POR UNA DEMOCRACIA PLURICAMERALTendría que ser obligatorio cambiar la ley electoral cada cierto tiempo. Una de las ventajas de la democracia es que se puede cambiar el partido en el gobierno si a la gente se le pone en las narices, pero también estaría bien que pudieran cambiarse a menudo otras cosas. En particular, las leyes electorales se suelen establecer pensando en una determinada situación, pero cuando la situación pasa, los ciudadanos preferiríamos otras. El problema es que, como la ley se hizo para favorecer cierto tipo de opciones y partidos, los que se benefician con ella no la quieren cambiar nunca. Debería ser una situación muy grave la que llevara a los "grandes" a proponer una modificación de la ley electoral, y a los partidos regionalistas a aceptarla. ¿Hay otra solución?
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Yo ya puse mi voto en venta en una entrada anterior para un partido que propusiera cambiar en serio el sistema electoral español. Pero no me llegan muchas ofertas (salvo de Izquierda Unida).
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No voy a machacaros con las ventajas y desventajas de cada sistema, que seguro que ya os las sabéis (y si no, ahí está la
wikipedia). Indicaré, a modo de resumen, que hay una tensión entre estabilidad y representación (a mayor proporcionalidad en el reparto de escaños, más difícil es fomar gobiernos, y más inestables son -p.ej., Italia-; a menor proporcionalidad, más sabe cada ciudadano quién en
su representante en el parlamento -p.ej., EEUU-). Aquí tenemos un sistema que intenta reunir lo mejor de los dos mundos, pero que puede estar uniendo lo peor de ambos (gobiernos poco estables, debido a mayorías muy exiguas, y representación por los suelos).
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Más que hablar del sistema que tenemos, y de alguna modificación aritmética que lo mejorase, prefiero inventarme uno totalmente distinto. Es lo que llamo
democracia pluricameral.
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A ver: si voy a comprar a un híper, no se me obliga a comprar todos los productos de la misma marca; es más, ni siquiera tengo que comprar todo en el mismo esablecimiento. ¿Por qué no pasa lo mismo con la política? Es verdad que el gobierno produce bienes públicos, y que estos (simplificando un poco) deben proporcionarse iguales para todo el mundo. Aquí no hay generalmente nada que hacer, salvo cambiar de país (y según el caso, de comunidad autónoma, aunque a la vista de lo que tenemos, no hay mucha diferencia). Pero la
uniformidad a la que me refiero no es la de los bienes públicos:
cada uno de estos debe ser homogéneo (una carretera es igual para todo el que pasa por ahí), pero de aquí no se sigue que quien me ofrezca cada bien público deba ser el mismo que ofrece los demás. ¿Por qué tiene que hacer las carreteras el mismo gobierno que hace los hospitales?
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En parte, esta pregunta se responde con el sistema de división de competencias entre las autonomías y el estado (y Europa), pero cada uno
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de estos agentes políticos tiene, en mi opinión, demasiadas competencias concentradas en la misma unidad de decisión, sin contar con que, más que un reparto de competencias ("ésta para mí, esta para ti"), lo que tenemos es un descuartizamiento de cada competencia individualmente considerada ("sobre la sanidad, yo legislo estas cosas, y tú legislas otras").
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Lo que a mí me gustaría, en cambio, es poder coger los programas electorales de cada partido y decir: de éste me gusta esta propuesta, de éste me gusta esta otra, de aquél me gusta aquello, etc. Dicho así, es seguramente inviable (aunque los expertos en la
teoría de la elección pública tendrán algo que decir, espero que no muy negativo), pues los paquetes políticos que resultarían serían en muchos casos bastante caóticos (aunque a lo mejor no estaría tan mal el que lo fueran; seguro que mi amigo
Juan Urrutia encuentra más de una virtud en ese caos).
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Pero, puestos a elegir una solución menos drástica, propongo que se divida el parlamento en varias cámaras, no al modo actual (congreso y senado), sino más bien que hubiera, por ejemplo:
1) una cámara de asuntos económicos (finanzas, impuesos, trabajo, industria...),
2) una cámara de asuntos culturales (ciencia, cultura, universidades, formación profesional...),
3) una cámara de asuntos sociales (sanidad, educación primaria y secundaria, pensiones...),
4) una cámara de asuntos relacionados con la seguridad (policía, justicia, ejército...),
5) una cámara de asuntos políticos (cuestiones territoriales, relaciones exteriores, derechos fundamentales...)
Cada año podía elegirse a los miembros de una de estas cámaras consecutivamente, y cada una de ellas podría nombrar la parte del gobierno responsable de ejecutar las políticas de cada área. La cámara de asuntos políticos elegiría también al presidente del gobierno, con una función de coordinar todas las políticas en la medida de lo razonable.
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En fin, y ya no sigo, que es tarde y tengo sueño. Espero que la propuesta se pula (o se tale) con vuestros comentarios.
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POST-DATA (16-FEBRERO): Téngase en cuenta que la propuesta de la democracia pluricameral es en cierto sentido semejante a la idea de consultar todas las leyes en referendums. Quien piense que las consultas populares masivas son una buena cosa (yo mismo), tiene que aceptar que la democracia pluricameral es mejor que la que tenemos, pues en ella se tendría más en cuenta la opinión verdadera de los ciudadanos acerca de cada proyecto legislativo..
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