Y si no, os lo creéis, la próxima vez que vayáis a un país anglosajón probad a pedir un helado de nata. Yo lo intenté, pero no conseguí que me entendieran.
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¿Qué mejor ejemplo de que nuestro lenguaje construye la realidad a su puta bola?
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Nah, eso sólo es la prueba de que no sabías el significado de "plain vanilla".
ResponderEliminarNa. Ya verás cuando se invente el replicador molecular, que tendrá soporte en todos los idomas supervivientes (media docena), tú le pides en español, en inglés o en mandarín que te rellene un cucurucho de colesterol congelado y te sale un helado de nata perfecto.
ResponderEliminarFreman:
ResponderEliminaral contrario; 'vanilla' era lo más parecido, pero no sabía igual.
No te sabía igual porque tu aparato (conceptual, claro) te permite hacer esa distinción. Creo que es evidente que un maorí sería incapaz de distinguir un helado de chorizo de uno de fresa.Y si ahora mismo hago un powerpoint sobre el tema, igual mi "teoría" triunfa tanto como la de la nieve y los esquimales.
ResponderEliminarAC:
ResponderEliminarno SÓLO me sabía diferente por eso; también me sabía diferente PORQUE ERA DIFERENTE. Porque si hubiera sido igual, me habría sabido igual. De hecho, me sabía más bien como los helados de vainilla con poca vainilla.
Bueno, obviamente me estaba mofando de Sapir y Whorf pero aún así te podría contestar que tampoco hay dos helados de nata que sean realmente iguales (menos, por ejemplo, los de dos marcas diferentes) y aún así los identificamos como "de nata", con lo cual dejamos un espacio para el debate...
ResponderEliminarAún así, a mí el problema filosófico similar que me consigue intrigar mínimamente es uno de los argumentos de Dennett contra los qualia: si antes no me gustaba la cerveza y ahora sí, ¿me sabe igual pero ahora me gusta y antes no, o me sabe diferente?
Buena pregunta. Me tomo unas cuantas y te contesto
ResponderEliminarDebe de ser porque soy poco de helados, pero ¿en qué consiste un helado de nata?
ResponderEliminarIñaki:
ResponderEliminarmejor no saberlo
¡Más sencillo y localista! Váyanse de paseo por España (ni siquiera, por Madrid vale) y pidan en los bares "una caña" ¡A ver qué les ponen!
ResponderEliminar¿Pediste un helado de nata? One word: pussy
ResponderEliminarEs imposible bañarse dos veces en el mismo helado.
ResponderEliminar(y el sapirismo, además de una parafilia, es una chorrada desacreditada hace tiempo; a muchos filósofos les molaría que fuese cierto, pero es por deformación profesional)
ResponderEliminarLas tesis de Whorf-Sapir y Quine acerca del compromiso ontológico del lenguaje som, como mínimo, burdas exageraciones de la innegable retroalimentación que hay entre el lenguaje y el pensamiento. No es nuestra lengua materna la que determina parcialmente lo que percibimos y concebimos (del mundo) sino nuestra experiencia (ya sea espontánea o ‘disciplinada’. Un lenguaje permite o limita nuestra EXPRESIÓN de lo que percibimos o concebimos, no LO que percibimos y concebimos
ResponderEliminarMauricio Patapalo
Tururú.
ResponderEliminarMasgüel Esmart.
masgüel: "tururú"
ResponderEliminar¿Podrías traducir a un lengua cualquiera ese sonido trompetero de tu zapatófono?
Mauricio Patapalo
Mauricio, es que me repito más que el ajo. Digamos que en este tema yo juego en el campo contrario. El asunto no me parece ni mucho menos zanjado. Porque tal como os expresais parece que dais por buena, sin más, la gramática generativa de Chomsky basada en un supuesto universal genético del que no hay prueba empírica. Freman viene a decir que la hipótesis Sapir/Whorf es una querencia de ciertos filósofos. Estoy de acuerdo. Yo añado que los universales gramaticales y semánticos no lo es menos para otros. Esto está por ver. Dar los casos por cerrados para satisfacer preferencias teóricas es la manera más habitual de sumarse a la historia del error.
ResponderEliminarPorque tal como os expresais parece que dais por buena, sin más, la gramática generativa de Chomsky
ResponderEliminar¡Ja, ja! ¡Sólo me faltaba eso! Ni de coña. Chomski es otro "iluminao" de cuidado.
Jordi: el lenguaje humano es un inmenso hack. Postular, como los chomskianos, que generamos las frases mediante un formalismo matemático, sin dar una indicación siquiera remota de cómo se implementa tal cosa (todo lo que sabemos sobre redes neurales apunta en otra dirección) ni cómo es posible evolutivamente tal mecanismo, es un ejercicio de platonismo, en el mejor de los casos.
ResponderEliminarEs un error, por cierto, parecido a creer que pensamos "lógicamente". El álgebra booleana no son "las leyes del pensamiento", ni las gramáticas con atributos son el mecanismo que necesariamente usa el cerebro para generar el lenguaje. De hecho, las oraciones subordinadas son una perversión propia del lenguaje escrito. Ningún indio chupiyupi te dice cosas como "el pecarí que ayer abatí sabía a colibrí", sino más bien "ayer maté un pecarí... hummm... sabía a colibrí".
Dice Freman: [...] .
ResponderEliminarA efectos del entendimiento eso es irrelevante. Es decir, es igual de subordinada (no gramanticalmente), pues es el CONTEXTO (memoria) lo que determina el comunicado completo.
Ningún indio chupiyupi te dice cosas como "el pecarí que ayer abatí sabía a colibrí", sino más bien "ayer maté un pecarí... hummm... sabía a colibrí". Esto es lo que dijo Freman, que no ha salido.
ResponderEliminares igual de subordinada (no gramanticalmente)
ResponderEliminarPero la teoría de Chomsky es una teoría sobre la GRAMATICA.
De niño iba a la vaquería a por nata. Seguramente sea de los últimos que por nata entienda nata. Ahora se entiende la crema esa blanca.
ResponderEliminarEsa crema viene a ser la base de todos los helados. Conque un helado de nata se me antoja como una sopa de agua.
Camarero: ¿Qué desea de primero?
ResponderEliminarCliente: Sopa, por favor.
Camarero: ¿Qué sopa querrá?
Cliente: La de agua.
¿El helado de vainilla sería el que se hace con la crème chantilly?
ResponderEliminarhttp://es.wikipedia.org/wiki/Crema_Chantilly