"Nunca he podido entender por qué las clases medias de este país aceptan que a sus hijos les estafen al no concederles estas herramientas básicas para avanzar en el mundo actual. Esa reivindicación, que enseñen a mis hijos muchas matemáticas y a escribir en español con convicción y con capacidad de hacer un análisis complejo y a hablar inglés, y bien, debería ser la más importante en los coles y no las cosas de las comidas, los túpers y la limpieza del cole (a mi me toca limpiar la clase de mis hijos una vez al año porque no hay dinero para servicio de limpieza, y nos turnamos los padres). Y si hay que recortar sanidad, pensiones o lo que haga falta para tener unas escuelas capaces de poner a nuestros hijos al nivel requerido para ese mundo en el que van a participar, pues que así sea. La educación debe ser la prioridad. Yo esa reivindicación no la oigo, ¿vosotros?"
.Luis Garicano, en Nada es Gratis.
Unas pocas cuentas para empezar: el curso tiene unos 175 días lectivos, al finalizar el día hay que limpiar el aula porque los niños la dejan bastante sucia: o en la clase del señor GaricANO hay 175 alumnos y cada día limpia el aula uno de los padres, o los padres son unos cerdos que no limpian y no les importa un bledo que sus hijos se pasen seis horas diarias en una clase llena de mierda.
ResponderEliminarY para terminar, quizás al Sr GaricANO no le importe dar clases en un cementerio, con los alumnos siempre calladitos, pero antes de la educación (que es muy importante) están la alimentación, porque cuando el problema es comer, de poco sirve saber escribir, y la sanidad, que de poco sirve leer si sólo lo empleas en los prospectos de los medicamentos que necesitas.
Para la gente con la cartera llena, la despensa llena y la farmacia llena, qué fácil es despreciar derechos.
<>
ResponderEliminarEntre ese "lo que haga falta" estará la educación, supongo, aunque Garicano sea demasiado escrupuloso para decirlo. La pregunta es: ¿cómo podemos mejorar la educación si recortamos recursos económicos, materiales y humanos para la educación? Es como decir que la mejor forma de crear empleo es abaratar el despido.
Juan José: supongo que cada día o cada cierto tiempo limpiará la clase un padre, no voy a meterme a indagar. En todo caso, no veo cuál es el punto de tu crítica: Garicano no dice que no haya que reivindicar otras cosas, lo que dice es que la reivindicación por una educación mucho mejor de la que tenemos ahora brilla por su ausencia, cuando según él es más importante que otras cosas que también está bien reivindicar. Vaya, que no se oye a mucha gente protestar porque los niños salgan sabiendo mucho mejor usar el (los) lenguaje(s), sabiendo mucho mejor matemáticas, etc., cuando eso es la base imprescindible para tener una sociedad sólidamente próspera en el futuro.
ResponderEliminarDon Jesús: Cuando se habla de calidad en un ordenador o en un coche es relativamente fácil medirla: materiales, duración de los componentes, consumo... cuando hablamos de calidad de enseñanza, la cosa no es tan fácil. ¿Saber más historia? ¿El mejor o el peor alumno? ¿La media de los alumnos o la mediana? ¿Y qué historia? ¿Imperio romano o la Ilustración? Pero sí es fácil medir el número de horas lectivas, la ratio alumno/profesor o las horas de servicios extraescolares prestados y su precio. Por eso las reivindicaciones educativas se dirigen hacia esos parámetros fácilmente medibles y se llevan a cabo continuamente, hoy con la marea verde, ayer en las mesas sectoriales. Otra cosa muy diferente es que las administraciones siempre hayan hecho oídos sordos a las reivindicaciones educativas porque no es un tema que acapare portadas o sirva para ganar votos. Pero desde hace años la gente se preocupa por la educación y la reivindica (muchas veces manipulada por los mass media, que sólo parecen entender la 'elección de los padres' de centro educativo o de tipo de adoctrinamiento) y, desde hace años, se viene recortando en educación.
EliminarY no, no me quejo porque el Sr GaricANO pida que se reivindique una mejor educación (que es un concepto bastante laxo y que habría, en primer lugar, que definir correctamente), sino que lo pone por delante de la sanidad o la alimentación. Y que un niño no reciba asistencia sanitaria adecuada o no tenga una adecuada alimentación sí que es una cosa fácil de medir e imprescindible para que pueda aprender cualquier cosa.
Juan José:
Eliminarme temo que estaremos de acuerdo en lo fundamental, y sólo en desacuerdo en aquellas opiniones tuyas que son meramente el resultado de querer expresar tu inconformidad con algo, sin molestarse en pensar el qué.
L.I.:
ResponderEliminaral contrario, lo que supongo que dice el artículo es que hay que invertir MÁS en educación, no menos, pero que la gente no debería fijarse sólo en si hay más o menos profesores, comedores, etc., es decir, en los MEDIOS de la educación, sino en si se consiguen o no los FINES que se supone que se deben conseguir con esos medios.
Yo creo que la gente sí que protesta de la calidad de la educación, del fracaso escolar, de la desigualdad de oportunidades y de cosas de esas. Yo misma, que soy una vaga con poca fe militante, he estado en al menos cuatro manifestaciones que reivindicaban expresamente eso (educaciòn de calidad).
ResponderEliminarAdemás de eso, he reclamado y dicutido en todos los sitios donde he podido. En dos ocasiones he ido a oficinas públicas (en grupo y con los niños, no era una ocurrencia mía) a reclamar cosas como suplentes para las bajas laborales de los maestros o gimnasio.
He regado en el colegio por turno en vacaciones, recaudado dinero para equipos de sonido, organizado con el APA extraescolares en inglés... y muchas más cosas. Y soy una vaga.
Lo que le pasa al señor Garicano es que las reclamaciones, manifestaciones y activismo en general de los padres por la educación no le llegan ni se entera: aproximadamente lo mismo que le pasa a las autoridades.
Y que a los medios, que deben ser la fuente de información de Garicano, les interesa el morbo (¡la clase de religión! ¡el crucifijo! ¡educación para el adoctrinamiento! ¡no hay calefacción!) pero de otras cosas no se hacen eco, porque tienen menos tirón morboso, o porque le tocan las narices a algún grupo de fuertes intereses en el sector.
Garicano es un sabio, un santo varón liberal y todo eso... pero en algunas cosas parece que nació ayer. O que vive fuera de España.
Oye, espera... sí es que vive fuera de España.
Pues va a ser eso.
Ahora que me he leído el artículo entero de NEG, veo mejor por donde iba Garicano.
ResponderEliminarQue en resumen, y traducido al romance llano sin eufemismos corteses, yo lo interpreto así:
¡Son las matemáticas, estúpido!
Y, adicionalmente, es el saber un inglés decente y saber comprender y redactar un texto con lógica. Y poco más. Las tres cuartas partes de las otras diez asignaturas sobran.
El párrafo clave, realmente, es el anterior al que has citado:
...dar el paso de las matemáticas como deber a las matemáticas como herramienta que nos permite entender el mundo en el que vivimos. Esa es una de las dos misiones fundamentales (la otra es saber escribir un argumento sólido) de la educación en las que fracasa nuestro memorístico y asombrosamente primitivo sistema educativo.
Por tanto, aunque ostensiblemente se dirige -al final- a las pobres familias, a las que riñe por dóciles, en realidad se está refiriendo a quien hace las leyes y a quien enseña.
La cuestión es que todos empezamos nuestra vida de adultos convencidos e imbuidos de que la enseñanza se tiene que dirigir a las cosas a las que se dirigía la nuestra (a veces vueltas del revés, pero en el fondo las mismas), esas que llama "primitivas y memorísticas", y solo una vida de reflexionar sobre ello y de adquirir otras referencias nos permiten librarnos de ese estereotipo recibido, más fuerte que una religión.
Así que ahora estoy completamente de acuerdo con el fondo de lo que dice: pocas materias, lengua y matemáticas como las más importantes y orientadas para saber hacer y poder comprender, inglés decente y las menos gilipolleces posibles de añadido.
Yo no he leído el artículo, ni pienso, me fío de lo que dicen los que lo han leído :-), pero ni así estoy de acuerdo con lo que afirma. Porque todo depende de lo que uno considere esencial en la educación y cuál es el objetivo de ésta.
EliminarSi la educación tiene como fin que los alumnos sean capaces de desarrollar un empleo, para la mayoría bastará que sepan algo de matemáticas, lengua e inglés.
Si lo que queremos es que los alumnos se conviertan en ciudadanos autónomos y críticos, ¿podemos prescindir de música, filosofía o educación física? Yo creo que no. A mi entender, la educación no es una fábrica de empleados, sino una fábrica de ciudadanos.
A mi me parece que lo principal para un ciudadano es lo que se señala en el párrafo que he citado (y me lo parece desde hace mucho), a saber:
ResponderEliminar- Comprender lo bastante bien matemáticas a un cierto nivel (fundamentalmente estadística, probabilidad y cálculo a nivel de la ESO) para calibrar, comprender y criticar los hechos, propuestas, afirmaciones, programas, noticias... de los medios, de la propaganda, de la vida pública en general, de lo que nos afecta como ciudadanos.
- Ser capaces, como lectores y como redactores, de analizar crítica y lógicamente un texto de dificultad razonable y de escribir un texto lógica y argumentalmente bien armado y que se autoexplique bien.
Estas dos destrezas se refieren precisamente a la ciudadanía y al espíritu crítico, no al empleo. Y yo estoy de acuerdo en que son las más importantes.
Las otras cosas como el arte, el deporte u otras adquisiciones culturales, son importantes para uno mismo, pero no especialmente como ciudadanos capaces.
Resulta además que son mucho maś fáciles de adquirir por uno mismo (algunas seguramente maś tarde en la vida), y resulta además que como son muchas, tiene mucho maś sentido dejar que cada uno elija las que quiera que agobiar los curriculos con una farsa de "educación renacentista" donde realmente no se aprende nada de música o de arte ni se practica deporte de verdad.
Los alumnos de secundaria que yo conozco (los que aprueban) tienen que dejar el deporte, el conservatorio, los scouts o las clases extra hacia los 16 años porque no pueden con todo. Realmente la rebaja drástica del número de materias obligatorias tendría un efecto beneficioso sobre el cultivo de esas otras actividades culturales... que se podrían seguir dando además en los centros oficiales, pero no necesariamente como asignaturas obligatorias.
Aloe:
ResponderEliminarde acuerdo en casi todo, como casi siempre
Estoy bastante de acuerdo, pero en mi humilde opinión os dejais algunas cosas importantes que creo que no se han mencionado.
ResponderEliminarPrimero, no solo importa lo que se enseña, sino cómo se enseña. Se pueden aprender muchas matemáticas y hacerlo de forma memorística sin apenas comprender los conceptos que se manejan. También es importante que estos conocimientos se relacionen desde mucho antes con su aplicación real, de modo que los chavales vean para qué sirve eso que están estudiando además de para que sus padres no les regañen. Y poco más.
Lo que suscita el acuerdo aquí con la entrada que se enlaza de NeG es -creo- precisamente que el hincapié se pone en que tanto las matemáticas como el manejo de textos deberían aprenderse para saber usarlas en la vida, como personas y ciudadanos, no como aprendizajes mecánicas que no se saben aplicar y que solo valen en el colegio.
EliminarEse era el tema precisamente.
Aunque yo creo que sobre todo tiene que ver con lo que se enseña. Al menos en lo que respecta a la lengua está muy claro, que enseñar a analizar textos y a escribirlos tiene poco o nada que ver con enseñar análisis morfosintáctico a cascoporro y teoría lingüïstica casi todo el resto del tiempo.
Ph.
ResponderEliminarObviamente
El lenguaje y las matemáticas, que son otro lenguaje, son los útiles básicos para todo lo demás. No se trata tanto de cantidad sino de proporción. Podemos encontrar estudiantes que no pueden ser competentes en otras disciplinas porque no entienden una subordinada o porque no saben manejar una ecuación, y sin dominar esos lenguajes no se puede conseguir nada más que memorizar datos aislados.
ResponderEliminarLo mismo sin alguna teoría acerca de la sociedad, de la historia, de la biología, la geología, la física o la química. Los sucesos no son "porque sí" sino que son parte de procesos regulares, que es lo que conviene entender.
Yo no conozco a ningún hablante nativo que no entienda una subordinada.
EliminarPuede suceder, si un párrafo se enreda y anida en tantos niveles, que las subordinadas no nos dejan ver el bosque.
Pero en ese caso yo echaría la mitad de la culpa al redactor.
¿Por qué digo esto?
Porque a mi que se dediquen cientos de horas al análisis morfosictáctico, como si sustituyera con eficacia a la práctica de comprensión y redacción de textos, es una de las cosas que me parecen más inútiles.
No, más inutiles, no. Más dañinas.
Si no estoy interpretando bien tu comentario y no estás diciendo que el análisis sintáctico de ocho mil frases a lo largo de diez años es lo que nos va a dar capacidad de usar competentemente el lenguaje, no he dicho nada.
Igualmente, me gustaría recordar que en lo que quedamos mal en PISA en matemáticas -y en la vida en general- no es no saber resolver una ecuación más o menos sencilla cuando nos la ponen delante. Es en no saber plantear la ecuación que resuelve un problema, cuando nos ponen esa tarea delante.
EliminarEs decir, no relacionar las ecuaciones -incluso las sencillas- con aquello para lo que sirven, ni saber trasladar un problema real a números.
Aloe:
Eliminar"Si no estoy interpretando bien tu comentario y no estás diciendo que el análisis sintáctico de ocho mil frases a lo largo de diez años es lo que nos va a dar capacidad de usar competentemente el lenguaje, no he dicho nada."
Exacto. No has dicho nada.
No se trata de complicar el lenguaje de modo artificial para demostrar lo listos que somos al manejar treinta niveles de subordinación sin liarnos. Se trata de que el alumno pueda entender una frase como la tuya
"Porque a mi que se dediquen cientos de horas al análisis morfosictáctico, como si sustituyera con eficacia a la práctica de comprensión y redacción de textos, es una de las cosas que me parecen más inútiles."
sin necesidad de que se la desmenucen. Y lo cierto es que hay alumnos que no pueden entenderla porque no están habituados más que a SVO y conjunciones. Analfabetismo funcional lo llaman.
El lenguaje es algo orientado a la práctica y toda teoría consiste en explicar por qué podemos entendernos en la práctica. Los pedantes se regocijan en complicar más que en hacer las cosas sencillas. Y es lo mismo que pienso con respecto a la ciencia, la filosofia o la cría del mejillón.
No sé si yo abuso de las subordinadas. Puede ser.
EliminarPero, en cualquier caso, yo comprendo las frases con muchas subordinadas, y las sé escribir, porque he leído bastante, he tenido que desmenuzar muchos textos, y he tenido que practicar bastante la redacción y la preparación de presentaciones orales con apoyo de esquemas.
¿Aprendí algo de esto en la clase de Lengua de bachillerato?
No. Lo he aprendido por mi cuenta con la práctica.
La sintaxis fue siempre una pesadilla (que aprobaba como podía), lo sigue siendo ahora para los alumnos, y lo más triste es que no sirve para nada, excepto para perder un tiempo precioso y cogerle pavor a las clases.
Muchos de los alumnos de la ESO que no tienen mucha comprensión de frases complicadas la adquirirán con la práctica y el tiempo. La cuestión es para qué van entonces a clase ahora, y qué c*** les dan allí si no están practicando estas cosas.
No me parece que abuses. Tus frases son sencillas y transparentes, pero usas subordinadas y hay chavales que no te comprenderían sin mucho esfuerzo.
EliminarEse es uno de los problemas de la educación: que hay alumnos de clases sociales con un déficit cultural de dolor y que pierden tiempo descifrando frases normalitas porque no las entienden al primer vistazo. Es un lastre que les va pesando más y más cada curso, hasta que la mayoría abandona o no puede seguir.
Y no, no mejoran porque no practican, porque no leen, porque no ven valor en el tiempo "perdido" con la lectura.
Los finlandeses insisten en la comprensión lectora y sus resultados son mejores, las familias finlandesas leen más y se nota. En España hay sectores sociales que te asustarían por su pobreza cultural y, lo peor de todo, por su desprecio por la cultura. Y no me refiero, obviamente, a la pedantería de complicar frases sin necesidad sino a lo que tú ves como gramática sencilla. A millones de españoles no les importa nada que se exprese con más de dos verbos por frase.
Y te doy la razón en que la sintaxis, los análisis y casi todo lo que se enseña es una tortura. Pero es en todo. también matemáticas, física o química.
En España hay sectores sociales que te asustarían por su pobreza cultural y, lo peor de todo, por su desprecio por la cultura.
EliminarNo creo. Tuve una época de oyente de tertulias radiofonicas y televisivas (duró poco) y no creo que la pobreza cultural de los españoles me pueda sorprender desde entonces.
Yo veía La Clave cuando éramos más jóvenes y casi cualquier cosa llamada tertulia o debate en la actualidad es basura en comparación con aquello. En general la gente que hablaba sabía de lo que hablaba. Hoy parece que habla más el menos enterado.
Eliminar"...no es no saber resolver una ecuación más o menos sencilla cuando nos la ponen delante. Es en no saber plantear la ecuación que resuelve un problema, cuando nos ponen esa tarea delante."
ResponderEliminarLo que dije yo, ni más ni menos. Es más fácil mecanizar el uso de las ecuaciones que enseñar a expresar un problema como ecuaciones. Por eso estoy diciendo que lenguaje y las matemáticas son herramientas básicas para describir y explicar los hechos.
Por ejemplo, la filosofía suele enredarse en problemas de lenguaje mucho más de lo necesario y lo razonable. Si para cualquier discusión filosófica empezamos por preguntar qué significa algo y cómo se define, tenemos medio problema resuelto.
Estoy de acuerdo.
EliminarPero si opinas eso, no mires los libros de texto de Filosofía de Bachillerato, sobre todo de Primero, que te da algo.
Hay temas difíciles en sí y que resulta complicado trasladar a un lenguaje actual. Para explicar qué entendía Aristóteles por entelequia o por energía hay que luchar contra la versión vulgar de esos conceptos o parece que estaban locos estos griegos. Lo mismo con la esfera de Parménides o el agua o el aire de los presocráticos. Pero lo probable es que o los profesores no lo han entendido o que no se molestan en hacerse entender.
EliminarMe parecía admirable que Juan Antonio atrajese el interés de sus alumnos en filosofía, y más con su punto de vista platónico. Admirable en todo caso.
El País de hoy publica una versión algo modificada del artículo de Garicano para NeG, del que se pueden deducir algunas cosillas adicionales:
ResponderEliminar- Mi titular-resumen imaginario debia acertar de pleno, porque es el que se usa en el artículo de El País. Así que efectivamente era eso.
- Garicano vuelve a insistir en que debemos gastar en educaciòn lo que haga falta, aunque nos lo quitemos de la sanidad y/o las pensiones. Esa estupidez (con perdón) ya la ponía el artículo original, pero yo no pensaba que tuviera tanta importancia para el argumento general como para repetirla en el diario generalista de -supuestamente- audiencia medio progrecilla que se va a centrar en la tontá, en lugar de en lo importante.
¿Por qué, en nombre del cielo, hay que quitar dinero de las pensiones o de la sanidad para gastar en educaciòn? ¿Será que no hay partidas presupuestarias para quitar, que tiene que ser de las únicas otras dos que realmente necesitamos con la misma prioridad que esa? (Bueno, e investigación, pero de quitar más de esa no dice nada, menos mal)
Y para empezar, ¿por qué pensar que los problemas gordos de la enseñanza a los que se refiere concretamente mejorarían con más dinero? ¿Más dinero gastado en qué?
Hasta ahora, cuando ha habido más dinero, se ha gastado en algunas cosas relativamente útiles (disminuir el tamaño medio del grupo de una clase, mantener escuelas rurales con pocos alumnos, mejorar los medios materiales) y en muchas cosas inútiles o incluso dañinas (como aumentar las asignaturas, por ejemplo de las dañinas). Así que mejor no correr tanto...
Solo nos falta que los gobiernos que nos agobian y nos ordeñan extractivamente, tengan coartada para recortar todavía más en sanidad o pensiones con la excusa de que es para "mejorar" la educación, y que esa mejora se concrete como cabe esperar empíricamente de los precedentes existentes de "vamos a gastar con alegría, que hay barra libre de equis millones".
Sin ningún proyecto razonable, sin ninguna disposición a cambiar efectivamente nada, sin inteligencia, sin saber adonde hay que ir, y con el nivel de honestidad que podemos esperar, más dinero ¿qué significará?
¿Contratar muchas personas igual de cualificadas -o menos- que las que organizan y dirigen ahora? ¿gastarse otra ronda del dinero que no tenemos en infraestructuras menos necesarias que las que se eliminan en sanidad? ¿montar otros treinta chiringuitos de amiguetes, para darles pasta con la excusa de la "formación de profesores" "Jornadas" y eventos de relaciones públicas, "estudios" e "informes" a millón de euros el folio de copipaste?
Garicano tiene razón en lo que dice de la educaciòn como tal (menos en lo de que ahora sea "blanda y memorística": es memorística, pero no blanda; consigue poco, pero no porque no amargue la vida intensamente a los alumnos, al contrario).
Pero me sigue pareciendo que vive en otro mundo, y eso pensando bien.
Yo si pudiera le pediría por favor que mejor proponga cosas concretas y un proyecto concreto, y luego, ya si eso, que calcule si eso nos tiene que costar mucho o poco, y pensamos de dónde sacamos el dinero. ¿Qué tal si eliminamos las Diputaciones y vendemos todos sus edificios representivos de lujo lo primero?