otra vez , 10 ^ 10 ^ 123 años, pues acojona más pensar en un Googolplexianth. Me quedo con la tipleriana resurrección. Ni HP lovecraf ni el samsara del buda,la existencia puede llegar a ser un horror hipercósmico.
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