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Me pasó el otro día zapeando, mientras me partía de risa con la serie del príncipe y Letizia (sí, lo confieso, no pude resistirlo). Vi algún trozo de la serie Hispania, y mis tentaciones de seguir viéndola se fueron al carajo en cuanto escuché hablar a los personajes con el mismo tonillo pseudobarriobajero que se oye en Águila Roja, en Amar en tiempos revueltos, o en El Bola.
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Eso sí que es una representación de la España de los Valores Eternos (el valor de lo cutre, en este caso): no me refiero con ello a una vuelta a los ideales franquistas, por supuesto, sino a la hipótesis subyacente de que los personajes "populares" (curiosamente no los protagonistas) han hablado siempre con ese mismo tonillo pseudovallecano, desde los tiempos de Viriato hasta los de González-Sinde Jr., pasando por el siglo de oro y la posguerra civil.
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¿Es que no hay profesores de lengua para los guionistas, y de dicción para los actores? (Vaya pregunta más tonta: evidentemente, debe de ser que no, o que a esos profesores los han sacado del personal que hacía los mailings de la Agencia Andaluza para el Subdesarrollo del Flamenco, o como fuera).
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Más:
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Más preguntas para...
Se lo puedes preguntar aquí:
ResponderEliminarhttp://bloguionistas.wordpress.com/2010/10/25/firmas-invitadas-hispania/
Jesús:
ResponderEliminarLas series y todos los programas de TV son una forma de captar televidentes para los anuncios: cuanto mejor sintonice con los gustos de la gente, más dinero de los anunciantes para la cadena. Y los gustos de mucha gente son los de ver a los actores hablando como les gusta que hablen.
Si te gusta otra cosa eres del poco número de exigentes, que no importa si la ve o no la ve.
Sursum:
ResponderEliminarobvio.
Pero las hispanas están muy sexies con ese escotazo. Luego nos extraña que los romanos nos invadan.
ResponderEliminarTambién te puedes preguntar ¿quienes son los responsables de la recreación?
ResponderEliminarRespecto a lo que tú dices, añado esta expresión: "hola enano"
Un saludo
Yo no veo, ni Aguila Roja, ni Hispania... ni los cuentos de Cuéntame, por cierto. Me cuesta trabajo aislar y explicar el motivo, pero es lo que hay.
ResponderEliminarPor eso, lo que me sorprende es que la principal crítica sea el lenguaje, o el acento vallecano de los personajes.
... lo que quiero decir: si la serie se doblase por los mismos actores que doblan las series extranjeras, ¿sería más aceptable? ¿Son mejores los actores habituales de los doblajes que los que enseñan las caras (o las tetas)?
ResponderEliminarFreman:
ResponderEliminar¿Son mejores los actores habituales de los doblajes que los que enseñan las caras (o las tetas)?
Sin duda. Se preocupan de lo que se tienen que preocupar (el lenguaje), y dejan la imagen y el glamur para los demás.
glamur
ResponderEliminar:) ¿Las llaman así ahora? ¡Qué cosas!
Pues quizás esa sería una solución (aunque sospecho que en este caso concreto, no arreglaría mucho): doblar las series. Sé que se hace con algunos actores. Y no veo nada malo en ello: es un paso más hacia la especialización y división del trabajo.
Jesús:
ResponderEliminar"Obvio"
Pues ya tienes la respuesta a tu pregunta ".¿Es que no hay profesores de lengua para los guionistas, y de dicción para los actores?"
Sí hay, pero a la gente que ve estas series les gustan así, como de chico de su barrio, que es de lo que se trata.
¿ Que por que hablan asi? seguramente por imposición de productores,guionistas y directores.
ResponderEliminarHay en alguna de estas series buenos actores (los menos) que han hecho cursos de dicción actoral y sabrían simular el lenguaje del siglo XVII(Aguila Roja) lo que pasa es que alguna lumbrera ha decidido que es mejor o mas guay utilizar el lenguaje de coleguita de barrio, ese horrible personaje del escudero del tal Aguila. De todas formas la serie es infumable y cualquier cosa es posible. En la serie Amar en tiempos viejunos el lenguaje,y el vestuario, la ambientación y los personajes, es totalmente disparatado. Solo hay que ver a Sayagues el viejo camarero del asturiano que habla mas bien con un redicho y retrechero madrileño de zarzuela en vez de como hablaría un asturiano de Luarca emigrado. Todavía quedan en Madrid muchos bares y tabernas cuyos dueños asturianos los abrieron en los 40 o 50 y en los que se puede hablando con los dueños ver como realmente hablan estos.
Lo dicho el problema mas que de actores es de los que deciden que las series sean como son.
... y a vosotros, que os quejáis del acento vallecano, ¿no os resulta sumamente chocante el aparente hecho de que los hispanos fuesen grandes tocadores de shakuhachi? Oh, sí, la misma expedición japonesa que trajo la katana de Aguila Roja, le trajo el shakuhachi a Viriato...
ResponderEliminarEl aparatito suena en la musiquilla de la intro, que acabo de escuchar (para mi desgracia). Poniéndonos finos, es verdad que por aquella época tampoco habían violines, ni cuernos franceses, ni franceses, ni orquestas. Pero, coño, la orquesta es un "pack", musicalmente hablando: la compras completita o no la compras. Lo que no es de recibo es meterle un shakuhachi, que seguramente es electrónico (el verdadero es una flautita de bambú) que inmediatamente nos da la impresión de musiquilla étnica exótica con un toque de New Age. Joder, que las convenciones son sólo convenciones, pero al menos hay que saber de qué van.
Yo creo que sería la influencia de Pitágoras (al fin y al cabo, los lusitanos de la serie llevan nombres griegos, y Pitágoras ya sabemos que era un budista infiltrado).
ResponderEliminarLo dudo. Si algo bueno tenían los pitagóricos era la prohibición de las habas, para no convertirse en una panda de pedorros.
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