Lo que más me ha alegrado al leer
The Grand Design, de Hawking y Mlodinov es que parece haber sido redactado a propósito para responder la gran duda que expresé en una de las entradas de la serie
"Física cuántica y conciencia", a saber, qué pasaba cuando, en el experimento de la doble rendija, se coloca solamente un detector. La respuesta era (y de ahí mi alegría) la que supuse en la entrada: NO aparece un patrón de interferencias en la nube de puntos formada por las partículas que NO han sido detectadas por el detector de la rendija que lo posee. Esto también lo explican como un argumento a favor de la interpretación que mencionaba en la entrada (sin dar su nombre), la interpretación feynmaniana de la "suma de historias": cada partícula "recorre" todos los recorridos posibles, y la probabilidad de cada resultado final (dónde impacta la partícula en la pantalla) depende de la suma de la probabilidad de cada recorrido.
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De todas formas, como todo el mundo, lo que yo iba buscando sobre todo eran los publicitados argumentos sobre la "necesidad" o "no necesidad" de un "creador" o un "diseñador". Aquí he de confesar que el libro fracasa notablemente al explicar el fundamento de la opinión de los autores. Todo el meollo de la cuestión se encuentra en el argumento según el cual, de modo análogo a como la llegada de la partícula a un punto de la pantalla en el experimento de la rendija doble es el resultado de una "suma de historias", a saber, todos los posibles caminos desde el emisor de partículas hasta ese punto de la pantalla, el estado actual del universo sería también el resultado de una "suma de historias" (esto es lo que llaman una
"cosmología top-down"), pero en la cual
no hay un evento inicial propiamente dicho, pues, como ya decía Hawking en la
Breve historia del tiempo, la geometría del espacio-tiempo se curva de tal manera en dirección hacia el big bang que, a medida que nos vamos acercando al supuesto "comienzo de la historia", la dimensión temporal del espacio-tiempo se convierte en una dimensión espacial más, de tal modo que, en el big bang, ¡sólo hay espacio, no tiempo! (esto es lo que Hawking y Mlodinov llaman la "
no boundary condition"). Al parecer, en ese modelo, la teoría de cuerdas predeciría la creación de un número fantástico de universos (10 elevado a 500), aunque el libro, por supuesto, no da ni el más pequeño aroma de cómo sería eso, y esta es la falla fundamental de la obra, desde mi punto de vista.
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En particular, no me queda nada claro si cada uno de esos 10^500 universos sería una de las posibles historias del universo que observamos, o son universos completamente distintos, o si cada uno de ellos es un conjunto de leyes físicas y podría haber más de un universo que tuviera las mismas leyes físicas, o cuál es el papel de la gravedad y del principio de conservación de la energía en el argumento (que cierra el libro) según el cual la creación de partículas DENTRO de un universo requiere extraer energía de alguna otra parte de ese universo, pero la creación de un universo entero (cuya energía total es cero, pues la gravedad es energía negativa, que compensa a la que contienen las partículas) no requiere energía... en cuyo caso, no se ve por qué hay tan pocos universos (10^500), en vez de infinitos, etc., etc.
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Lo que sí queda más claro es el argumento en contra de la necesidad de suponer un diseñador: si la teoría de cuerdas "predice" la existencia de todo ese número fantástico de universos, cada uno con sus propias leyes, entonces no necesita ninguna explicación el hecho de que nuestro universo tenga unas leyes tan "finamente ajustadas" para que sean posibles las estructuras moleculares y macrofísicas que permiten la existencia de bichos como nosotros y de grandes estalactitas... sencillamente, en ALGUNOS de esos 10^500 universos habrá unas leyes así, y da la coincidencia de que vivimos en uno de ellos (del mismo modo que, aunque la inmensísima mayoría de planetas sean inhóspitos para la vida, como hay tantos, en alguno surgirán seres vivos, y no hay que explicar mediante una acción deliberada el que la vida surgiera justo en la Tierra).
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Nótese que lo importante de este argumento no es que esté "científicamente demostrada" la existencia de esos otros universos. El argumento es importante porque anula otro argumento: el que dice que las leyes del cosmos "han tenido que" ser diseñadas por un ser inteligente, pues "ésa es LA ÚNICA EXPLICACIÓN POSIBLE" del hecho de que las leyes estén tan finamente ajustadas. Pues no; la existencia de la HIPÓTESIS del multiverso implica que la existencia del diseñador no es la única explicación posible, y por lo tanto, la conclusión es que no podemos concluir que el diseñador "tiene que existir".
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Con respecto a la necesidad de un "creador", aquí es donde creo que el argumento de Hawking y Mlodilov falla más estrepitosamente (aunque ello no implica que exista un creador, por supuesto). Su argumento parece ser que la "suma de historias" a la que me he referido antes es suficiente por sí misma para generar la existencia del universo (o de los 10^500 universos). Pero los autores confunden el hecho de que la teoría-M (la que da cuenta de esas posibilidades, cada una de las cuales se convertiría en un universo) explique las leyes que se cumplen en cada universo, con el hecho de que esa teoría sola (sin más hipótesis añadidas) sería toda la "explicación-que-no-necesita-más-explicación" ("causa incausada", lo llamaban los teólogos) que necesitaríamos. Mi argumento es que, diga lo que diga la teoría-M, no puede ser autoexplicativa:
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Veamos. Tenemos por un lado nuestro universo (U), con SUS leyes (L). Por otro lado, tenemos que ese universo y esas leyes serían, según la teoría-M, el resultado de un proceso cuántico (u lo que sea) que da lugar no sólo a U y a L, sino también a otro mogollón de U'sy L's diferentes. Pues bien, llamemos MU al "multiverso" (el conjunto de todos los universos realmente existentes según esa teoría... aunque aquí debo confesar que la aplicabilidad del concepto de "conjunto" es una cuestión delicada, que no se puede dar por válida a priori, ni mucho menos sus consecuencias... p.ej., ¿qué
relaciones habría, si es que las podría haber, entre los distintos universos -no necesariamente en el sentido de
interacciones entre ellos?), y llamemos sencillamente M a la teoría que describe el multiverso, es decir, a la LEY o leyes que ese multiverso sigue. Puede ser correcto que M explica L; puede ser incluso que M sea finalmente la
única teoría que seamos capaces de encontrar y que explique L; ¡¡¡pero M está muy lejos de ser "autoexplicativa"!!! Puede ser verdad que,
SI M es correcta (y, por lo tanto, existe M),
ENTONCES existirá un universo como U que cumplirá las leyes L.
Pero de ahí no se sigue que MU tendría que existir sólo gracias a las propiedades matemáticas de M. Es decir, podría ocurrir, en principio, que no existiera MU, y que, por lo tanto, M fuese una teoría FALSA. Eso sería así, p.ej., no sólo si no existiera absolutamente nada (ni siquiera MU, ni cada uno de sus universos provinciales), sino si lo que existiera fuese un universo MATEMÁTICAMENTE INCOMPATIBLE con la teoría-M: p.ej., el mundo podría ser uno de los universos describibles mediante el "
juego de la vida" al que Hawking y Mlodinov se refieren al final del libro, que, sospecho,
no sería ninguno de los 10^500 universos a los que da lugar la teoría de cuerdas.
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Por lo tanto, ninguna teoría, ninguna ley científica o natural, es "autoexplicativa". Como decía en mi artículo de
El Mundo, ninguna fórmula, por complicada o simple que sea, podrá demostrar que ha de haber un cosmos que la obedezca. ¿Quiere eso decir que sigue siendo "necesaria" la hipótesis de un creador? En absoluto. Lo único que quiere decir es que siempre habrá cosas para las que
inevitablemente carezcamos de explicación.
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Más:
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