26 de agosto de 2012

LOS MERCADOS FINANCIEROS SE BASAN EN EL ERROR

El famoso psicólogo, ganador del premio Nobel de Economía y Ciencias Sociales en 2002, Daniel Kahneman, menciona en su reciente best seller Thinking: fast and slow, una curiosa paradoja sobre el funcionamiento de los mercados financieros.
.
Es sabido que la existencia de los mercados, como del intercambio en general, se basa en el hecho de que los individuos tienen preferencias distintas: cuando yo compro un kilo de melocotones, lo hago porque prefiero tener ese kilo de melocotones y dos euros menos en mi bolsillo, en vez de seguir con los dos euros y no disfrutar de los melocotones; el frutero, en cambio, tiene una preferencia distinta: él prefiere tener los dos euros y perder los melocotones, en lugar de quedarse con los melocotones pero sin los dos euros. Hasta aquí, nada extraño (aunque sí curioso, y que ha dado lugar a muchas reflexiones y lo seguirá haciendo).
.
Pero en el caso de los mercados financieros hay una circunstancia peculiar e importante: aquello que se compra y se vende son "activos financieros", que no satisfacen ninguna necesidad o preferencia inmediata, sino que se valoran casi exclusivamente por una cualidad específica: su rentabilidad futura esperada. Es cierto que puede haber algunas diferencias, como si los activos tienen vencimiento (p.ej., los bonos del estado) o no (como las acciones, o las "mortificaciones preferentes" de tan mala y merecida prensa), o si el vencimiento es a un plazo más o menos largo, pero si hay un mercado fluido en el que los activos se pueden comprar y vender en cualquier momento, esas diferencias son irrelevantes: la empresa que emite acciones cotizadas en bolsa no tiene la obligación de devolver el dinero a quienes las suscriben, pero éstos las pueden vender cuando quieran, al precio que tengan en el mercado llegada la ocasión. También es verdad que algunos activos, en especial las acciones, pueden ser deseadas no sólo por su rentabilidad, sino por el poder que otorgan (cuando se poseen muchas) para influir en el comportamiento de la empresa a través de las juntas de accionistas. Pero centrémonos en el caso de aquellos compradores y vendedores de activos que sólo están preocupados por la rentabilidad futura, y nada más.
.
La pregunta, obvia como la luz del día, pero que no se me había ocurrido hasta leerla en Kahneman, como supongo que a mucha otra gente, es: ¿qué puede tener un determinado título -pongamos, un bono del estado  español a 3 años, emitido al 4 % de interés anual- para que yo lo posea y lo quiera vender, mientras que otra persona me lo quiera comprar? Naturalmente, es posible que yo ande falto de liquidez y quiera ir deshaciéndome de mi cartera de activos. Pero pensemos en el caso en el que "yo" soy (como es el caso típico en esta situación) un fondo de inversión preocupado únicamente por maximizar la rentabilidad de mi cartera, de modo que si vendo un activo, será para comprar con el dinero de su venta otro activo que crea que es más rentable? Es perfectamente lógico que yo quiera vender aquel activo y comprar otro en su lugar (p.ej., letras del tesoro finlandesas), porque piense que la rentabilidad del segundo será más alta. Pero la cuestión es: si lo que yo pienso acerca de la rentabilidad de los bonos españoles y letras finlandesas es correcto, ¿por qué hay alguien dispuesto a comprar mi bono español, en vez de usar ese dinero, como hago yo, en comprar letras finlandesas?
.
Obviamente, el hecho de que mucha gente quiera vender sus bonos españoles hace que baje su precio y, por lo tanto, aumente su rentabilidad, hasta que ésta se iguale con la rentabilidad esperada de las letras finlandesas. Pero el caso es que, para que ese proceso de igualación ocurra, alguien tiene que comprar mi bono español antes de que el proceso finalice, pues si ya hubiera finalizado cuando yo vendo mi activo, entonces me daría igual venderlo o no, pues lo que voy a comprar en su lugar es por hipótesis igual de rentable.
.
Por lo tanto, cuando sucede una compraventa de un activo financiero (que esté motivada únicamente por las creencias de los agentes sobre la rentabilidad futura de ese activo), ocurre necesariamente que el vendedor piensa que el activo va a ser menos rentable de lo que piensa el comprador: yo le vendo a mi bono del tesoro a alguien que cree que es más rentable de lo que creo yo que es. Luego al menos uno de los dos se equivoca necesariamente. Pues en este caso los intercambios existen no sólo porque los agentes tengan distintas preferencias, sino sobre todo porque tienen diferentes creencias.
.
Así, el hecho de que los agentes económicos estén sistemáticamente equivocados (no que sus equivocaciones sean sistemáticas y por tanto predecibles, sino el que por sistema algunos de ellos no acierten en sus estimaciones, aunque lo hagan de manera aleatoria) resulta ser una condición de posibilidad para la existencia de los mercados financieros. Si esto tiene alguna consecuencia política o económica interesante, ya lo veremos.

30 comentarios:

  1. Jesús:

    Las operaciones financieras no sólo especulan acerca de la certeza de un hecho futuro sino acerca de la capacidad de cada agente para conseguir sus fines.

    El el famoso caso de Soros y la Libra esterlina, simplemente soros tenía capacidad para hacer bajar la libra más que el Banco de Inglaterra para sostener su valor. No se trataba de acertar un hecho sino de CAUSARLO.

    Interesante, por supuesto.

    Imagino que como economista, no te sorprende que alguien intercambie euros por melocotones y el frutero melocotones por euros. La paradoja del valor del agua y el precio marginal que deja por el suelo al análisis marxista del valor como trabajo.

    ResponderEliminar
  2. Muchos de estos intercambios se deben a coberturas de riesgos, no a apuestas sobre el valor futuro. Yo compro ese bono alemán, no porque piense que va a dar más rentabilidad en el futuro que lo que cree el que me la vende, sino porque al comprarlo cancelo riesgos que tengo en mi cartera (lo más sencillo: si tengo vendido un bono alemán similar)

    ResponderEliminar
  3. Sursum: lo que dices no contradice nada de la entrada, me parece.
    .
    Juan Ignacio: en efecto, las preferencias sobre el riesgo pueden implicar una diferencia en la valoración, pero eso no es incompatible con mi argumento.

    ResponderEliminar
  4. Jesús:

    No se responde sólo para contradecir o porque se piense que algo de la entrad es falso, sino para completar si se piensa que la entrada olvida algo.

    Soros, evidentemente creía algo diferente de lo que creía el Banco de Inglaterra: que el valor de la libra con respecto a otra monedas era irreal e insostenible. El BI creía que podría sostener la libra pero se equivocaba en la capacidad de Soros de vender libras, y tuvo que renunciar a un cambio fijo y dejarlo flotante. La libra "flotó" preso se hundió un 30% con respecto al marco y Soros ganó un montón de dinero.

    Pero ese hecho de ser un cambio insostenible no era un hecho independiente de otras cosas sino de que alguien obligara a sostener el cambio fijo que deseaba el BI (BoE). No era un error acerca de un futuro predeterminado sino acerca de la fuerza relativa de unos y otros para conseguir sus fines.


    Juan Ignacio:

    Tú sabes que los derivados no se usan mayoritariamente para cubrirse. Los fondos de cobertura, "hedge funds" NO tratan de cubrir el riesgo de una inversión. Se trata en general de especular sobre una diferencia: vender A y comprar B. Que es lo mismo que si vendes un activo y compras liquidez y se crea una tendencia porque todo el mundo cree que pierde si compra el activo.

    ResponderEliminar
  5. "La libra "flotó" PERO se hundió un 30%" ¡maldito corrector ortográfico de Chrome con ideas propias!

    ResponderEliminar
  6. Jesús:

    Además, algunas operaciones en el mercado tratan de crear intencionadamente las llamadas "figuras técnicas" para que diparen la respuesta de otros agentes. La cosa mas básica es "calentar"/"hundir" un valor para que otros crean que puede seguir subiendo/bajando y lo compren/vendan. Una vez conseguido el efecto se lo abandona o se actúa e sentido contrario y se deja "pillados" a miles de pardillos y su "exdinero". Pero puede ser más sofisticada y tratar de que salten los mecanismos automáticos de compra o venta.

    ResponderEliminar
  7. Creo que no se trata de equivocación, sino del afán de lucro que toda actividad privada posee en sus genes. La gente compra un bono español a mayor interés porque hace subir dicho interés con la excusa, no por ello menos cierta, de que no lo va a cobrar o va a tardar más en hacerlo y quien no quiere correr riesgos prefiere ganar menos comprando uno de Finlandia o incluso hacerlo con un bono alemán con interés 0.00% con tal de tener asegurado su dinero. ¿Equivocación? Puede, pero no es tanto equivocación como estrategia de negocio; alguien acierta o no dependiendo del resultado final, como quien monta un bar en una calle donde no hay ninguno, (y quizá por eso no le entrará nadie), y quien lo hace en la calle Huertas y se le llena, aunque sólo sea por descarte de los otros.
    Lo que sí que hay es ingeniería financiera, (o como digo yo: estafas prevaricadoras porque se hacen con el respaldo de los gobiernos), para alterar el precio de las cosas de manera que se inflan los valores de las cosas, objetos, sellos de correos, bonos, acciones, etc. para colapsar el mercado y hundirlo después de haberse llevado el dinero “real”. Ahí sí que “equivocan a la gente, haciéndoles creer que un sello de correos (o una acción, y si no que les pregunten a los que han comprado acciones de Facebook)) vale un millón de euros y que los otros doscientos mil sellos de correos que poseen tienen también dicho valor. Como dijo Tolstoi, todos los hombres hacen lo mismo si los que están alrededor lo aceptan. Y tratándose de hombres, siempre hay algunos que ganan y otros, los más, que pierden.
    .

    ResponderEliminar
  8. Sursum: pues nada, a completar.
    .
    Pulgano: que hay afán de lucro es obvio, es como si criticas a los que compran cafeteras porque lo hacen por afán de café. Por otro lado, ten en cuenta que lo que dices tiende a cometer el error habitual cuando se habla de estos temas: para cada caso en el que un fondo de inversión vende un activo, casi siempre hay otro fondo de inversión que lo compra, y los dos fondos de inversión son exactamente iguales en cuanto a su afán de lucro y a la sutileza de sus ejecutivos; el caso es que DADAS LAS MISMAS CIRCUNSTANCIAS, uno de ellos piensa que lo que interesa es vender, y el otro piensa que lo que interesa es comprar.

    ResponderEliminar
    Respuestas

    1. .......ten en cuenta que lo que dices tiende a cometer el error habitual cuando se habla de estos temas: para cada caso en el que un fondo de inversión vende un activo, casi siempre hay otro fondo de inversión que lo compra,…
      Bien, de acuerdo en eso, pero lo que yo digo o quería decir es que los negocios que se basan en creencias erróneas, es decir en que, o bien los demás crean que tu movimiento, invertir o vender, está equivocado o que les pongas el anzuelo y piquen. No está el error ahí, ni en ningún lado. Sucede que no hay forma de saber que “creencia” es la adecuada o “verdadera”. Cual es errónea. Cuando saber vender o comprar. Lo que mostraría porque la economía no es una ciencia predictiva. Y así nos va.

      Eliminar
  9. Jesús:

    Al final, vienes a decir que en un intervalo suficientemente corto de tiempo, todas las operaciones financieras son un juego de suma cero y que en el medio y largo plazo lo son muchas. Pues sí. Así es.

    ResponderEliminar
  10. Incluso, de suma negativa, como lo prueban las crisis como la actual.

    ResponderEliminar
  11. Sursum:
    no "vengo a decir" eso; digo que, al contrario que otros posibles juegos de suma cero, este no se basa en diferencias de preferencias o de poder, sino en diferencias de creencias, y sólo puede existir si la gente actúa frecuentemente en base a creencias erróneas.
    Por otro lado, el juego no tiene por qué ser necesariamente de suma cero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, no tiene que ser de suma cero a medio o largo plazo, pero lo es al plazo intradía al que "juegan" muchos agentes del mercado. Nnguna empresa, por buena que sea, crea valor de manera singinficativa en milisegundos.

      En segundo lugar, SÍ se basa también en diferencias de poder, no sólo de opinión. Y si pensabas lo contrario, no podías decir que nada contradecía la entrada. Poder de poner en venta miles de millones de libras esterlinas en mi ejemplo. Si en vez de Soros, yo hubiera vendido treinta libras y comprado su contravalor en marcos alemanes, el BoE ni habrá pestañeado. Y poder en términos de información y de creación de opinión. Sobre todo ahora en el tiempo de internet, los miles de páginas webasura y los gurus de medio pelo.

      Eliminar
  12. Que se produzca una transacción financiera no implica necesariamente que ambos agentes estén equivocados. Simplemente puede deberse a diferentes niveles de aversión al riesgo. En el momento de la compra/venta puede ser que el vendedor se deshaga de unas acciones para invertir en activos sin riesgo porque decida que la rentabilidad extra no le compensa la volatilidad. Al mismo tiempo el comprador puede tener las mismas expectativas de rentabilidad y riesgo y considerarlas adecuadas para su estilo de inversión, su carácter, etc.

    ResponderEliminar
  13. Estamos sumidos en la economía de casino en el cual se ha convertido los llamados mercados financieros. Puro monopoly a escala mundial. Y lo peor es los que se siguen endeudando para continuar en el monopolio.

    El dinero no genera riqueza por sí mismo, por tanto, juegos de suma cero o negativo para ambos.

    El monetarismo, la especulación y la ingeniería financiera desmedidas, y el delirio de creer que el dinero puede producir riqueza, parecen tocar a retirada. El aumento de la riqueza lo produce el TRABAJO y el arte de ministrar recursos finitos. Así que estamos en un final de ciclo económico con ganancias desorbitadas...

    ResponderEliminar
  14. A Jesús Zamora Bonilla:

    "Obviamente, el hecho de que mucha gente quiera vender sus bonos españoles hace que baje su precio y, por lo tanto, aumente su rentabilidad, hasta que ésta se iguale con la rentabilidad esperada de las letras finlandesas."

    La primera parte del párrafo es completamente cierto. La segunda parte, completamente falso.
    El bono español sube de rentabilidad cuando baja su precio, pero NO se iguala con el bono finlandes, todo lo contrario, diverge. El bono finlandés tiene más demanda, por lo tanto sube de precio, ergo baja su rentabilidad. Por eso lo bonos alemanes, finlandeses, holandeses y daneses tienen ahora rentabilidades negativas respecto a la inflación.
    El problema es que los bonos no convergen en "rentabilidad", convergen en rentabilidad multiplicada por su riesgo. Cuando el bono español se percibe como más arriesgado respecto al finlandés, lo que ocurre es que su rentabilidad sube para compensar ese riesgo. Hay convergencia, pero no en rentabilidad. Hay convergencia en lo que en estadística se conoce como "esperanza matemática" de cobro.

    Y la segunda cuestión interesante: Como pueden cruzarse vendedores y compradores si nadie quiere vender una acción "buena" y nadie quiere comprar una acción "mala"?

    Pues es muy fácil, no todos juegan al mismo juego. Unos especulan a corto plazo, en tal caso compran y venden en el mismo día muchas acciones y sólo se guían por el precio (esta gente se utilizar el llamado "análisis técnico"). Otros juegan a largo plazo, estudian las empresas y hacen juicios elaborados sobre su situación (esto se llama "análisis fundamental").
    Es habitual que en ocasiones el precio de las acciones de algunas empresas caiga repentinamente anta una noticia. En el último mes bankia se ha dado hostiazos y ha subido con la misma rapidez. Cuando una empresa baja, por ejemplo, un 3%, todos los que juegan a corto plazo van a salir en tromba de esa empresa, así que un -3% se convierte con mucha facilidad en un -20%. Pero lo normal es que la situación real de esa empresa no justifique un precio tan bajo, así que al día siguiente entran los largo placistas y vuelven a subir la acción.

    La táctica de comprar acciones de buenas empresas y mantenerlas siempre, suben o bajen, está demostrado que es la táctica más efectiva, con mucha diferencia. Berkshire hathawey, el fondod de Warren Buffet, desde 1965 se ha revalorizado un 513,055%. Su táctica es comprar buenas empresas y mantenerlas.

    ResponderEliminar
  15. Renaissance:
    los bonos no convergen en "rentabilidad", convergen en rentabilidad multiplicada por su riesgo.
    OK, pues eso. Donde yo pongo "rentabilidad", entendamos "rentabilidad combinada con riesgo".
    Sobre la segunda cuestión, normalmente todos los "grandes jugadores" tienen un amplio paquete de fondos de inversión que se diferencian precisamente por la "aversión al riesgo" de los inversores a los que se les ofrece cada uno. La cuestión es que A vende una acción X de su fondo de inversión A1, y la compra B con su fondo de inversión B3. Pero A tiene un fondo de inversión con una política de riesgo/rentabilidad que es sobre el papel igual a la de B3 (digamos, a3). ¿Por qué no se limita A a pasar la acción del fondo A1 al fondo A3? Pues porque tiene CREENCIAS sobre la rentabilidad esperada y el riesgo asociados a X distintas de las creencias que tiene B.
    Naturalmente, si hablamos de inversores "pequeños", su cartera se puede parecer más a la de un fondo de inversión en concreto; pero yo me estoy refiriendo a los inversores que mueven la mayor parte del mercado, y esos podrían ajustar sus preferencias simplemente pasándose activos de un bolsillo de la cartera a otro.
    Por lo demás, totalmente de acuerdo.

    ResponderEliminar
  16. José Manuel: me temo que las cosas no son tan sencillas como tu simplicísimo cuento maniqueo te las hace ver. El mercado financiero no es un juego de suma cero (si crees que lo es, ¿por qué en vez de invertir tu dinero en un banco no se lo prestas a otro particular que lo quiera para comprarse una casa?), sino un elemento absolutamente necesario para una economía desarrollada. Por supuesto, eso no impide que haya quien lo use de modo que perjudique a otras personas, tal vez en ocasiones a muchos millones, pero lo mismo se puede decir de cualquier otro elemento de la sociedad. Lo que habrá que hacer es diseñar las REGLAS de los mercados financieros (y de todo lo demás) de la forma más sensata y beneficiosa posible.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jesús: a mí no me parece simple lo que digo desde hace al menos una década, incluso en tiempos de bonanza. El comienzo de los mercados financieros fue así: la usura más o menos reglamentada (debo decir que algunos antepasados hacían las veces de prestamistas e invertían SU denero -NO DINERO PRESTADO DE TERCEROS- en que otros pudieran comprarse una casa o terreno, pero era un comercio JUSTO aceptado por ambas partes, con un beneficio que hoy daría risa, bueno, esto es otra historia). Entonces te pregunto, ¿por qué no se ha reglamentado unos mercados financieros que eviten lo que simplemente -ahora sí- es una gran estafa. Por ejemplo, que hay muchos casos más y no tengo tiempo de alargarme en el comentario.

      En ningún momento he dicho que no sea un elemento necesario para la economía y sobre todo para la sociedad. Necesario si beneficia a ésta en su totalidad, claro, no a ciertos individuos.

      Eliminar
  17. Alejandro: en efecto, pero eso ya lo he aclarado en otros comentarios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Entonces no es cierto que el error sea condición de posibilidad de los mercados financieros. Podrían seguir existiendo - aunque distintos a como son ahora - incluso si todos los agentes fueran perfectamente racionales.

      Eliminar
    2. Que los mercados se basan en parte en el error y el poder lo demuestran los cierres apresurados de cortos que hacen subir una acción que horas antes bajaba a plmo

      Eliminar
    3. Alejandro: el caso es que son "condición de posibilidad" de los mercados TAL COMO SON AHORA. Obviamente, si todo el mundo supiera con exactitud la probabilidad de cada rentabilidad posible de cada activo, podría seguir habiendo algo así como "mercados financieros", pero serían muy diferentes.

      Eliminar
  18. Renaissance:

    En la bolsa se pueden dar con frecuencia las situaciones de caídas o subidas que hacen saltar los "stops" de los jugadores a corto. No son fluctuaciones aleatorias ni debidas a cambios en la situación de las empresas o de su entorno sino creadas para disparar un comportamiento de masa que se elva por delante a los que vayan contra la tendencia.

    Como los mercados financieros a esos plazos SON JUEGOS DE SUMA CERO, la manera de ganar dinero implica hacer que otros lo pierdan. Y pasa como en el fútbol: a veces se gana, a veces se pierde. Pero las reglas son ésas.


    Y sobre invertir en buenas empresas, evidentemente que es mejor que hacerlo en chicharros o en ruinas andantes, pero la información siempre es asimétrica y se juega con ello. Problema principal-agente, por ejemplo, e el que el principal son miles de pardillos que invierten en una empresa que sólo da buenas noticias a sus directivos.

    ResponderEliminar
  19. Toda la vida de dios, desde que se inventó la especulación, esta se basa en la asimetría informativa y en explotar la "fricción" del intercambio, los márgenes en los costes de transacción (dejando aparte los acaparamientos que requieren poder asimétrico, también).
    Así que cuanto más perfecto, menos costoso transaccionalmente y con más escalones de especulacion sobre especulación cuenta un mercado como el financiero, más enloquecido se vuelve, necesariamente.
    Yo estoy de acuerdo con la entrada, y pienso que esa "desnudez" de lo que es de verdad el mercado financiero a corto plazo es puesta cada vez más de menifiesto por su desmesurado desarrollo y la rapidez y eficiencia transaccional sobrehumanas que ha alcanzado. Pero que básicamente ha sido siempre lo mismo.
    Cuando ya no hay costes de transacción y los agentes financieros importantes se informan todos en los mismos sitios y al mismo tiempo, lo que queda es lo que dice Jesús Zamora.

    ResponderEliminar
  20. José Manuel:
    en todos los mercados hay posibilidad de estafas o de engaños, incluso dentro de la ley; naturalmente, la ley habrá que hacerla de tal modo que beneficie a la mayoría, pero en muchos casos no se sabe a priori (o sea, en el momento de regular un mercado) qué engaños serán capaces de inventarse algunos dentro de esa regulación, y habrá que ir adaptando las reglas. Pero yo no creo que las reglas del mercado financiero sean las que son "para beneficiar sólo a una minoría": son reglas bastante sensatas y lógicas por lo general, mejorables como todas, sólo que dejan huecos por donde entran los tramposos. Recuerda el dicho: no atribuyas a la maldad lo que puede atribuirse a la ignorancia o la estupidez.

    ResponderEliminar
  21. Buenas:
    Os dejáis muchas cosas en el tintero que son, quizás, las más importantes hoy día. Aquí van algunas de ellas:
    • Preservar capital: Kahneman parece que no se acuerda de su Teoría de la prospección que está muy vigente hoy día. Los inversores en esta época de crisis lo que primeramente no quieren es tener pérdidas. Por eso se van a lo más segurola aunque no le rente nada de nada (deuda alemana y americana). Debido a que hoy todo vale y que en un futuro pudiera existir la posibilidad de “quitas” en la deuda española la mayoría de inversores no quiere comprar esta deuda.
    • Efecto rebaño: los gestores y los inversores tienden a seguir la tendencia como rebaños de ovejitas, sobre todo si quien tiene una tendencia es un gurú de reconocido prestigio (el Nobel Stiglitz es uno de ellos cuando comentó que cabría la posibilidad de un “corralito” en España.
    • Prestigio, puesto de trabajo: hoy día para un inversor extranjero (que recordemos son los que mueven el tema) tener deuda de los países periféricos es un riesgo, no solamente para la rentabilidad de sus inversiones sino para su reputación. Llevar la contraria a los demás supone que si al final se equivoca todo el mundo le va a poner una X e incluso su puesto de trabajo estará en entredicho.
    • Pasado: en el caso de Portugal, por ejemplo, sus bonos tuvieron una importante caída de precio cuando tuvo lugar el rescate. Si la posibilidad de rescate de España es muy elevado y sucede lo mismo que con Portugal sus bonos deberían caer todavía de precio. Lo mejor entonces es venderlos y comprarlos más tarde más baratos.
    • Expectativas: los mercados son mucho más simples de lo que parece y de lo que comenta Kahneman. Cuando uno vende un activo es porque o bien piensa que va a bajar de precio en el futuro o bien porque, aunque no vaya a bajar hay otros activos con el mismo riesgo que le van a dar más rentabilidad en el futuro. Cuando alguien compra ese activo es justo por lo contrario. Y punto.
    • Juego de suma cero: lo único que es de suma cero son los derivados financieros. Los mercados de bonos y de acciones no lo son. En esta crisis han perdido todos en el merado de renta variable española y en el de deuda española y han ganado todos en los mercados alemanes, mientras que hace unos años sucedió lo contrario.

    ResponderEliminar
  22. Castellano:
    Cuando uno vende un activo es porque o bien piensa que va a bajar de precio en el futuro o bien porque, aunque no vaya a bajar hay otros activos con el mismo riesgo que le van a dar más rentabilidad en el futuro. Cuando alguien compra ese activo es justo por lo contrario. Y punto.
    Justo ESO eso lo que dice la entrada (y Kahneman), pero se te olvida que cuando uno vende un activo, hay siempre otro que lo compra, y precisamente en ese caso SI UNO TIENE RAZÓN, EL OTRO SE EQUIVOCA (e incluso puede que estén los dos equivocados).

    ResponderEliminar
  23. Llego tarde, pero no me resisto a decir algo. Los mercados financieros se basan, como todo mercado, en una parte que compra y otra que vende. Si uno compra X es porque ve esa alternativa como mejor, si uno vende X es porque tiene otras alternativas mejores. Lo mismo si X son patatas o activos financieros. Las circunstancias que hacen que un activo financiero sea preferido a otro son:

    -Su rentabilidad esperada
    -El riesgo asociado
    -La dispersión de los dividendos que pague a lo largo del tiempo
    -La capacidad de controlar las decisiones de una empresa
    -Su liquidez
    -Etc.

    Para algunas de estas circunstancias puede interpretarse que el intercambio se basa en el error de una de las partes, pero no hace justicia a lo que hay detrás. El que una parte crea que un activo va a tener más rentabilidad solo implica diferencias de opinión o de información (posiblemente incompleta en las dos partes). La información incompleta está sujeta a error, claro está. Pero eso mismo hace que los mercados financieros premien la adquisición de información, de manera que en el mercado habrá más información, lo cual siempre es bueno.

    En las otras circunstancias no se puede hablar de error, y son una parte importante de la razón de ser de los activos financieros (mi hipoteca es un buen ejemplo).

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.